Qué pueden hacer los cuidadores cuando un banco no acepta un poder notarial

Comprende el motivo de la denegación

En primer lugar, pregunta al banco por escrito el motivo por el que no aceptan el poder, y luego averigua las leyes de tu estado al respecto. Puede haber procedimientos y plazos que un banco deba cumplir cuando decide rechazar un poder. Averigua lo que el banco debe hacer en estas circunstancias.

Recuerda que todas las leyes estatales son diferentes y que el documento que intentas utilizar puede no cumplir los requisitos del lugar donde se encuentra el banco. Algunos estados pueden exigir un sello en relieve de un notario o que el apoderado firme el poder notarial. Por eso es tan importante que todos actualicen sus documentos si se mudan a otro estado, sobre todo el poder notarial.

Si el poder tiene muchos años, puede ser demasiado “anticuado” para utilizarlo con efectividad. Las leyes del estado pueden haber cambiado desde que el otorgante del poder firmó el documento. Quizá el documento no contenga el texto que el banco necesita para permitir el acceso a las cuentas. Es importante actualizar el poder con frecuencia, siempre que la persona que lo haya otorgado sea capaz de redactar un documento legal. Si el otorgante del poder está incapacitado (es decir, no tiene capacidad física o mental para tomar decisiones o hacer cosas por sí mismo), no puede —ni debe— formalizar ningún documento legal nuevo.

Si un poder no es duradero y el otorgante está incapacitado, el banco puede rechazarlo. El término “duradero” de un poder notarial significa que el documento puede utilizarse aunque el otorgante quede incapacitado. Cuando una persona otorga un poder duradero, el documento tiene por objeto permitir que su apoderado desempeñe las funciones aunque el otorgante ya no esté en pleno uso de sus facultades mentales. Sin el componente de durabilidad, el apoderado no podrá utilizar el documento cuando el otorgante quede incapacitado debido a demencia u otros problemas médicos.

Otro obstáculo: un banco puede pedir que el otorgante del poder, el apoderado o ambos comparezcan en persona para presentar una solicitud. Eso puede no ser posible por motivos de enfermedad, ubicación o movilidad de uno de ellos o de ambos. Siempre es conveniente incluir en el poder a un apoderado alternativo que pueda intervenir en caso de que sea necesario. De no ser posible, es necesario informar al banco del motivo por el que el apoderado no puede acudir y presentar un certificado médico que explique las limitaciones del otorgante del poder.

Cuándo elevar el problema a niveles superiores

Si el banco te pide más información, puede ser parte de sus procedimientos o un requisito legal. Por ejemplo, si un poder no cobra vigencia hasta que el otorgante está incapacitado (lo que se denomina un poder “condicional”), el apoderado puede necesitar que un médico certifique que el otorgante del poder es incapaz de ocuparse de sus propios asuntos.  Se trata de otro obstáculo que hay que superar, pero protege a todos los interesados.

Sin embargo, incluso si el banco dice que quiere que el titular de la cuenta utilice uno de los formularios de poder notarial del banco, no debería rechazar un poder que tenga validez legal y contenga el texto correcto que otorgue al apoderado el derecho de efectuar operaciones bancarias en nombre del otorgante.

No dudes en solicitar al banco que eleve el problema con el documento del poder a su departamento de asuntos legales o de control de documentos.  También puedes ponerte en contacto con el abogado que redactó el documento original. Si el banco solicita la opinión de algún asesor jurídico interno sobre el poder, tu abogado puede ayudarle a comunicarse con su asesor o con los representantes del banco. Tu abogado también puede registrar formalmente el documento en el condado y presentar una copia certificada al banco con una carta que verifique la validez del poder notarial.

Cómo evitar posibles problemas 

Antes de tener problemas con un banco que rechace un poder durante un período de cuidados intensos, conviene que el otorgante y el apoderado visiten el banco cuando todos gocen de buena salud y se encuentren bien. Puedes solicitar que el banco registre el poder y verificar que cumpla los requisitos del banco para su aprobación.  También deberías llamar a las sucursales locales y confirmar la información que te pedirían para tener acceso a una cuenta con un poder notarial.

Si existe un poder auténtico, válido y vigente, no debería haber ningún motivo para que el banco no lo acepte. Debes saber que si un banco rechaza indebidamente un poder, puede entrañar consecuencias legales; el banco puede ser responsable de los honorarios y costos de tu abogado si tienes que oponerte a ellos para que lo reconozcan.