Cómo cuidar de alguien que sufre de osteoporosis

Los pilares del tratamiento de la osteoporosis son los medicamentos que ayudan a fortalecer los huesos y a reducir el riesgo de fracturas. Hay dos tipos principales:

Antirreabsortivos. Estos fármacos reducen la descomposición de los huesos, lo que puede aumentar la densidad ósea. Aquí se incluyen los medicamentos llamados bifosfonatos, como el alendronato (Fosamax) y el ibandronato (Boniva), y el denosumab (Prolia), terapias hormonales y otros medicamentos. Generalmente se toman en forma de pastilla diaria, semanal o mensual, o se administran por infusión intravenosa cada tres a 24 meses.

Anabólicos. Estos fármacos estimulan directamente la formación de tejido óseo. Incluyen la teriparatida (Forteo y Bonsity) y la abaloparatida (Tymlos), que son inyecciones diarias que se aplican en casa, y el romosozumab-aqqg (Evenity), una inyección que se aplica en un consultorio médico una vez al mes.

Alexander sugiere que el paciente hable con su médico de atención primaria o con un especialista en osteoporosis, como un endocrinólogo, sobre cuál sería el medicamento más adecuado. La selección, dice, debería ser "muy personalizada".  Y explica que, por ejemplo, las pastillas de bisfosfonato no están recomendadas para alguien que tiene reflujo o no puede sentarse o estar de pie durante media hora sin comer ni beber agua después de tomar el medicamento. Pero esas personas podrían recibir el mismo medicamento por infusión intravenosa.

Aunque los medicamentos antirreabsortivos se han utilizado ampliamente durante mucho tiempo, los medicamentos anabólicos se recomiendan cada vez más como la primera opción para las personas con riesgo muy alto de fractura debido a la edad, a una fractura reciente, a densidad ósea muy baja o a otros problemas, dice Singer. Los medicamentos anabólicos reducen el riesgo de fracturas más rápido, agrega.

Los medicamentos para la osteoporosis a veces se usan por un período limitado o se cambian de un tipo a otro. De modo que el tratamiento recomendado puede cambiar con el tiempo, dicen Singer y Alexander.

Según los expertos, es buena idea que los cuidadores participen en la conversación sobre la elección de medicamentos, ya que podría ser necesario que asistan al paciente con las inyecciones en casa o lo ayuden a llevar un registro del horario de las pastillas o de las citas para las infusiones intravenosas.

Efectos secundarios de los medicamentos para la osteoporosis

Los efectos secundarios más comunes de la mayoría de los medicamentos para la osteoporosis son dolores temporales en los músculos y huesos, dice Singer.

Se han visto efectos secundarios mucho más raros en algunas personas que toman bisfosfonatos o denosumab. Estos incluyen fracturas inusuales del hueso del muslo (fémur), a menudo después de tomar los medicamentos durante más de cinco años. Por lo general, los médicos actualmente recomiendan dejar o suspender los medicamentos antes de eso, dicen Singer y Alexander.

Otro efecto secundario muy raro es la osteonecrosis de la mandíbula, que es cuando parte del hueso de la mandíbula queda expuesto a través de una abertura en la encía y no sana correctamente. Suele suceder después de un trabajo dental importante y en pacientes de cáncer tratados con dosis muy altas de los medicamentos, dice Alexander.

Es buena idea que los pacientes vean a un dentista y se pongan al día con cualquier trabajo dental importante antes de comenzar a tomar estos medicamentos. Una vez que tu ser querido esté tomando el medicamento, dice, debes asegurarte de que su dentista lo sepa.

En general, "para las personas que tienen un alto riesgo de fractura, los beneficios casi siempre superan los riesgos" del tratamiento con medicamentos para la osteoporosis, dice Singer.

Una vez que tu ser querido esté tomando un medicamento para la osteoporosis, su médico debe monitorear su progreso con una densitometría ósea al menos cada dos años, dice la Fundación de Osteoporosis y Salud Ósea.

La osteoporosis y la dieta

Todos necesitamos suficiente calcio y vitamina D para tener huesos saludables. La ingesta recomendada de calcio para las mujeres mayores de 50 años y todas las personas mayores de 70 años es de 1200 mg al día, aproximadamente la cantidad que hay en cuatro tazas de leche. Según las pautas del Gobierno de Estados Unidos, la ingesta recomendada de vitamina D es de 600 UI para personas de 51 a 70 años y de 800 UI para las mayores de 70. Algunos grupos de salud centrados en la osteoporosis recomiendan hasta 1,000 UI para adultos mayores. Eso equivale a la cantidad en una porción de salmón, más tres tazas de leche fortificada. Cumplir esos requerimientos es especialmente importante para las personas con osteoporosis. Para obtener suficiente vitamina D, muchas personas necesitan un suplemento, dice Caitlin Vlaeminck, una enfermera especializada que trabaja con pacientes de osteoporosis y es profesora clínica adjunta de Enfermería en la Universidad de Indiana en South Bend (también es hija de Colleen Wendelborn y nieta de Lorna Weber). Pero agrega que muchas personas pueden cumplir con los requerimientos de calcio con la comida o agregando suficiente calcio suplementario para llenar cualquier brecha.

