Vida Sana
En un salón en la terraza de un hotel del barrio Polanco en Ciudad de México, comienzo a hablar tímidamente en mi español recién aprendido ante más de 20 profesores y estudiantes adultos. “Yo voy a México para aprender español. Pero no me gusta estudiar. Y entonces, ¡magia!”.
Esa presentación oral es una especie de examen final, la conclusión de una semana en un programa de inmersión lingüística con Fluenz (en inglés). He pasado la semana combinando dos clases diarias de español con excursiones culturales en Ciudad de México. La magia de este programa ha sido su habilidad para integrar la diversión con un curso práctico del idioma en unas vacaciones tan agradables como educativas.
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La popularidad de este tipo de viajes de estudio ha ido creciendo en toda Latinoamérica y Europa, particularmente entre los adultos mayores y las personas jubiladas que tienen interés en aprender un idioma después de los 50 años. Los viajes para aprender idiomas también conforman el concepto de turismo lento, que consiste en realizar visitas más profundas y significativas a otros países.
El auge de las clases en línea y de nuevas tecnologías para el aprendizaje de idiomas que se dio durante la pandemia ha hecho que, una vez pasada la pandemia, aumentara la demanda de viajes de estudio presencial a otros países. Lingua Service Worldwide, StudyTravel y Fluenz buscan satisfacer esa demanda.
Entonces, ¿cómo decidir si unas vacaciones para estudiar idiomas son apropiadas para ti, y dónde encontrar buenos programas que tal vez te gustaría probar?
¿Qué son las vacaciones de estudio de idiomas?
El concepto básico de las vacaciones de estudio de idiomas es viajar a otro país una o dos semanas y repartir el tiempo entre clases de idioma y actividades turísticas culturales.
Estos programas de idiomas, de corta duración, están principalmente dedicados a los adultos (algunos están diseñados para personas mayores de 50 años), con cursos personalizados y excursiones grupales. “Hablamos con muchos estudiantes mayores de 50 años que quieren retomar el aprendizaje de un idioma que iniciaron en el pasado”, dice Cleo Grim, asesora de viajes para StudyTravel, una agencia de idiomas con sede en los Países Bajos. Los estudiantes han tenido durante mucho tiempo un interés en el país y el idioma, y con estos programas “buscan compartir esa pasión con personas que tienen un interés similar”, dice Grim.
Todos, desde los principiantes que buscan frases de viaje básicas hasta quienes tienen un nivel conversacional y desean pulir su fluidez, pueden inscribirse en estos programas. Una mujer de 72 años en el grupo avanzado de mi programa quería mejorar su español para apreciar mejor las telenovelas mexicanas que mira habitualmente en su casa en Nueva York.