Vida Sana
A los 50 años, Patti Thull renunció a su empleo de 60 horas a la semana como ejecutiva de comunicaciones y se convirtió en una escritora independiente.
“Había permanecido en el mundo corporativo porque era madre soltera y necesitaba el ingreso constante y el seguro médico para mi hija”, recuerda la residente de Warren, Míchigan. “Pero una vez que ella inició su vida con éxito, tuve la libertad de reimaginar mi propio futuro”.
Membresía de AARP: $12 por tu primer año cuando te inscribes en la renovación automática.
Obtén acceso inmediato a productos exclusivos para socios y cientos de descuentos, una segunda membresía gratis y una suscripción a AARP The Magazine.
Únete a AARP
Para Tim Bodor de Sterling, Virginia, el atractivo era la autonomía: quería tener más control sobre su horario. Con solo dos semanas al año de licencia remunerada en su trabajo en un centro de llamadas, Bodor recuerda: “Usaba la mitad de mi tiempo llevando a mis hijos a la universidad y de regreso”.
Cuando Bodor tenía 54 años, su esposa, Rebecca, compró una franquicia de servicios de cuidados en el hogar. Tres años después, Bodor pudo dejar su trabajo para unirse a la franquicia a tiempo completo. Para Bodor, esa fue la última vez que tuvo que “trabajar bajo las reglas de otras personas”.
Muchas personas de 50 a 60 años han hecho cambios similares. Mientras investigamos esta historia, nos enteramos de un dermatólogo convertido en estudiante de escuela veterinaria, un ejecutivo publicitario convertido en empresario de suministros de limpieza y un terapeuta del habla convertido en trabajador de una tienda minorista, entre otros. Aunque las estadísticas nacionales sobre este fenómeno son elusivas, los trabajadores de cincuenta y tantos han hecho cambios de carrera inesperados últimamente, confirman los expertos.
Trabajo que se adapta
La mayoría de estos trabajadores “están cambiándose a algo que es un poco menos estresante y tiene más flexibilidad”, dice Geoffrey Sanzenbacher, investigador del Center for Retirement Research de Boston College. Otros dan pasos ambiciosos hacia un nuevo terreno profesional. Sanzenbacher señala que la tasa baja de desempleo ha creado oportunidades y empoderado a los trabajadores a tomar riesgos.
La longevidad también es un impulso, dice Michael Clinton, autor de Roar Into the Second Half of Your Life (Before It’s Too Late). “La idea de tener una nueva carrera a los 50 años, que hace una generación hubiera parecido casi imposible, ahora se ha convertido en una gran realidad”, dice Clinton. “Puedes comenzar una carrera completamente nueva a los 55 años y tener esa carrera durante más de 20 años”.