¿Ropa para 2 semanas en el equipaje de mano?
Es posible con estos consejos prácticos para empacar.
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Empacar para un viaje no tiene que ser un proceso caótico. Existen maneras de simplificar tu rutina y reducir el estrés.
In English | ¿Te molestan las restricciones de las aerolíneas, el caos en la sección de reclamo de equipaje y el empacar siempre la ropa equivocada? Como una redactora de belleza y modas que viaja por todo el país para sesiones fotográficas, aprendí de modelos que nunca llevan más que el equipaje de mano a empacar poco y con eficacia. Las mismas reglas básicas aplican, sin importar a dónde te diriges ni por qué. A continuación encontrarás cómo arreglártelas con máximo estilo —y mínimos artículos— por 14 días.
1. Compra una maleta de mano de alta tecnología
Deja atrás todo el estrés con una maleta moderna de cuatro ruedas multidireccionales y de peso más ligero (fácil de levantar o arrastrar), pero sumamente duradera. No más desvíos inesperados cuando corres hacia la puerta de embarque ni maletas que se caen mientras esperas en fila. Busca agarraderas ergonómicas, puertos USB externos para cargar tus dispositivos (fabulosos durante las demoras, pero la maleta debe tener baterías desmontables), un sistema de seguimiento con navegador GPS controlado por una aplicación (por si dejas accidentalmente tu equipaje en el baño), cerraduras aprobadas por la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) e incluso sensores de peso incorporados que impiden que empaques demasiado. Para tu información: si el avión está lleno o es pequeño, quizás debas facturar tu equipaje de mano en la puerta de embarque; por eso, agrega etiquetas con tu nombre adentro y afuera.
2. Convierte tu cuerpo en una maleta adicional
Para viajar en el avión, siempre ponte tus artículos de ropa más pesados, voluminosos y difíciles de doblar a fin de ahorrar espacio. El mejor conjunto de viaje es uno neutral, con chaqueta entallada, camisa manga larga y pantalones ajustados al tobillo (o jeans de buena apariencia), gabardina y botines o mocasines. Vestirse con estilo y aparentar autoridad puede ayudarte a obtener un asiento de mayor categoría, o una habitación o mesa mejor en hoteles y restaurantes. Para completar, agrega una bufanda grande muy elegante. Puedes enrollarla como almohada para el cuello, te protege de compañeros de asiento con resfriados y tos, y es multiuso como chal de noche.
3. Lleva un bolso refinado que sea lo suficientemente grande
Como tu “artículo personal” permitido, lleva un bolso colgado del hombro, un bolso de correa larga para usarlo cruzado o un bolso tipo medialuna con la cremallera arriba, que te deje las manos libres pero mantenga cerca lo valioso y lo esencial. También evitará que tengas que abrir tu equipaje de mano durante el vuelo. Guarda en tu bolso la billetera, el pasaporte, los anteojos o lentes de contacto, las gafas de sol, los audífonos y las baterías adicionales, los auriculares, el celular, el Kindle, la tableta, los medicamentos, los refrigerios y la bolsa plástica de un cuarto de galón para los artículos de tocador aprobada por la TSA. Ya que tu teléfono inteligente contiene una linterna, un navegador GPS y una cámara, mantenlo contigo todo el tiempo.
4. Empareja dos colores neutrales como estrategia de color para tu vestuario
Funciona cualquier combinación de negro, gris, azul marino o crema, y además blanco. Las piezas blancas —una camiseta, suéter o jeans blancos— alegran el conjunto. Acuérdate de seleccionar para el avión un conjunto que combine con el plan de colores de lo que empaques, ya que forma parte de tu armario de viaje. Por ejemplo, la chaqueta entallada que llevas puesta en el avión le da elegancia en un segundo a los jeans, pantalones caqui o leggings y crea un conjunto instantáneo cuando se usa con pantalones de vestir que combinan. Sí, lleva la gabardina. En días de lluvia y noches frías, es la pieza que todos se arrepienten de no tener.
5. Lleva ropa que se pueda combinar, emparejar y usar en capas con facilidad
Inspírate con esta muestra de lista de cosas a empacar (no incluye tu ropa para el avión): dos pantalones tobilleros (de vestir o jeans); cuatro camisetas con mangas de tres cuartos y dos túnicas de tejido de punto (asimétricas, de largos desiguales en frente y atrás, o de línea A); un vestido de tejido de punto (envolvente, ajustado y de campana, de línea A o camisero); un cárdigan; un suéter delgado sin botones; un par de zapatos de vestir (tacones chupete); un par de zapatillas deportivas; un par de zapatillas de ballet sin tacón; dos sostenes; 14 calzones; un par de pantalones ajustados o de yoga; dos camisetas sin mangas (para usos múltiples como dormir/hacer ejercicio/usar en capas); y medias. Ten en cuenta que puedes hacer muchos tipos de ejercicio sin zapatillas deportivas ni un gimnasio, como caminar o correr en la playa, practicar yoga o hacer entrenamiento de resistencia con bandas elásticas en tu habitación.
