Javascript is not enabled.

Javascript must be enabled to use this site. Please enable Javascript in your browser and try again.

Skip to content
Content starts here
CLOSE ×

Buscar

Leaving AARP.org Website

You are now leaving AARP.org and going to a website that is not operated by AARP. A different privacy policy and terms of service will apply.

¿Estás almacenando mal el queso?

Prolonga la vida útil del queso azul, parmesano, cheddar y otros con esta guía.

spinner image Tabla con variedad de quesos
Didyk/Getty Images/Getty Images

Hay muchos motivos por los que nos encanta el queso. Es delicioso, versátil y una gran fuente de calcio y proteínas, que son beneficiosos para la salud ósea.

Es fácil incluir el queso en recetas, es perfecto para las tablas de charcutería durante las fiestas y es una merienda estupenda. Pero no hay nada más frustrante que descubrir que el queso se ha estropeado, lo que a menudo se debe a los métodos de almacenamiento. Almacenar queso de forma inadecuada —o reutilizarlo después de que haya estado fuera de la nevera— puede provocar la proliferación de bacterias que causan enfermedades.

spinner image Image Alt Attribute

Membresía de AARP: $12 por tu primer año cuando te inscribes en la renovación automática.

Obtén acceso inmediato a productos exclusivos para socios y cientos de descuentos, una segunda membresía gratis y una suscripción a AARP The Magazine.
Únete a AARP

No todos los quesos son iguales. Algunos duran meses; otros caducan después de unos días. A algunos quesos se les puede cortar el moho y seguir comiéndolos, pero en otros casos, hay que desechar el bloque completo.

Dos aficionados al queso opinan sobre las reglas para almacenar de todo tipo de quesos.

Conceptos básicos de almacenamiento

El queso es un organismo viviente y hay que tratarlo como tal. Shannon Berry, especialista en quesos de Dairy Farmers of Wisconsin, tiene tres reglas básicas que se aplican a todos los quesos.

Dale espacio: no guardes demasiados quesos juntos. Algunos quesos necesitan más oxígeno que otros. Deja un poco de espacio al envolverlos, para que el queso azul o brie, por ejemplo, pueda airearse más.

"Yo prefiero poner el brie y los quesos cremosos primero en papel encerado y luego en un recipiente Tupperware a fin de permitirles más espacio para respirar", dice la experta en queso Emilie Lehan, de Murray's Cheese, en Nueva York.

No guardes el queso cerca de otros alimentos aromáticos, ya que absorbe con facilidad otros sabores.

spinner image membership-card-w-shadow-192x134

Membresía de AARP: $12 por tu primer año cuando te inscribes en la renovación automática.

Obtén acceso instantáneo a productos y a cientos de descuentos exclusivos para socios, una segunda membresía gratis y una suscripción a la revista AARP The Magazine.

Mantenlo frío: refrigera el queso a entre 34 y 38 °F. "Guárdalo en el cajón de las verduras o del queso, que suele ser más frío y donde la humedad es apropiada para el queso", indica Lehan. Esto es más importante para los quesos blandos o semiblandos. Algunos de los quesos más duros resisten más tiempo a temperatura ambiente.

spinner image Queso duro fresco rallado
Dimitrie Ragar / Getty Images

Por lo general, no se recomienda congelar el queso porque, en algunos casos, puede cambiar drásticamente su textura. Es posible congelar el queso rallado (tanto el que se compra ya rallado como el que ralla uno mismo) y se conserva bien si se guarda en un recipiente hermético (incluso en una bolsa de plástico sellada y sin aire). Si el queso se va a utilizar en una receta que requiera cocción en horno, como una cazuela o macarrones con queso, puede pasar directamente de congelado a fundido sin descongelarlo. El queso rallado debería durar de dos a tres meses en la nevera.

