Vida Sana
Los candidatos presidenciales Barack Obama y Mitt Romney hablan del futuro de Medicare y el Seguro Social, la situación de la economía y el estancamiento en Washington; preocupaciones enormes de los estadounidenses mayores. (Como organización no partidaria, sin fines de lucro, AARP no respalda ni hace contribuciones a ningún candidato político).
Cuando habla de lo que es importante para los estadounidenses mayores, Barack Obama hace mención de sus abuelos, que ayudaron a criarlo en su apartamento de Honolulú. “Es importante reconocer que Medicare, y el Seguro Social, son las piedras angulares de nuestro sistema para garantizar la seguridad de los adultos mayores en sus años dorados”, dijo Obama en una entrevista exclusiva en la oficina oval. “Para mí, esto es personal, porque fui criado con la ayuda de mis abuelos, y comprendí lo importante que era para mis abuelos el Seguro Social y Medicare por la tranquilidad que les ofrecía”.
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A medida que la campaña se centra en temas importantes para los votantes mayores, como Medicare, los costos del cuidado de salud y los empleos, probablemente sus abuelos, Madelyn y Stanley Dunham, estén constantemente en su mente. Asimismo, lo estará una mujer de 50 años en Ohio, quien al buscar arduamente un empleo, decidió probar un programa de capacitación que—según el presidente Obama— podría ser clave para los trabajadores mayores.
Respecto de Medicare, Obama distingue algunas de las diferencias más marcadas entre su enfoque y el del candidato republicano Mitt Romney. El candidato a vicepresidente Paul Ryan, republicano por Wisconsin, propone otorgar subsidios a los adultos mayores para que compren seguros de salud privados. Obama dice que este plan republicano menoscaba la garantía tradicional de cobertura de Medicare para los adultos mayores que estén enfermos, y manifestó que desea continuar con las reformas que se iniciaron a partir de la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio. Esa ley añadió una nueva cobertura para la atención preventiva, descuentos en medicamentos recetados y ayuda para las personas que por los costos de sus medicamentos recetados han entrado en el período sin cobertura o “doughnut hole”.
“Mi objetivo es continuar con este tipo de reformas que nos van a permitir sacar mayor provecho del dinero invertido en salud y garantizarán que los beneficiarios no sufran el aumento de sus gastos de bolsillo, a la vez que podremos controlar los costos de Medicare a largo plazo”, afirmó. “Lo que no puedo aceptar es a aquellos interesados en menoscabar la esencia de Medicare como garantía para los adultos mayores que se enferman”.
Obama defendió la eliminación de $716.000 millones en costos de Medicare a través de su reforma del sistema de salud, y expresó que esos ahorros no afectaron a los beneficiarios. La reducción en costos proviene de los pagos a compañías de seguros y proveedores.
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