Javascript is not enabled.

Javascript must be enabled to use this site. Please enable Javascript in your browser and try again.

Skip to content
Content starts here
CLOSE ×

Buscar

Leaving AARP.org Website

You are now leaving AARP.org and going to a website that is not operated by AARP. A different privacy policy and terms of service will apply.

Lo que debes saber sobre la insulina

Más de 7 millones de personas en Estados Unidos dependen del medicamento para tratar la diabetes.

spinner image Doctor y paciente hablan sobre la insulina
FATCAMERA/GETTY IMAGES

La diabetes es uno de los problemas de salud más comunes en Estados Unidos. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), más de 37 millones de personas en el país la padecen, y aproximadamente 96 millones de adultos en Estados Unidos corren riesgo de contraer la enfermedad.

Si no se trata, la enfermedad puede devastar tu organismo y dañar el corazón, los riñones, los vasos sanguíneos y los nervios. Pero muchas personas con diabetes viven vidas largas y saludables, gracias en parte a los medicamentos que ayudan a controlar la enfermedad. 

spinner image Image Alt Attribute

Membresía de AARP: $12 por tu primer año cuando te inscribes en la renovación automática.

Obtén acceso inmediato a productos exclusivos para socios y cientos de descuentos, una segunda membresía gratis y una suscripción a AARP The Magazine.
Únete a AARP

La variedad de medicamentos es amplia, pero uno de los más conocidos es la insulina. Esto es lo que debes saber sobre este tratamiento que salva vidas. 

¿Qué es la insulina y quién la necesita? 

La insulina es una hormona creada por el páncreas que ayuda al cuerpo a usar el azúcar o la glucosa para obtener energía. No puedes sobrevivir sin ella, pero en las personas que tienen diabetes tipo 1 —aproximadamente 1.6 millones de adultos en Estados Unidos— el páncreas no logra producir la insulina, explica el Dr. David Nathan, director del Centro para la Diabetes del Massachusetts General Hospital en Boston. Se cree que la causa es una reacción autoinmune, en la que el cuerpo ataca las células que producen insulina en el páncreas por error, explican los CDC. Y aunque puede ocurrir a cualquier edad, a menudo comienza en la infancia. Por lo tanto, para los diabéticos tipo 1, es imprescindible tomar insulina. 

Las personas con diabetes tipo 2 —la forma más común— producen insulina, pero sus cuerpos no generan lo suficiente o no responden bien a ella. Como resultado, se mantiene demasiada azúcar en la sangre. Los factores de riesgo de diabetes tipo 2 incluyen la edad (de 35 años o más, según el Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales), la inactividad física, un historial familiar de la enfermedad, y la obesidad o el sobrepeso, entre otros. Tomar insulina puede ayudar a algunos diabéticos tipo 2 a mantener un nivel saludable de azúcar en la sangre, pero no todos los diabéticos tipo 2 la necesitan. Por ejemplo, la dieta y el ejercicio pueden dar resultado en ciertas personas; otros encuentran el éxito con pastillas o con nuevos medicamentos administrados por una inyección. Tu médico puede incluso recetar una combinación de tratamientos. 

En total, alrededor de 7.4 millones de personas en Estados Unidos con diabetes dependen de la insulina. 

 ¿Por qué es tan peligroso el nivel alto de azúcar en la sangre? 

 Si no se trata, el nivel alto de azúcar en la sangre (también llamado hiperglicemia) puede volverse grave y provocar una situación de emergencia, como: 

  • Un coma diabético causado por cetoacidosis diabética, cuando los ácidos llamados cetonas se acumulan en niveles peligrosos en el cuerpo. Este es un trastorno que pone en peligro la vida y causa la pérdida de conocimiento. 
  • Estado hiperosmolar hiperglucémico (EHH), que puede provocar deshidratación potencialmente mortal y coma. 

Incluso el nivel alto de azúcar en la sangre no grave puede tener consecuencias dañinas si no se tratan, como pérdida de la vista, daño a los riñones y nervios, infecciones en la piel que pueden provocar amputaciones y un mayor riesgo de enfermedades cardíacas y demencia.

Por el contrario, el bajo nivel de azúcar en la sangre (hipoglicemia) puede deberse a tomar demasiada insulina (y otros medicamentos para la diabetes), a tomar la insulina a destiempo, a no comer lo suficiente y a otros factores. Si no se trata, la hipoglicemia puede provocar complicaciones, como mareos, confusión y pérdida de conocimiento. 

