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7 formas en que los padres pueden combatir el acoso cibernético

Cómo ayudar si acosan a tu hijo adolescente, y qué hacer si es él quien acosa.


spinner image Mujer adolescente mira su teléfono
GEORGIJEVIC/GETTY IMAGES

 

El acoso no es nuevo, es algo que han enfrentado generaciones de padres e hijos. Pero ahora, cuando tantos adolescentes pasan una buena parte de su tiempo en línea, el acoso cibernético puede seguirlos hasta su dormitorio y diseminar sus secretos más embarazosos por todo el planeta. En algunos casos, puede parecer que las palabras duras y las imágenes humillantes persisten una eternidad.

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Cuando comencé a estudiar el acoso cibernético hace más de dos décadas, ocurría en las salas de chats, en los sitios web y en la aplicación de mensajería Instant Messenger de AOL. Ahora ocurre en las redes sociales, en aplicaciones de mensajería anónima y en espacios de realidad virtual que los padres tal vez ni siquiera saben que existen.

El acoso cibernético no afecta solo a unos pocos jóvenes. Nuestra investigación del 2021 reveló que el 45% de los estudiantes de la escuela intermedia y secundaria en Estados Unidos han experimentado este tipo de acoso, un aumento importante con relación a nuestras dos encuestas nacionales anteriores. En el 2019, el 37% de los encuestados dijeron haber experimentado acoso cibernético; en el 2016, el porcentaje fue del 34%.

spinner image Justin W Patchin
Justin W. Patchin es codirector del Cyberbullying Research Center.
CORTESÍA DE JUSTIN W. PATCHIN

También hemos observado un aumento del 50% en reportes de acoso cibernético a través de videos, lo cual tiene sentido dada la popularidad actual de aplicaciones de video, como YouTube y TikTok.

Puede resultar abrumador pensar en todos los lugares en línea en los que tus hijos podrían encontrarse con amenazas, rumores, hostigamiento, perfiles falsos que usurpan su identidad o videos que se publican sin su consentimiento.

Pero la buena noticia es que, si bien las formas y los lugares donde se produce el acoso cibernético con frecuencia cambian, no es necesario ser un experto en las últimas aplicaciones, juegos o sitios web para tener un impacto positivo en lo que tus hijos adolescentes experimentan en internet. La relación que cultivas con ellos es la clave para evitar las peores consecuencias del acoso, ocurra donde ocurra.

¿Qué es el acoso cibernético?

Como codirectores del Cyberbullying Research Center (en inglés), mi colega Sameer Hinduja y yo hemos dedicado nuestra carrera profesional a explorar las causas y consecuencias del acoso cibernético y las medidas que se pueden tomar para detenerlo. Definimos el acoso cibernético, o acoso virtual, como el “daño intencional y repetido que se inflige a través del uso de computadoras, teléfonos celulares y otros dispositivos electrónicos”.

Pero estamos viendo nuevos motivos de preocupación en el ámbito de este tipo de acoso: la sextorsión —es decir, la situación en que alguien en línea convence a un adolescente de que le envíe una imagen explícita y luego usa esa imagen como medio de chantaje para exigir dinero o más imágenes— está en aumento. El FBI publicó recientemente una declaración en la que advierte sobre el creciente número de reportes de adultos que se hacen pasar por jovencitas en las redes sociales y presionan a muchachos adolescentes para que les envíen imágenes y videos sexuales, y luego exigen dinero.

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En el transcurso de la pandemia también hemos visto un aumento en el acoso cibernético entre niños más pequeños, que obtuvieron nuevo acceso a dispositivos a través de la enseñanza virtual y, en muchos casos, tuvieron menos supervisión de su actividad en línea. Mientras que el acoso escolar en persona disminuyó durante el auge de la pandemia, el acoso en línea aumentó.

Durante la pandemia también vimos un aumento en la cantidad de casos de abuso cibernético basado en la raza. En el 2019, los jóvenes asiático-estadounidenses del país eran los menos propensos a sufrir acoso cibernético (menos del 10% reportaron ser víctimas en general, y solo el 7% dijeron que el acoso se basó en su raza). Sin embargo, en el 2021, el 19% de los jóvenes asiático-estadounidenses dijeron que habían sufrido acoso cibernético, y aproximadamente 1 de cada 4 encuestados reportó ser víctima de acoso en línea debido a su raza.

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Todo esto se suma a la pesada carga que ya llevan los adolescentes de hoy. Quienes han sido víctimas de acoso cibernético nos dijeron que se sintieron desesperanzados, solos, tristes y enojados. Algunos tuvieron pensamientos suicidas. Bajaron de peso, sufrían de dolores de cabeza y con frecuencia se enfermaban. Su rendimiento en la escuela también sufrió, y los buenos estudiantes a quienes les gustaba aprender perdieron el interés y comenzaron a tener problemas académicos.

El acoso cibernético puede tener efectos duraderos en quienes lo sufren, especialmente porque puede ser difícil borrar las pruebas digitales del abuso.

Qué pueden hacer los padres

Del mismo modo que los padres no querrían que sus hijos exploraran ciertas partes de una ciudad solos y sin estar preparados, en los entornos en línea hay que actuar de la misma manera. Con orientación y ayuda, es posible empoderar a los adolescentes y los jóvenes para que tengan experiencias seguras y valiosas en una variedad de lugares en línea.