See more Salud y bienestar offers >

Las cortezas de parmesano son excelentes para congelar; simplemente envuélvelas bien en plástico. Las cortezas son ideales para añadirlas a sopas o pastas y darles otro matiz de sabor.

spinner image Queso dentro de papel encerado
JohnGollop/Getty Images

Cúbrelo: la mayoría de los expertos en quesos recomiendan utilizar papel para queso —el papel encerado que te dan cuando compras queso en la charcutería o en una tienda de quesos— para envolverlo. Es una compra que merece la pena si comes mucho queso en casa.

"El papel para queso permite que este respire sin quedar por completo expuesto y perder la deseada humedad", afirma Berry.

Si no tienes papel para queso, usa pergamino o papel encerado y luego ponlo en una bolsa de plástico.

"El papel crea una barrera entre el queso y el plástico, mientras que el plástico evita que se seque demasiado", señala Berry.

Asegúrate de que el queso esté cubierto por completo, pero no lo envuelvas de manera tan hermética que no tenga espacio para respirar. Un recipiente de plástico o vidrio está bien para quesos muy frescos como la burrata o el requesón, pero debe evitarse para otros quesos.

Consume los quesos blandos con rapidez

spinner image Mozzarella y tomates
ValentynVolkov/Getty Images
spinner image membership-card-w-shadow-192x134

Membresía de AARP: $12 por tu primer año cuando te inscribes en la renovación automática.

Obtén acceso instantáneo a productos y a cientos de descuentos exclusivos para socios, una segunda membresía gratis y una suscripción a la revista AARP The Magazine.

Los quesos muy frescos, como la mozzarella, deben consumirse en menos de una semana porque empezarán a estropearse. Los quesos más blandos, como el requesón, el gorgonzola o la feta, deben consumirse antes de transcurridas dos semanas, y el brie a más tardar una semana después de abrirlo.

Huele los quesos blandos para asegurarte de que no se hayan puesto rancios. Si detectas moho, tira el trozo entero a la basura de inmediato.

spinner image Trozo de queso azul
Etienne voss/Getty Imaes

Deja que el queso azul respire

El queso azul, que es el que más fuerte huele de todos, debe separarse de los demás quesos debido a su olor. El queso azul también necesita bastante oxígeno para conservar su color azul.

"El queso azul se conserva mejor envuelto de manera holgada en papel de aluminio", explica Lehan. "El proceso mediante el cual se cura el roquefort, por ejemplo, incluye papel de aluminio para permitir que el queso madure".

Si el queso azul viene sellado al vacío o envuelto en plástico al comprarlo, envuélvelo de nuevo. No elijas papel de aluminio para otros quesos, ya que les dará un sabor poco grato.

El queso azul ya tiene moho, pero deséchalo si ves que le sale moho verdoso, blanco o grisáceo.

Los quesos duros se conservan más tiempo

spinner image Queso parmesano
Tetra Images/Getty images

Los quesos semiduros (cheddar, gouda) o los quesos duros (parmesano) duran hasta cuatro semanas en el refrigerador y los quesos más duros hasta seis semanas.

Si ves moho en una esquina del queso, corta la parte estropeada y el resto debe ser comestible. Pero si el moho se ha extendido por todo el queso, asegúrate de desecharlo.

Haz una prueba de olfato

La mayoría de los quesos tienen una fecha de consumo ("best by") en lugar de una fecha de caducidad. La mejor manera de saber si un queso se ha estropeado es olerlo.

"El queso puede agriarse o amoniacarse", observa Berry. "El queso desprende amoníaco de forma natural al envejecer".

Desecha todo queso con mal olor, incluso si no ha alcanzado su fecha de consumo preferente.

Discover AARP Members Only Access

Join AARP to Continue

Already a Member?

spinner image membership-card-w-shadow-192x134

Membresía de AARP: $12 por tu primer año cuando te inscribes en la renovación automática.

Obtén acceso instantáneo a productos y a cientos de descuentos exclusivos para socios, una segunda membresía gratis y una suscripción a la revista AARP The Magazine.