Vida Sana
AARP (FUENTE: VIM & VIGR)
Antes de que avanzara la enfermedad de Parkinson de mi madre, era una persona muy activa. Incluso cuando empezó a necesitar un andador y luego una silla de ruedas, le encantaba dar paseos (mientras yo sujetaba su cinturón de traslado) y asistir a clases de ejercicios aeróbicos en silla.
Tras una estadía en el hospital prolongada y la transición a la rehabilitación, mi familia tomó la difícil decisión de trasladar a nuestra madre a un centro para el cuidado de la memoria, porque un hogar de ancianos tradicional no habría estado equipado para atender las necesidades de alguien con demencia. Debido al personal reducido, sobrecargado de trabajo y en constante rotación, mi madre apenas hacía ejercicio, y pronto se le empezaron a hinchar los tobillos y la parte inferior de las piernas. Pensé que los calcetines de compresión podrían ayudar, y tenía razón, aunque aprendí que mi madre necesitaba unos diferentes a los que yo uso.
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La Dra. Betsy Grunch, neurocirujana de Georgia, afirma que los calcetines de compresión son "importantes para los pacientes que tienen problemas de mala circulación o hinchazón en las piernas" porque "una circulación débil puede provocar la acumulación de sangre en las piernas, lo que podría aumentar las probabilidades de que se forme un coágulo". Grunch añade que la acumulación de líquido en los tejidos blandos de las piernas también puede causar hinchazón, pesadez y fatiga. Esto es exactamente lo que mi madre estaba experimentando.
Según Grunch, no se necesita receta médica para comprar calcetines con niveles de compresión relativamente bajos, pero los calcetines con niveles de compresión más altos sí la requieren, ya que ciertas contraindicaciones pueden poner a la persona en riesgo. Una receta puede ayudar a encontrar el tipo de calcetín adecuado para una necesidad específica; un médico puede aconsejar cuánto tiempo deben usarse los calcetines. Grunch ofrece estos consejos para que tú o un ser querido saquen el máximo provecho de los calcetines de compresión.
- Ponte los calcetines a primera hora de la mañana, cuando las piernas están menos hinchadas.
- Súbete los calcetines suavemente, alisando el tejido a medida que avanzas. Asegúrate de que las costuras estén rectas y los talones estén en el lugar correcto.
- Utiliza talco en las piernas para que puedas ponerte los calcetines con más facilidad. Si usas loción, asegúrate de que se haya absorbido antes de ponerte las medias.
- Asegúrate de que los calcetines estén lisos, especialmente en el tobillo y detrás de la rodilla. No dobles las medias hacia abajo si te parecen demasiado largas.
Como viajera frecuente, tengo muchos pares de calcetines de compresión, que uso mientras vuelo. Llevé varios pares al apartamento de mi madre, pero no le quedaron ningunos debido a sus pies hinchados. Así que empecé a probar diferentes marcas y estilos de varios minoristas locales y en línea para ver qué funcionaría mejor para ella.
Medicare no reconoce los calcetines de compresión como "equipo médico duradero", por lo que en general no ofrece cobertura. Sin embargo, a partir del 1.º de enero del 2024, la Parte B de Medicare empezó a cubrir las prendas de compresión para las personas a las que se les ha diagnosticado linfedema (una enfermedad crónica que provoca hinchazón en el tejido corporal).
Además, algunos planes Medicare Advantage proporcionan cobertura para artículos médicos de venta libre, que podrían incluir los calcetines de compresión. Ponte en contacto con el proveedor de tu plan Advantage para confirmar la cobertura, los límites de precio o de la cantidad de calcetines que puedes comprar y las condiciones para recibir un reembolso.
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