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Huérfanos en la tercera edad

Cómo planificar el cuidado durante la vejez cuando no tienes familia.

Abuelo sentado en la cama mira al suelo - Huérfanos de la tercera edad

Getty Images

Piensa en estas opciones si no tienes familia ni amigos que te ayuden.

In English | Carol Marak cuidó de sus padres; su madre tenía insuficiencia cardíaca congestiva y su padre sufría de la enfermedad de Parkinson. Después de que fallecieran, y al cumplir ella los 60, dijo "de pronto pensé... no estoy casada ni tengo hijos. ¿Quién va a hacer todo eso por mí?"


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Marak, de 65 años y residente en Waco, Texas, se considera una "huérfana de la tercera edad"; alguien que envejece solo sin una familia que atienda sus necesidades de cuido. Más de 1 de cada 5 adultos de 65 años o más en Estados Unidos son —o están en riesgo de convertirse en— huérfanos de la tercera edad. Y el 23% de los baby boomers con el tiempo no contarán con un cuidador familiar, según María Torroella Carney, quien ha estudiado este problema y es jefa de geriatría y medicina paliativa en Northwell Health, en Great Neck, Nueva York.

Y esas estadísticas no incluyen el gran número de padres cuyos hijos adultos, por diversas razones, no están disponibles o no pueden ayudarlos.

La American Geriatrics Society recientemente desarrolló unas recomendaciones (en inglés) para que la política pública y la industria del cuidado de la salud puedan ayudar a estos huérfanos de la tercera edad. (Los autores se refieren a ellos como adultos mayores sin "amigos agregados"). Los expertos advierten de una crisis potencial a medida en que la población envejezca y cada vez menos cuidadores familiares estén disponibles por cada persona. Un informe del 2015 del Instituto de Política Pública de AARP, "Valuing the Invaluable", concluyó que aunque en el 2010 había 7.2 cuidadores familiares potenciales por cada adulto mayor de 80 años, ese número probablemente disminuya a 4 a 1 para el 2030, y podría bajar a 3 a 1 para el 2050.

Pero aun cuando se espera el aumento de la ya gran cantidad de huérfanos de la tercera edad, todavía existe la suposición generalizada en la industria del cuidado de la salud de que todos tenemos un cuidador familiar esperándonos. "Si tienes que hacerte una colonoscopía, no te hacen el procedimiento si no tienes a alguien que luego te lleve a casa", dice Marak. "Todos piensan que tenemos a algún familiar. Pues no, no es así".

Aquí te brindamos algunas ideas que te permitirán planificar en caso de que no tengas un cuidador familiar.

Piensa dónde y cómo te gustaría envejecer. Mientras estás todavía saludable, evalúa tu situación de vivienda y trata de hacer un plan. "Identifica cuál es el mejor lugar para tú vivir", dice Carney. "¿Deberías mudarte a un área más caminable, donde haya transporte público o acceso a taxis?"

También pudieras considerar opciones de vivienda comunitaria, como un compañero de vivienda o mudarte a una comunidad de adultos mayores o de vivienda asistida —a menudo la opción ideal para aquellos que pueden costearla—.

Ordena tus documentos. Asegúrate de que todos tus documentos legales están accesibles y que tus intenciones están claras. Esto incluye tomar la decisión sobre un poder legal para asuntos financieros y legales: ¿Quién tomará las decisiones cruciales sobre ti si te incapacitas? Si no hay nadie en tu círculo personal que pueda asumir ese rol, puedes buscar entre los recursos para adultos mayores en tu área. O puede que tu médico esté dispuesto a hacerlo, dice Carney.

"Tengo pacientes que no tienen a nadie y me han pedido a mí o a mi colega que seamos su apoderado para asuntos médicos", dice ella. (Si un médico accede a ser tu apoderado, él o ella no podrá seguir siendo tu proveedor de atención médica). Podrías consultar a un abogado especializado en asuntos de adultos mayores para discutir tu situación y buscar ayuda en trazar un plan.

Desarrolla un círculo social. Quizá no puedas depender de tus amigos para tu cuidado formal a largo tiempo, pero ellos pueden ayudarte —y tú a ellos— de muchas maneras, como el traer tus comidas cuando estás enfermo o en recuperación, y hacer mandados como recoger tus medicamentos o tus víveres en el supermercado. A veces nos cuesta trabajo crear nuevas amistades en la vida, y las viejas amistades puede que no vivan cerca o que estén ocupados con sus propios problemas de salud. Considera unirte a clubes, tomar clases, ofrecerte como voluntario; cualquier actividad que te ofrezca exposición repetida a nuevos grupos de personas.

Encuentra apoyo en personas con tu misma manera de pensar. En febrero del 2016, Marak comenzó un grupo en Facebook de huérfanos de la tercera edad para que "las personas tan solo tuvieran un lugar donde no se sintieran solas, que pudieran identificarse con otros".

Usa tu creatividad. Entre otras posibles opciones para planificar un futuro sin un cuidador familiar, Marak ha considerado adoptar una familia. Ellos acordarían cuidar de Marak y, a su vez, Marak les legaría todos sus bienes. Otras ideas innovadoras, según Marak, incluye el vivir junto con otros huérfanos de la tercera edad en una vivienda donde compartan la atención de un cuidador que resida en el lugar "así los residentes, a medida que envejecen, podrán contar con la ayuda de este cuidador en sus hogares. Ellos proveen el espacio para que la persona viva y esta persona provee los servicios que ellos necesitan".

Si tienes alguna otra idea de cómo los huérfanos de la tercera edad pueden prepararse para un futuro sin un cuidador familiar, únete a la conversación en la comunidad en línea de AARP.