Para medir la mejora, los investigadores analizaron los resultados de la "prueba de caminata de seis minutos", una manera estándar de medir la condición física al comparar la distancia que los participantes pueden caminar en una cantidad específica de tiempo. En el caso de los sobrevivientes de derrame cerebral que podían caminar menos de 315 metros en seis minutos (aproximadamente la longitud de tres campos de fútbol), la realización de un programa de ejercicio aeróbico ayudó al 58% de ellos a recorrer 58 metros más. No es de sorprender que los que tenían deficiencias leves de movimiento vieron los mayores beneficios.
Tipos de actividad física para la recuperación de un derrame cerebral
Es importante empezar en el nivel adecuado y aumentar gradualmente:
- Ejercicios de entrenamiento de la marcha
- Estiramientos y ejercicios de amplitud de movimiento
- Ejercicio aeróbico
- Ejercicios para mejorar el equilibrio
- Ejercicios de resistencia
Fuente: American Stroke Association
"El ejercicio aeróbico incide específicamente en la resistencia", afirma Regan. "Hacer al menos 30 minutos de acondicionamiento aeróbico dos o tres veces a la semana, por 8 a 18 semanas, puede hacer la diferencia en la capacidad de caminar y la resistencia en general. Además, puede significar que hay más movimiento, lo que afecta cuánto puede hacer un sobreviviente de derrame cerebral en la comunidad".
Investigaciones posteriores confirman estos resultados. En un estudio publicado en el 2021 en Cerebrovascular Diseases, los investigadores compararon a más de 2,900 sobrevivientes de derrames cerebrales que hicieron rehabilitación cardíaca (en inglés), definida en este caso como una mezcla de actividad aeróbica y entrenamiento de resistencia, con sobrevivientes que no la hicieron. Dos años después del derrame cerebral, el estado de salud de los que hacían ejercicio era significativamente mejor que el de los que no lo hacían. Tenían un 53% menos de probabilidades de morir por cualquier causa, un 12% menos de sufrir otro derrame cerebral y un 36% menos de necesitar una nueva visita al hospital. Otro informe del 2023 en JAMA Network Open descubrió que la gravedad del derrame no impedía que las personas obtuvieran beneficios de ser más activas físicamente (en inglés), incluso a niveles bajos.
Pautas para hacer ejercicio de manera segura después de un derrame cerebral
"Realizar ejercicio aeróbico es bueno para la movilidad, la salud general y el riesgo de futuros episodios cardiovasculares", afirma Regan. Recomienda un programa de rehabilitación cardíaca o un programa de ejercicio comunitario diseñado específicamente para sobrevivientes de derrames cerebrales. Para las personas con buena movilidad, Regan sugiere SilverSneakers o Walk With Ease, dos programas que "son excelentes formas de conseguir estos beneficios".
Y si registrar entre 60 y 90 minutos de actividad aeróbica a la semana —ya sea por tu cuenta o como parte de un programa estructurado— te parece desalentador, no te preocupes. Nadie espera que sigas este régimen de la noche a la mañana. Pero debes saber que "todo, por pequeño que sea, ayuda", dice Regan. "Los sobrevivientes de derrame cerebral deben empezar donde están e ir aumentando el ejercicio gradualmente. Períodos cortos de más actividad frecuente puede ser una excelente manera de empezar y tener éxito".
Si caminar resulta demasiado doloroso, o aún no es posible, los pacientes deben hablar con un fisioterapeuta sobre otros tipos de actividad aeróbica que pueden probar. Las opciones pueden incluir la bicicleta reclinada (una bicicleta baja con respaldo de apoyo) o una bicicleta de brazos, que utiliza un movimiento de pedaleo de los brazos para aumentar la frecuencia cardiaca. Para los que son muy débiles en un lado del cuerpo, una bicicleta de brazos o una máquina escaladora que puedes usar sentado, como NuStep, que permite movimientos de un solo brazo y pierna, se pueden usar para lograr mover un lado del cuerpo.
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