6. Recuerda lo que no debes olvidar
Revisa lo que vas a empacar una semana antes, no el día anterior. Coloca todo en el piso y márcalo en tu lista a medida que lo empaques. Depende del destino de tu viaje y su propósito (negocios, excursión turística en Europa, vacaciones sin hacer mucho en la playa), necesitarás cambiar o agregar algunas piezas. Para un viaje de negocios, lleva menos camisetas y más blusas de vestir, como por ejemplo una blusa blanca elegante que se ata a la cintura y blusas de seda. Para un balneario, agrega chanclas, dos trajes de baño, un sombrero flexible de ala ancha y, para la piscina, una bolsa con cordón que se puede guardar en un zapato. Para un viaje urbano al exterior, lleva cárdigan adicionales, una falda acampanada medio larga y plantillas de gel para los días que pasarás caminando. Y sin importar a dónde vas, agrega bufandas livianas —estampadas, metálicas, de lentejuelas y de varios colores— para cambiar el escote y la apariencia, en vez de montones de pulseras y collares. Las bufandas no pesan nada y casi no ocupan espacio.
7. Simplifica tu rutina con nuevas soluciones
Antes de salir de viaje, visita el salón de belleza para hacerte una manicura y pedicura de gel; vale la pena lo que cuestan para mantener las uñas impecables por semanas. Consulta con los hoteles para encontrar salones allí mismo o cercanos, y hazte un secado profesional del cabello una vez por semana. Extiende el tiempo entre lavados con champú en seco, colas de caballo y moños. Usa anteojos llamativos como si fueran maquillaje para los ojos —los marcos audaces pueden reemplazar tu rutina usual de los ojos ahumados—. Al llegar, busca en las farmacias locales protector solar y versiones económicas de lo esencial, como pintalabios rojo, rímel, humectante con color, colorete, desodorante en gel de tamaño para viaje, champú en seco, champú líquido y acondicionador. Es una manera divertida de experimentar.
8. Sigue las reglas de la TSA para los cosméticos en el equipaje de mano, pero úsalas como excusa para gastar
Sabemos que todos los líquidos, geles y cremas (entre ellos, nuestros amados productos para la piel, el cabello y el maquillaje) deben pesar 3.4 onzas o menos cada uno y caber en una bolsa plástica de un cuarto de galón y con cierre. Busca en tu tienda por departamentos local y en Sephora, y consigue muchas muestras de paquetes y tubitos de uso único. Yo siempre consigo base de maquillaje, perfume, cremas y sérums faciales y para los ojos, limpiador, incluso muestras de pintalabios que se despega. No te olvides de empacar tu cepillo, un peine de dientes anchos y tu cepillo de dientes.
9. Maximiza el espacio en la maleta
Trabaja por capas. Al fondo de la maleta, coloca en hileras los artículos suaves enrollados como las camisetas, los jeans, los tejidos de punto, los vestidos, los pantalones ajustados y los suéteres. Después, empaca los pantalones (doblados a lo largo), las faldas entalladas y los vestidos, cada uno en una bolsa individual de la tintorería, usando el método de apilar y envolver. Empieza con los pantalones. Empaca el primer par con la pretina al centro de la maleta y las piernas extendidas sobre uno de los lados. Pon en capas el próximo pantalón de manera contraria, con la pretina encima de la del primero y las piernas sobre el otro lado de la maleta. Continúa de esta manera, con los pantalones y los vestidos entallados de último. Dobla bien las blusas o las camisas, colócalas en bolsas plásticas y ponlas encima. Guarda toda la ropa interior en una bolsita plástica. Dobla las partes inferiores de los pantalones y los vestidos hacia el centro de la maleta, como una envoltura. Agrega una última bolsa plástica de la tintorería en la capa superior. Rellena los zapatos con medias, y colócalos en los lados de la maleta con las suelas hacia afuera. Y por último, pero no menos importante: mira todo lo que empacaste y saca tres cosas que probablemente no usarás. Haz más con menos piezas.
Para más consejos de belleza y estilo para las mujeres de 50 años o más, échale un vistazo a The Woman’s Wakeup: How to Shake Up Your Looks, Life, and Love After 50 (El despertar de la mujer: cómo renovar la apariencia, la vida y el amor después de los 50) por Lois Joy Johnson, así como la revista de AARP Beauty & Style.
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