Cuando Nathan Lake, un enfermero titulado y creador de sitios web médicos del área de Seattle, decidió jubilarse, comenzó a buscar algún país más económico donde pudiera tener una buena calidad de vida.
Al principio, consideró Tailandia y Portugal, dos destinos populares para los jubilados de Estados Unidos. Pero luego halló un lugar que cumplía con todos los requisitos: Cuenca, una ciudad de 436,000 habitantes enclavada en las alturas de los Andes en Ecuador.

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Lake, que en enero cumple 65 años, adora el clima templado —“la mínima es de 50 °F por la noche y la máxima llega a 70 o 75 °F durante el día”— y la abundancia de pequeños restaurantes familiares donde puede disfrutar de una buena comida por $3. Y si bien la ciudad con casi 500 años de antigüedad es famosa por su arquitectura española del período colonial, también hay un vecindario en el que abundan los apartamentos al estilo estadounidense, donde a los expatriados jubilados como Lake les resulta fácil aclimatarse mientras aprenden español.
Lake es uno de los muchos jubilados de Estados Unidos que se han radicado en Latinoamérica, donde hay gran variedad de climas y situaciones de vivienda que satisfacen casi cualquier gusto, y los dólares rinden mucho más. En algunos países, como Panamá y Colombia, hay ciudades modernas y sofisticadas con comodidades comparables a las de Estados Unidos y Europa. Otros, como Ecuador y Belice, ofrecen un estilo de vida más relajado en medio de maravillas naturales.
“Es fácil decir ‘Latinoamérica’, pero hay grandes diferencias entre cada región y cada país”, dice Lief Simon, experto en bienes raíces internacionales en Live and Invest Overseas (en inglés), una empresa que publica libros y guías en línea para mudarse al extranjero o hacer negocios en otros países.
Michael Cobb, director ejecutivo de la empresa de bienes raíces ECI Development con sede en Belice, prevé que con el aumento del trabajo remoto Latinoamérica se convertirá en un destino atractivo para las personas de Estados Unidos de entre 50 y 60 años que desean comenzar a disfrutar temprano del estilo de vida de jubilado. “No tienen que esperar a cumplir 65 años”, dice. “Pueden mudarse a Belice y mantener su trabajo, y pueden ir a bucear los fines de semana”.
Para Denise Dumont, de 68 años, y su esposo Lee Dumont, de 70, el destino apropiado resultó ser Boquete, en Panamá, un lugar donde es posible alquilar una casa grande por $1,500 o $1,600 al mes y comprar una piña fresca entera por $1. Y además está el clima agradable.
“Incluso a los panameños les gusta ir a Boquete para escaparse del calor”, dice Denise Dumont.
Cuando Margo Murdock, de 76 años, se jubiló hace ocho años, se mudó de Macon, Georgia, a San Pedro de Vilcabamba, un pequeño pueblo en los andes ecuatorianos. Paga tan solo $200 al mes de alquiler por su casa, y “tengo una vista fabulosa”, dice. Con un tiempo que es “perfecto todo el año”, Murdock cultiva café, mangos, limones, limas, toronjas y hierba de limón para el té.
“Qué buena es la vida”, dice. “¡No cambiaría nada!”
A continuación te ofrecemos algunos detalles prácticos que debes conocer para jubilarte en uno de estos ocho destinos populares en Latinoamérica.
(Algunos enlaces en inglés)

Belice
Ubicado entre México y Guatemala sobre la costa del Caribe, Belice es famoso por sus playas y la belleza natural de sus bosques, y es el único país de América Central donde el idioma oficial es el inglés.
Residencia: el Programa de Jubilación Calificada (QRP, Qualified Retirement Program) permite que los extranjeros de 45 años o más con al menos $2,000 de ingresos mensuales del Seguro Social, una pensión o una anualidad obtengan la residencia permanente. Los solicitantes no pueden tener antecedentes penales, y deben aprobar una verificación de antecedentes realizada por el Gobierno y permanecer en Belice al menos 30 días consecutivos cada año para mantener ese estado.
Compra de propiedad: los extranjeros pueden comprar propiedades sin restricciones, si bien deben registrar la transferencia del terreno en el Banco Central de Belice.
Atención médica: los jubilados de Estados Unidos pueden recibir atención gratuita en cualquiera de las clínicas de salud pública del país, según Claudette Dakers-Norales, responsable de información del Ministerio de Salud y Bienestar de Belice. También hay hospitales privados, y es relativamente fácil viajar al vecino país de México, que cuenta con establecimientos médicos más grandes, dice Mark Leonard, un californiano que ahora vive en Belice.

Destinos populares para jubilados: Cayo Ambergris, Distrito de Cayo, Corozal, Placencia.