Si se encuentran frente a un problema, necesitan saber que tú estás dispuesto a ayudar. Si tu hijo experimenta acoso cibernético, tu primera prioridad debe ser verificar que esté seguro. Luego, sigue estos pasos:

1. Trata de comprender lo que pasó y esfuérzate por comunicar tu apoyo incondicional, ya que tu hijo puede estar en un estado vulnerable. Quienes experimentan acoso cibernético necesitan saber que los adultos a quienes les confían la situación intervendrán con calma y no empeorarán las cosas al, por ejemplo, eliminar sus privilegios para el uso de la tecnología o irrumpir en su escuela y hacer una escena en público.

2. Pregúntale a tu hijo qué puedes hacer tú para ayudar, de modo que sienta que es escuchado y sepa que su experiencia importa. No le restes importancia a la situación. Por el contrario, demuestra que valoras su voz y su perspectiva.

3. Reúne pruebas del acoso. Mantén un registro de todos los incidentes para asistir en un proceso de investigación. Captura las imágenes de pantalla y los videos con contenido hiriente. También anota los detalles relevantes, como dónde ocurrió el acoso cibernético y quién podría haber participado. Quienes experimentan acoso cibernético con frecuencia nos dicen que no quieren darle demasiada importancia a lo sucedido. Por lo general, ni siquiera quieren que el acosador enfrente consecuencias. Lo único que quieren es que no continúe. Como padre, tu objetivo es ayudar a que así sea.

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4. Investiga cómo reportar el contenido hiriente y bloquear a usuarios en la aplicación en la que sucede. El acoso cibernético viola los términos de servicio de la mayoría de las aplicaciones, por lo que el contenido debería eliminarse rápidamente. La cuenta de la persona agresora podría suspenderse en forma temporal o permanente, o sus derechos de publicación podrían restringirse durante un tiempo. También puedes crear un plan para evitar futuras situaciones de acoso cibernético. Habla con tu hijo sobre la forma en que implementa los controles de privacidad y seguridad, y la posible necesidad de eliminar de la lista de amigos o dejar de seguir a ciertas personas, o de establecer límites de protección en cuanto a quién puede ver sus publicaciones o interactuar con él en línea.

​El Cyberbullying Research Center ofrece recursos gratuitos (en inglés) para ayudar a los padres a abordar el acoso cibernético, el sexteo (mensajes de texto con contenido erótico o sexual), el abuso en las aplicaciones de citas en línea y otros problemas de los adolescentes en internet.​​

5. Si sabes con certeza que la persona responsable del acoso asiste a la misma escuela que tu hijo, comunícate con las autoridades escolares. Tu hijo probablemente sepa quién es la mejor persona para contactar en la escuela, ya sea un consejero o su maestro preferido. Todas las escuelas del país tienen una política de acoso, y la mayoría incluye el acoso cibernético.

6. Comunícate con las autoridades policiales si hay amenazas de daño físico o si temes por la seguridad de tu hijo. Esto también se aplica en el caso de que alguien esté tratando de obtener dinero para no publicar imágenes privadas. Es posible que la policía no intervenga a menos que haya una violación clara de la ley, como amenazas u hostigamiento, pero puede ser necesario documentar tus preocupaciones.

7. Trata de cultivar la resiliencia en tu hijo cuando el conflicto que enfrenta es relativamente menor. Con mucha frecuencia, vemos que los padres responden de un modo instintivo y reflejo para proteger a sus hijos de cualquier problema social. Lamentablemente, eso impide que los jóvenes aprendan las habilidades necesarias para superar problemas que son inevitables en todas las relaciones. Todos tenemos que lidiar con personas que son groseras, mezquinas o rencorosas, y los adolescentes necesitan desarrollar herramientas que los ayuden a superar los incidentes más leves. Ahora bien, asegúrate de apoyar a tu hijo en el proceso para que sepa que puede recurrir a ti si no es capaz de controlar la situación.

También puedes ayudarlo a comprender las motivaciones típicas detrás de las conductas hirientes de otras personas, entre ellas, celos, inseguridades, problemas familiares y falta de empatía y madurez. Saber cuáles son las causas del acoso cibernético y comprender que, con frecuencia, no está relacionado con algo que la víctima dijo o hizo, puede ayudar a que los adolescentes se sientan mejor con respecto a la experiencia. Hasta pueden llegar a sentir cierta empatía por la persona que los acosa.

Cuando el acosador es tu hijo

¿Qué sucede si descubres que el acosador es tu hijo?

Aborda el tema con calma, sin demonizar, juzgar o faltarle el respeto a tu hijo. Recuerda que el problema no es la persona, sino la conducta. Cada hijo y cada situación son diferentes, y es importante que averigües tanto como puedas sobre lo que pasó para ofrecer una respuesta apropiada.

Si tu hijo adolescente está haciendo comentarios hirientes sobre otros en las redes sociales o enviando mensajes de texto desagradables, tal vez sea hora de establecer un descanso de algunos días en el uso de la tecnología. Asegúrate de explicarle por qué su conducta es inapropiada y demostrar cuáles podrían ser algunas de las consecuencias naturales (daño a la víctima, daño a la reputación en línea, pérdida de oportunidades futuras, suspensión o expulsión de la escuela, o un expediente de antecedentes juveniles).

Finalmente, recuérdale a tu hijo que todo lo que hace en línea queda capturado y guardado como prueba y se presenta ante las autoridades. Responder con comentarios inapropiados a algo hiriente que dijo otra persona puede causarle problemas también a tu hijo, incluso si no es él quien inició el conflicto.

Justin W. Patchin es codirector del Cyberbullying Research Center, juntamente con su colaborador de investigación, Sameer Hinduja. Ambos han escrito varios libros sobre cómo los jóvenes usan y abusan de la tecnología, entre ellos, Bullying Beyond the Schoolyard: Preventing and Responding to Cyberbullying.

Video: Los mejores consejos para ayudar a los padres a luchar contra el acoso cibernético

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