5 riesgos poco conocidos de ataques cardíacos
Estos factores, desde el nuevo CHIP hasta la gripe, pueden ser peligrosos.
In English | Vigilas lo que consumes y monitoreas el colesterol para evitar sufrir un ataque cardíaco o derrame cerebral que potencialmente sean fatales. Eso es importante. Pero los médicos dicen que también debes conocer estos otros factores de riesgo menos conocidos de las enfermedades cardiovasculares.
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CHIP
En los últimos años, investigadores se han precipitado a estudiar lo que pudiera ser el factor de riesgo de enfermedades cardiovasculares más importante que nunca supiste que tenías: la hematopoyesis clónica de potencial indeterminado, conocida como CHIP en inglés, una mutación de las células madre en la médula ósea que aumenta en un enorme 40 a 50% la probabilidad de morir de un ataque cardíaco o derrame cerebral.
Aunque la enfermedad normalmente se descubre a través de pruebas genéticas realizadas para diagnosticar otras enfermedades y no existe tratamiento para ella en la actualidad, sí está ayudando a los cardiólogos a comprender por qué cierto segmento de los pacientes —los que no presentan otros factores conocidos de riesgo— sufre ataques cardíacos o derrames cerebrales. La mutación, que se adquiere a través del medio ambiente, es muy común en los adultos mayores (hasta el 50% de las personas en sus 80 años la tienen), pero si desarrollas la CHIP a una edad más joven, es peor, y aumenta el riesgo de ataques cardíacos por un factor de cuatro. Aunque los investigadores todavía están estudiando cómo la CHIP conduce a la placa que bloquea las arterias, la relación parece estar en cómo las células madres mutadas impulsan el desarrollo de un tipo de célula sanguínea blanca, que a su vez provoca la inflamación.
El 'otro' colesterol LDL
A diferencia de la CHIP, que los mejores cardiólogos afirman todavía está en una fase inicial y debe estudiarse para conocer más, dichos cardiólogos sí recomiendan que te hagas la prueba para medir los niveles de una partícula llamada lipoproteína-a, que se adhiere al colesterol malo y también actúa de manera muy parecida. Demasiada Lp(a), como se conoce, provoca enfermedades cardiovasculares y derrames cerebrales a través de la creación de la placa que bloquea las arterias como el aumento de la formación de coágulos, dice Seth Martin, cardiólogo preventivo de Johns Hopkins Medicine. Él lo describe como el eslabón faltante que explica por qué los pacientes que no parecen tener los factores típicos de riesgo podrían sufrir ataques del corazón. "Vemos a personas que tienen una presión arterial buena y niveles normales de colesterol, pero con un nivel alto de Lp(a), estas personas pueden padecer de enfermedades cardiovasculares, y a edades más tempranas". Los niveles se pueden establecer a través de una prueba sanguínea sencilla y económica, dice Martin, que señala que aunque los resultados pueden proporcionar datos esenciales para guiar tu tratamiento, la prueba justo se comienza a incorporar en la mayoría de las consultas clínicas.
El azúcar
Grasas saturadas, apártense: el azúcar se está ganando su propio puesto en la lista dietética de alimentos a evitar. "El consumo de grandes cantidades de alimentos azucarados o refrescos aumenta el riesgo de diabetes, y ese es un factor importante de riesgo de las enfermedades cardiovasculares", dice Martin, que agrega que un asombroso 30% de los pacientes que ingresan en el hospital por ataques cardíacos son diabéticos (otro 30% son considerados prediabéticos). En general, dice él, es importante que las personas comprendan que el antiguo consejo —evitar el consumo de demasiadas grasas para evitar las enfermedades cardiovasculares— se ha refinado. La meta actual, dice él, es consumir grasas saludables y tener cuidado de no reemplazar las grasas malas que estás evitando con alimentos azucarados.
Dejar la terapia con aspirina
¿Quién lo hubiera dicho? Dejar de tomar la aspirina que estabas tomando para evitar los problemas cardiovasculares puede provocar un ataque cardíaco. Según un estudio importante de más de 600,000 adultos publicado en la revista médica Circulation el año pasado, aquellos que dejan de tomar una dosis baja de aspirina son más propensos a sufrir un ataque cardíaco o derrame cerebral que los que siguen tomando su pastilla todos los días. Para todos los participantes del estudio, el riesgo aumentó tan pronto como los pacientes dejaran de tomar la aspirina y no disminuyó con el paso del tiempo. Y para aquellos que ya padecían de enfermedades cardiovasculares, el riesgo de dejar de tomar aspirina se describió como "peligroso".
La gripe
Según un estudio reciente publicado en la revista New England Journal of Medicine, la semana después de haber tenido gripe tienes una probabilidad seis veces mayor de sufrir un ataque cardíaco. "Eso sería un efecto bastante poderoso aunque fuera solo un riesgo tres veces mayor de sufrir un ataque cardíaco", dice Vincent Bufalino, cardiólogo de Naperville, Illinois, que explica que la conexión entre el virus y cualquier problema cardiovascular probablemente sea una mayor inflamación. "Cuando se padece de la gripe, las plaquetas, esas cosas pegajosas en la sangre que forman los coágulos, se vuelven más activas", lo que supone una mayor probabilidad de bloqueos que puedan conducir a un ataque cardíaco o derrame cerebral. La moraleja del estudio para todos los adultos, especialmente aquellos con otros factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares, debe asegurarse de vacunarse contra la gripe. "La vacuna podría no ser tan eficaz como desearíamos que fuera, pero sí ofrece algo de protección". Y eso, dice Bufalino, puede marcar toda la diferencia.