Fuente: Mayo Clinic, Biblioteca Nacional de Medicina 

¿Cuáles son los diferentes tipos de insulina? 

Existen muchos tipos diferentes de productos de insulina que se usan para tratar la diabetes, y se dividen en diferentes categorías, incluso subcategorías, según la rapidez con que la insulina comienza a funcionar y la duración de sus efectos. 

  • Por ejemplo, la insulina de acción rápida puede funcionar de inmediato, aproximadamente 15 minutos después de la inyección. Alcanza su punto máximo a aproximadamente 1 hora (es decir, cuando se encuentra en su punto más alto) y continúa funcionando entre 2 y 4 horas. Este tipo de insulina generalmente se toma justo antes de comer. 
  • La insulina regular (o de acción corta) tarda un poco más en llegar al torrente sanguíneo (aproximadamente 30 minutos). Alcanza su pico entre 2 y 3 horas, y dura entre 3 y 6 horas. Similar a la de acción rápida, este tipo de insulina también se toma antes de una comida, aproximadamente 30 a 60 minutos antes de comer, señalan los CDC. 
  • También hay lo que se conoce como insulina de acción intermedia, que puede funcionar entre 2 y 4 horas después de la inyección, alcanza su punto máximo entre 4 y 12 horas, y es eficaz entre 12 y 18 horas. 
  • Más allá de eso, hay una categoría de insulina de larga duración, que puede reducir los niveles de azúcar en la sangre durante unas 24 horas, e incluso una categoría de acción ultralarga, que funciona durante unas 36 horas, aunque ambos tipos tardan varias horas en llegar al torrente sanguíneo después de la inyección. 
spinner image membership-card-w-shadow-192x134

Membresía de AARP: $12 por tu primer año cuando te inscribes en la renovación automática.

Obtén acceso instantáneo a productos y a cientos de descuentos exclusivos para socios, una segunda membresía gratis y una suscripción a la revista AARP The Magazine.

¿Qué tipo de insulina necesito? 

El tipo de insulina que receta tu médico depende de varias cosas. Entre ellas, el tipo de diabetes que tienes, qué tan activo eres, qué tan bien manejas tus niveles de azúcar en la sangre y más. 

Seguro

Planes de seguro de la vista de VSP™, de AARP®

Planes de seguro de la vista exclusivos para los socios y sus familias

See more Seguro offers >

La mayoría de los diabéticos tipo 1 toman una combinación de insulinas de larga duración e insulinas de acción rápida para simular la producción de la hormona en el cuerpo; el régimen generalmente requiere varias inyecciones diarias.

A los diabéticos tipo 2 que necesitan insulina, generalmente se les receta una de las insulinas de acción más lenta, al menos para comenzar, dice Nathan. Esto incluye las insulinas en las categorías inmediata y duradera, y puede ser recetada junto con otros tratamientos, como las pastillas para la diabetes. 

“Recuerda que las personas con diabetes tipo 2 todavía pueden producir insulina”, explica Nathan. “El problema es que hay una combinación de factores que hacen que necesiten más insulina, con la cual no pueden mantenerse al día. Con esto, estás suplementando la insulina. Y a medida que bajas los niveles de azúcar en la sangre, las propias células beta (en el páncreas) pueden empezar a producir insulina de nuevo, por ejemplo, antes de comer”. 

Si los niveles de azúcar en la sangre todavía son altos incluso después de la administración de suplementos de insulina, es posible que requieran un segundo tipo de insulina, como una insulina de acción rápida, antes de comer. Debido a que todo, desde la comida hasta la medicina y la actividad física, puede afectar los niveles de azúcar en la sangre, los diabéticos tienen que monitorear constantemente sus niveles con tiras reactivas; algunas personas con diabetes tipo 1 incluso usan un monitor para medir la glucosa en la sangre a lo largo del día.

¿Cómo tomas insulina? 

Lamentablemente, no puedes tomar insulina como una pastilla porque el ácido estomacal la destruiría antes de llegar al torrente sanguíneo. Pero hay algunas maneras diferentes de administrarla. 

Una manera es a través de una inyección con aguja y  jeringa, otro es un aplicador tipo bolígrafo precargado que tiene una aguja en la punta. Nathan enfatiza que ambas son relativamente indoloras. 

