Vida Sana
Horas después de recibir su segunda dosis de la vacuna contra la COVID-19 una mañana de mediados de febrero, a Wendy Reiter le dolía un poco el brazo, igual que después de su primera inyección. Pero por la tarde, se sentía como si tuviera gripe: le dolía el cuerpo y la cabeza, y estaba muy cansada. "Me sentía como si me hubiera atropellado un camión. Estuve un día y medio en cama, durmiendo todo el día y sintiéndome mal", recuerda Reiter, de 75 años, administradora educativa en el condado de Westchester, Nueva York. "Luego, el velo se levantó y volví a sentirme yo misma". En cambio, su esposo, que tiene 89 años, se sintió bien después de recibir su segunda dosis. Cuando Reiter les preguntó a sus amigos sobre sus experiencias, fueron "muy variadas", desde muy intensas hasta ninguna.
Y eso es lo que ocurre con las vacunas contra la COVID-19 de Pfizer y de Moderna. Son vacunas reactogénicas, lo que significa que se espera que causen reacciones o efectos secundarios. Incluso después de la primera dosis, algunas personas pueden tener reacciones localizadas, como dolor o sensibilidad en el brazo de la inyección, o pueden sentirse un poco fuera de sí durante uno o dos días, explica el Dr. William Schaffner, profesor de Medicina Preventiva y Enfermedades Infecciosas en la Facultad de Medicina de Vanderbilt University en Nashville.
Membresía de AARP: $12 por tu primer año cuando te inscribes en la renovación automática.
Obtén acceso inmediato a productos exclusivos para socios y cientos de descuentos, una segunda membresía gratis y una suscripción a AARP The Magazine.
Únete a AARP
Síntomas de la segunda dosis
Pero la segunda dosis de ambas vacunas enseguida se ganó la reputación de ser muy fuerte, con efectos secundarios que pueden incluir fatiga, escalofríos, dolor de cabeza, dolores musculares e incluso fiebre. "Un mayor número de personas —entre el 40 y el 50%— experimentan algunos de estos síntomas en uno u otro grado después de la segunda dosis de la vacuna", afirma Schaffner. Esto ocurre porque "tu sistema inmunitario está empezando a trabajar y a hacer frente al estímulo de la vacuna; así que, en cierto sentido, es algo bueno".
Y como la segunda dosis se basa en la primera, la respuesta del sistema inmunitario puede ser más enfática. Los efectos secundarios más fuertes de la segunda dosis de las vacunas contra la COVID-19 son similares a los de la segunda dosis de la vacuna contra el herpes zóster, Shingrix, que también es reactogénica, dice Schaffner.
También te puede interesar
8 cosas que debes saber antes de tu segunda dosis de la vacuna contra la COVID-19
Lo que debes y no debes hacer en el régimen de dos dosis de la vacuna contra el coronavirus.10 mitos sobre las vacunas contra el coronavirus
Cuando se trata de vacunarse contra la COVID-19, hay que separar la realidad de la ficción.AARP: se tiene que mejorar el proceso de vacunación
Los adultos mayores enfrentan dificultades para acceder a la vacuna.