Las grabaciones latinas en la Biblioteca del Congreso
Nuevas joyas de la música latina fueron agregadas a la colección.
Dos importantes grabaciones de la música tejana fueron añadidas este mes a la lista de grabaciones que la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos considera dignas de preservar como ejemplos de las tradiciones musicales que informan o reflejan la vida en este país. La importancia de estos discos puede ser cultural, histórica o estética y todos los años desde el 2002 se agregan nuevas grabaciones a la lista. Inevitablemente, los sonidos latinos dijeron presente y de la lista de aproximadamente 500 grabaciones —ya sea LPs o sencillos— hasta el momento, un poco más de una docena son joyas de la música hispana.
Recibe contenido similar, suscríbete a nuestro Boletín
Selena
Este año crece esta lista con el agregado del segundo álbum de Selena, Ven Conmigo, y el tema de música de conjunto “La Chicharronera”.
Un tema que marca la génesis misma del género conocido como música de conjunto, “La Chicharronera” fue reconocida en una grabación realizada en 1936 para el sello Bluebird, primer registro discográfico de la colaboración entre el acordeonista Narciso Martínez y Santiago Almeida en el bajo sexto. El joven Narciso aprendió a tocar el acordeón gracias a las familias de migrantes provenientes de Alemania y la entonces Checoslovaquia. De esta rica mezcla de culturas nace la música de conjunto, y “La Chicharronera” —diseñada especialmente para bailar— suena hoy increíblemente joven y vital.
Décadas más tarde, en 1990, aparece el segundo LP de Selena, titulado Ven Conmigo. Un disco que bien merece ser preservado, no solo porque marca la maduración de Selena como cantante y seleccionadora de un repertorio ecléctico, sino también la emancipación de la mujer dentro de la música tejana. Ven Conmigo, primera producción tejana por una mujer con ventas de más de 50,000 discos, se destaca principalmente por el carisma y poderío vocal de Selena. “Baila esta cumbia” fue el éxito principal del disco, atrayendo la atención del público mexicano, pero hay muchas joyas para descubrir, incluyendo una cristalina versión de “Yo me voy” de Juan Gabriel. Este LP capta ese momento tan especial cuando una artista empieza a manifestar todo su potencial con absoluta certeza.
Estas dos grabaciones enriquecen el amplio abanico de géneros musicales latinos que ya figuran en la lista de la Biblioteca del Congreso. Las primeras cuatro grabaciones seleccionadas abarcan de finales de los años 20 a finales de los 30, con muestras de cuatro grandes exponentes de la música latinoamericana: Cuba, Puerto Rico, México y Brasil.
Rita Montaner
La cantante Rita Montaner grabó una fulgurosa interpretación del himno cubano “El manisero” en 1927. En 1930 llega la ternura de “Lamento borincano” y el inolvidable conjunto puertorriqueño Canario y Su Grupo. La fuerte conexión de la música del México de antaño y el estado de Texas se hace presente con Lydia Mendoza y la canción que la lanzó a la fama, “Mal hombre”, de 1934. Y Brasil llega de la mano de Carmen Miranda, cuya voz contagiosa le otorga efervescencia a la samba “O Que É Que a Baiana Tem?”, de 1939.
Chano Pozo
En 1947, una revolución estilística sacudió al continente americano: el trompetista estadounidense Dizzy Gillespie colaboró con el conguero cubano Chano Pozo en la creación del instrumental “Manteca”. Nace el Latin jazz, y hasta cierto punto el género entero se sigue nutriendo de la percusión sincopada y los volcánicos riffs de vientos que marcan a “Manteca”.
A fines de los años 50, una época casi mitológica para la música tropical, la conexión que unía a Cuba y Puerto Rico con Nueva York permite la grabación de dos LPs que hicieron historia: en Descargas: Cuban Jam Sessions in Miniature, el bajista cubano Cachao conduce la descarga típica a su punto más alto de exquisita improvisación. Un año más tarde, Dance Mania nace como la obra maestra en la prolífica obra del timbalero Tito Puente, acompañado por el cantante Santito Colón en un infartante repertorio de chachachás, mambos y sones montunos.
Eddie Palmieri
No es casualidad que, hasta el momento, la lista parcial de clásicos latinos enfatice la evolución del género afrocaribeño. Y es que, en 1964, el tecladista Eddie Palmieri graba el LP Azúcar Pa’ Ti, transformando los patrones tradicionales de la música bailable de Cuba y Puerto Rico en el electrizante estilo que de ahí en más será conocido como salsa.
Carlos Santana
Los sonidos tropicales también influenciaron la estética del guitarrista Carlos Santana, aunque la fusión que caracteriza a su disco más emblemático – Abraxas, de 1970 – también incluye la presencia del rock, la psicodelia, el blues y una cierta mística espiritual. “Oye Como Va”, versión rockera de Tito Puente, es quizás el momento más famoso del LP, junto a “Black Magic Woman”.
Dos grabaciones evocan los profundos cambios provocados por el movimiento salsero en Nueva York de los años 70. Celia & Johnny de 1974 refleja las tendencias del director musical Johnny Pacheco —influenciado hasta la médula por las cálidas sonoridades de La Sonora Matancera— y su feliz encuentro con la cantante de esta, Celia Cruz, en descomunales éxitos como “Químbara” y “Toro mata”. Quizás el mejor disco de La Reina.
Aparece también la Fania All Stars, el conglomerado de estrellas de la discográfica Fania, y un disco doble grabado en concierto: Live at Yankee Stadium de 1975. Un disco elegido por su radiografía de la salsa en su apogeo creativo y comercial. Incluye una versión arrebatada de “Mi gente” con Héctor Lavoe, además de la “Bemba colorá” de Celia Cruz. Testamento de la salsa como movimiento social y unificador.
Linda Ronstadt
Dos mujeres indispensables para la evolución de la música latina aparecen con discos importantes: en 1974, Heart Like A Wheel fue no solo el quinto LP de la cantante de origen mexicano Linda Ronstadt, sino también la producción que le abrió las puertas del éxito comercial. En temas como “You’re No Good” y “It Doesn’t Matter Anymore”, Ronstadt explora un delicado balance entre el rock suave y raíces country. Son canciones que siguen sonando en la radio estadounidense hasta el día de hoy.
Gloria Estefan
Producido por su esposo Emilio, Let It Loose de Gloria Estefan salió en el verano de 1987, conquistando una audiencia masiva con temas como “Rhythm Is Gonna Get You”. Las letras son en inglés, pero la sensibilidad rítmica y melódica de los Estefan revela una sensibilidad caribeña. El hecho de que la pareja haya mantenido ese nivel de éxito con una constante innovación en su sonido durante cuatro décadas, les valió el prestigioso Premio Gershwin a la Canción Popular, otorgado por la misma Biblioteca del Congreso, en marzo del 2019.
La lista de discos latinos preservados oficialmente seguirá creciendo. Por el momento, estos títulos iniciales no tienen desperdicio. Merecen ser descubiertos por melómanos de todas las edades y culturas.