¿Aún trabajas después de los 70 años? No eres el único

“Hemos alcanzado las generaciones de personas que no tenían pensiones, a menos que estuvieran en el sector público, y creo que eso es muy importante por dos razones”, explica. “Una de ellas es que la manera en que solían funcionar las pensiones era con muchas fechas de jubilación incorporadas. Había un mandato o una firme sugerencia de jubilarse a cierta edad. Y, en segundo lugar, creo que a las personas les preocupa más quedarse sin [ahorros 401(k) en la jubilación], por lo que tienden a trabajar más tiempo para continuar ahorrando”.

Sanzenbacher señala que trabajar más tiempo también permite a las personas retrasar la solicitud de sus beneficios de jubilación del Seguro Social, lo que presenta importantes ventajas financieras. Cada mes que esperes para reclamar los beneficios entre los 62 años, edad en la que se adquiere el derecho, y los 70 años, edad en la que el monto del beneficio llega al máximo, tendrá como resultado un cheque mensual más elevado del Seguro Social.

“Cada año que esperes, es un aumento que te das a ti mismo para siempre”, observa.

Las exigencias físicas dificultan algunos empleos a los trabajadores de más edad

La oportunidad de trabajar después de los 70 años a menudo depende de las responsabilidades del puesto. Muchos trabajadores, como aquellos que trabajan en almacenes, obras de construcción o brindan cuidados en el hogar, desempeñan trabajos que les resulta difícil continuar realizando a medida que envejecen.

“Si trabajas como obrero, tal vez no sea físicamente posible continuar trabajando después de los 65 años”, indica Sanzenbacher. “Esto no es una gran perspectiva si esas personas tienen necesidad económica de trabajar más tiempo”.

Por ejemplo, los hombres blancos con títulos universitarios que desempeñan trabajos aptos para los adultos mayores a menudo continúan trabajando después de los 65 años, mientras que los que desempeñan trabajos que requieren esfuerzo físico tienen más probabilidades de jubilarse. La proporción de hombres blancos con trabajos que requieren esfuerzo físico disminuye del 29.5% entre los 55 y los 64 años al 15.9% a partir de los 65 años, según estudios realizados (en inglés) por el Retirement Equity Lab (ReLab) del Schwartz Center for Economic Policy Analysis de The New School.

Los trabajadores mayores negros e hispanos tienen más probabilidades que los blancos de desempeñar trabajos que requieren esfuerzo físico, una disparidad que puede limitar sus oportunidades de seguir obteniendo ingresos y ahorrar para la jubilación más adelante.

“No hemos avanzado lo suficiente en la adaptación de los puestos de trabajo a una fuerza laboral que envejece”, afirma Siavash Radpour, director asociado del ReLab. “Piensa en todas las personas que tienen que dejar de trabajar por problemas de salud o porque tienen que ocuparse de cuidar de alguien en casa. Así que el asunto principal es quién puede permitirse seguir trabajando”.

Los empleadores tendrán que ajustar las demandas físicas de algunos trabajos y ofrecer a los trabajadores más oportunidades de adquirir nuevas habilidades para aprovechar al máximo el creciente número de personas que trabajan después de la edad tradicional de jubilación.

“Estas personas no nacieron ayer”, dice Radpour. “Si alguien tiene 70 años, sabíamos hace 70 años que esa persona envejecería, y supimos hace mucho tiempo que nuestra fuerza laboral iba a verse así hoy. La solución es invertir más en tecnología para que los trabajadores sean más productivos y reducir las exigencias físicas de los puestos de trabajo, pero eso no ha ocurrido”.