Una bomba de insulina puede administrar una cantidad constante de insulina a lo largo del día y también insulina de acción rápida a la hora de comer. El medicamento llega al torrente sanguíneo a través de un tubo de plástico flexible que se coloca debajo de la piel. Y un inhalador bucal —una versión más pequeña que los que se usan para el asma— es una opción para administrar insulina de acción ultrarrápida al comienzo de las comidas. 

spinner image membership-card-w-shadow-192x134

Membresía de AARP: $12 por tu primer año cuando te inscribes en la renovación automática.

Obtén acceso instantáneo a productos y a cientos de descuentos exclusivos para socios, una segunda membresía gratis y una suscripción a la revista AARP The Magazine.

Elegir o cambiar de insulina  

Muchas consideraciones entran en juego al elegir la insulina adecuada para ti, y una importante es el costo.  

Entre los beneficiarios de Medicare, el costo promedio de la insulina de bolsillo fue de $54 al mes en el 2020, aunque algunas personas pagaron más de $100 al mes, según un informe de la Kaiser Family Foundation. Sin seguro, la insulina puede costar hasta $1,000 al mes. 

Tu preferencia para administrar la insulina también es importante. Por ejemplo, los viales tienden a ser menos costosos que los bolígrafos, que pueden costar hasta un 40% más, según un análisis de GoodRx Health. 

“En general, la [insulina] que usamos es la que paga tu seguro”, dice Nathan. 

Una nueva ley limita los copagos de la insulina 

Una nueva ley limita los copagos por insulinas a $35 al mes para los beneficiarios de la Parte D de Medicare. Sin embargo, no todos los planes incluirán todos los productos de insulina en este límite de $35. 

Para obtener una lista completa de los medicamentos de insulina cubiertos por cada plan, consulta el buscador de planes de Medicare y lee más sobre un período especial de inscripción que les da a los beneficiarios hasta finales del 2023 para cambiar de planes si no obtuvieron la mejor oferta durante la inscripción del año pasado. Enlace a la historia del lunes de Dena: El límite del $35 no se aplica a las personas que no están recibiendo Medicare, aunque algunos estados tienen límites de copago de insulina para las personas con otros planes de salud.

Si cambias de planes de seguro —o tu plan cambia los medicamentos que cubre— y tu insulina cuesta más de lo que solía costarte, habla con tu médico para cambiar de marcas dentro de la misma categoría de insulina (una de acción rápida por otra, por ejemplo). En la mayoría de los casos, “son bastante intercambiables”, dice Nathan, pero es importante consultar a tu médico solo para estar seguro. (Es posible comprar algunos tipos de insulina sin receta).  

Puede que te encuentres en una situación en la que tu plan de seguro cubre el tipo de insulina que necesitas, pero no el método de entrega que prefieres. Por ejemplo, solo el frasco y no el bolígrafo, señala el Dr. Shichun Bao, profesor adjunto de Medicina en la División de Diabetes, Endocrinología y Metabolismo en el Centro Médico de la Universidad Vanderbilt en Nashville. Para alguien que tiene problemas de visión o destreza y tiene dificultad para extraer la insulina de un frasco, “esta no es una opción”, dice Bao. De nuevo, Bao recomienda hablar con tu médico, quien puede apelar a tu proveedor de seguros para obtener cobertura o ayudarte a encontrar algo que funcione mientras tanto. 

“[Los pacientes] tienen que comunicarse con su proveedor cuando hay un problema con la cobertura de medicamentos”, dice, y agrega que las personas nunca deben reducir o saltar las dosis. Las investigaciones demuestran que debido a que la insulina cuesta tanto, muchas personas que no pueden pagarla reportan que no toman la dosis completa o no toman la cantidad que receta su médico. 

Cambiar las insulinas entre diferentes categorías —digamos, de larga duración a intermedia— no es tan simple como cambiar de marcas dentro de la misma categoría, advierte Nathan, y no debe hacerse sin la guía y supervisión de un médico, especialmente si también estás tomando otros tipos de insulinas durante el día. “No hay nada automático sobre cambiar estas insulinas. Las personas realmente necesitan hablar con sus médicos”, dice. 

La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) tiene recomendaciones para los diabéticos que tal vez necesiten cambiar de productos en una emergencia, incluidos consejos para ajustar las dosis si solo hay un tipo de insulina de acción lenta disponible. Puedes encontrar la guía en el sitio web de la FDA. 

spinner image membership-card-w-shadow-192x134

Membresía de AARP: $12 por tu primer año cuando te inscribes en la renovación automática.

Obtén acceso instantáneo a productos y a cientos de descuentos exclusivos para socios, una segunda membresía gratis y una suscripción a la revista AARP The Magazine.