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¿Por qué sufrimos de infecciones urinarias constantemente?

6 pasos que te ayudarán a evitarlas y a disfrutar de una vida sexual plena.


spinner image Mujer tomando agua
NIMA Stock/Offset

Con el paso de los años las mujeres nos volvemos más propensas a desarrollar infecciones de las vías urinarias. Entre 5 y 17% de las mujeres postmenopáusicas sufre de infección urinaria recurrente, incluso cuando en nuestra juventud no hayamos experimentado este molesto padecimiento. Conforme pasan los años, ciertos cambios anatómicos y fisiológicos nos vuelven más vulnerables a adquirirlas.

¿Qué ocurre con el paso de los años?

Al existir un declive en la producción de hormonas femeninas, el pH de la vagina tiende a volverse más alcalino, por arriba de 5. Después de la menopausia se reduce la diversidad del microbioma vaginal; experimentamos una disminución de las bacterias productoras de ácido, así como un incremento de los coliformes, aumentando el riesgo de infección en las vías urinarias.

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Los cambios urogenitales, debidos a la reducción de estrógenos, incluyen que la entrada de la vagina se retracta y el orificio por el que expulsamos la orina queda más expuesto a irritación con el frote que ocurre durante las relaciones sexuales.

Nuestros órganos urinarios también sufren cambios con la edad y la menopausia. De hecho, las ganas de ir al baño con mayor frecuencia, las urgencias y la incontinencia urinaria, o esos escapes involuntarios, se presentan en hasta el 35% de las mujeres mayores de 60 años.

¿Por qué las relaciones sexuales nos ponen en riesgo?

Cuando tenemos relaciones sexuales el roce o la manipulación del clítoris tocando el meato urinario facilitan el ingreso de las bacterias del exterior de la vagina hacia la uretra y de ahí a la vejiga; provocando la molestísima cistitis, que puede desembocar en una peligrosa infección.

Sin embargo, no tienes que vivir tomando antibióticos ni tenerle temor a una vida sexual plena. Pero sí debes implementar ciertas rutinas antes y después de tu actividad sexual para evitar estos problemas.

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A continuación te tengo algunas recomendaciones para prevenir las infecciones de vías urinarias.

  1. Bebe medio litro de agua 15 minutos antes de tener relaciones sexuales. De esta manera tendrás líquido suficiente en la vejiga para orinar después de la actividad sexual.
  2. Lava tus genitales o báñate antes de tener relaciones sexuales. Así reduces la cantidad de bacterias en la región. Si es posible, pídele a tu pareja que también se bañe antes de hacer el amor.
  3. Procura evitar la manipulación excesiva del clítoris. Sé que la mayoría de las mujeres alcanzan el orgasmo por estimulación del clítoris; sin embargo, la recomendación para prevenir las infecciones recurrentes de vías urinarias es llegar a este punto cuando ya estés muy cerca del orgasmo. Procura un preámbulo más prolongado, así como penetración que reduzca el roce con el meato urinario. Algunas parejas prefieren la posición de lado con el varón en la parte posterior.
  4. Ve al baño inmediatamente después de la actividad sexual. Es importante que orines a fin de que las bacterias que pudieron entrar a la parte distal de la uretra salgan con un chorro potente. Por eso te recomendé beber medio litro de agua inicialmente.
  5. Báñate nuevamente o lava tus genitales. Procura secarlos con una toalla completamente limpia o con papel higiénico a fin de que bacterias que pudieran estar en otra parte de tu cuerpo no lleguen a tu meato urinario.
  6. Bebe por lo menos dos litros de agua al día. Orinar frecuentemente contribuye a eliminar las bacterias que puedan alojarse en la parte distal de tu uretra.
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Si bien el llamado síndrome genitourinario de la menopausia puede tratarse con la administración de estrógenos a nivel local en la vagina, estas recomendaciones contribuirán sustancialmente a prevenir infecciones y permitirte tener una vida sexual plena.

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