Según ella y otros expertos, obtener suficiente calcio no tiene que significar atiborrarse de alimentos lácteos.

Otras buenas fuentes de calcio incluyen verduras de hoja verde como la col rizada, el bok choy (col china) y la berza, así como pescado enlatado con huesos, tofu, almendras y jugos y leches vegetales fortificados, dice Angel Planells, dietista nutricionista registrado con sede en Seattle y portavoz de la Academia de Nutrición y Dietética.

Las proteínas, que se encuentran en alimentos como la carne, los huevos, los frijoles y las nueces, también son importantes para la salud ósea, dice Singer, en parte porque ayudan a desarrollar músculo, y eso ayuda a prevenir las caídas. 

Planells dice que una dieta saludable para los huesos también limita la sal y proporciona suficiente líquido para prevenir la deshidratación, que aumenta el riesgo de caídas.

Hacer ejercicio es bueno para la salud de los huesos

Cuando una persona tiene osteoporosis, "nos gusta alentar el ejercicio con carga tanto como sea posible, porque el hueso crece cuando tiene suficiente estrés adecuado sobre él", dice Robyn Culbertson, una fisioterapeuta que trabaja a domicilio con adultos mayores en Columbia, Carolina del Sur. Caminar, correr, levantar pesas, tirar de bandas de resistencia y hacer movimientos como sentadillas y zancadas proporcionan ese tipo de estrés; los ejercicios aeróbicos en el agua y montar bicicleta generalmente no lo hacen, dice Culbertson, portavoz de la Asociación Estadounidense de Fisioterapia (APTA).

Una rutina bien equilibrada de fortalecimiento y desarrollo de músculos será lo más beneficioso para tu ser querido, dice Alexander. Caminar puede fortalecer las piernas y las caderas, "pero no va a hacer nada por la parte superior de la espalda, los hombros, los brazos, las muñecas", agrega. 

Pero las personas con osteoporosis necesitan tener un cuidado extra, dice Culbertson. Para algunos, hacer abdominales podría causar la fractura de los frágiles huesos de la columna vertebral. Correr es demasiado fuerte para muchos. "Si tienes osteoporosis, no empieces nada sin hablar antes con tu médico o con un fisioterapeuta", insiste.

Culbertson a menudo hace que sus pacientes se paren en superficies inestables, como una almohadilla de espuma, con los ojos cerrados para poner a prueba su sistema de equilibrio. "Me gusta involucrar al cuidador para que ayude al paciente a sentirse seguro con la actividad, mostrarle cómo le brindo soporte" para que puedan practicar la actividad juntos incluso cuando ella no está presente.

Vlaeminck dice que, aunque tiene algunos pacientes con osteoporosis que juegan al pickleball o siguen esquiando —con mucha precaución y el equipo adecuado—, el ejercicio correcto para otros puede ser levantar latas de sopa durante los comerciales de televisión y caminar en el lugar. 

Si a tu ser querido le gusta el ejercicio en grupo, Vlaeminck dice que muchas comunidades ofrecen clases diseñadas para personas con osteoporosis. Algunas se llaman Bone Builders, dice, y son dictadas por profesionales entrenados en un programa llamado BoneFit.

También se recomiendan las actividades que mejoran el equilibrio y reducen potencialmente las caídas. El yoga y el taichí pueden ser buenas opciones, dice Alexander. Algunas clases, incluso las versiones en línea, ofrecen opciones para hacer la actividad en una silla. Una ventaja de los cursos en línea, dice, es que facilitan la participación de los cuidadores.

Observar los cambios

A menudo, las personas viven con osteoporosis durante décadas. Los expertos dicen que, con el tiempo, los cuidadores pueden notar cambios que podrían significar que un ser querido necesita atención médica o nuevos tipos de apoyo.

"A veces los miembros de la familia pueden notar cuando algo simplemente no parece estar bien", dice Singer.

Y menciona que su propia madre había tenido osteoporosis durante mucho tiempo, sin fracturas, cuando a los 77 años comenzó a quejarse de un dolor en la parte baja de la espalda. "A medida que las personas envejecen, creo que a veces desatendemos ese tipo de cosas", dice. Pero resultó que el dolor de espalda de su madre se debía a una fractura vertebral. Recibir un diagnóstico —con un poco de insistencia de su hija— cambió su plan de tratamiento, dice Singer. 

Wendelborn dice que cuando las piernas de su madre se debilitaron, la convenció de ver a un fisioterapeuta, quien le dio ejercicios simples para mejorar la forma de caminar y reducir el riesgo de caerse.

En algunos casos, las personas con osteoporosis enfrentan un mayor riesgo de caídas porque tienen otros trastornos. Por ejemplo, alguien con demencia podría empezar a alejarse de los cuidadores y de los sitios seguros. Soluciones creativas, como shorts acolchados en la cadera, podrían ayudar a que esa persona esté más segura, dice Alexander.

Singer dice que los cambios que quizás no notes en la audición y la visión también pueden aumentar el riesgo de caídas, por lo que es importante mantener actualizadas las recetas de audífonos y anteojos.