5 señales de que necesitas reemplazar tus audífonos

2. Tu salud ha cambiado

Cosas que no te molestaban cuando compraste tus audífonos actuales puede que ahora representen un problema. Por ejemplo, ahora padeces de artritis en las manos. Los aparatos más pequeños, como los modelos que se insertan completamente en el canal auditivo, pueden ser difíciles de manipular si tienes problemas de destreza manual. Los audífonos retroauriculares (detrás de la oreja) e intrauriculares (parcialmente en el oído) pueden ser más fáciles de usar. Mejor aún, los audífonos recargables eliminan la molestia de cambiar las baterías, sugiere Collins.

"Los audífonos que puedes usar durante un período prolongado de tiempo —lo que significa que debes programar visitas al audiólogo para que reemplace los audífonos dentro del canal auditivo— son una buena opción para las personas con poca visión o destreza, ya que no es necesario manipularlos en absoluto", explica.

Otro problema de salud que pudiera ameritar un cambio: la enfermedad de Ménière, un trastorno del oído interno que causa mareos, zumbidos y sensación de oídos llenos o tapados, además de pérdida de audición. Las personas con pérdida auditiva fluctuante, como las que tienen esta enfermedad necesitan "poder ajustar manualmente sus audífonos usando programas específicos establecidos por su audiólogo para adaptarse a los cambios auditivos que pueden ocurrir diariamente", dice Collins.

3. Tus audífonos no funcionan tan bien como antes

Debido al uso y desgaste normal, además de los daños causados ​​por la cera y la humedad del oído, la vida útil promedio de un par de audífonos es de unos cinco años. Incluso si estás dispuesto a continuar con audífonos que no funcionan tan bien como antes, debes considerar lo siguiente: "Con el tiempo, las piezas de los audífonos deben reemplazarse. Por ejemplo, los micrófonos y los receptores dentro de los audífonos son tan pequeños y susceptibles a la cera y la humedad que es importante que un audiólogo los limpie de manera profesional o que los reemplace con regularidad", dice Collins. Pero "algunos fabricantes de audífonos no ofrecerán servicios de reparación si un dispositivo tiene más de cinco años. Esto se debe a la falta de disponibilidad de las piezas y los circuitos".

4. La tecnología ha mejorado

Los audífonos no son como los teléfonos inteligentes: no hay un nuevo modelo cada año que vuelva prácticamente obsoleto el tuyo. Pero la tecnología siempre está evolucionando y los expertos dicen que probablemente te interese un par con características más nuevas. "Hay avances tecnológicos notables cada tres a cinco años, principalmente en la velocidad de procesamiento y los avances en el procesamiento de las señales digitales y la reducción de ruido", dice Collins.

Por ejemplo, la forma en que los audífonos manejan el ruido de fondo y tratan de separar el lenguaje del ruido mejora constantemente. "Algunos audífonos ahora tienen sensores integrados para caídas, y otros tienen la capacidad de minimizar el tinnitus", dice Dhar.

5. Tu estilo de vida ha cambiado

¿Continúa tu estilo de vida centrado en Zoom, incluso cuando la pandemia ha dejado de restringir la manera en que te comunicas con los demás? Si es así, hay audífonos que son compatibles con Bluetooth, lo que te permite transmitir audio directamente a tus audífonos desde tu computadora o tu tableta. O tal vez hayas comenzado a pasar más tiempo al aire libre caminando, pescando o montando en bicicleta desde que compraste tu último par de audífonos. Si ese es el caso, es posible que quieras cambiar a un par de audífonos diseñados para eliminar el ruido del viento.

O quizás hayas actualizado el resto de tu tecnología y tus audífonos se hayan quedado atrás. "Un cambio en el uso de otros dispositivos electrónicos puede abrir la puerta a una mayor conectividad con tus audífonos y justificar un cambio", dice Dhar. "Por ejemplo, los audífonos modernos se pueden conectar directamente a un teléfono y permitir la transmisión de música".

Kimberly Goad, periodista radicada en Nueva York, ha informado sobre temas de salud para algunas de las principales publicaciones de consumidores del país. Sus trabajos han aparecido en Women’s Health, Men’s Health y Reader’s Digest.