Por qué hay más adultos mayores que viven en la pobreza y cómo puedes ayudar

Otro factor que creo que debemos tener en cuenta es el hecho de que muchos adultos mayores en el país no están conectados con programas contra la pobreza diseñados para aliviar el hambre y las dificultades. La mayoría de los adultos mayores que reúnen los requisitos para recibir cupones de alimentos no los reciben, y la razón parece ser la carga administrativa [de solicitar estos programas], además de las barreras burocráticas y la regulación. Creo que debería ser una prioridad principal encontrar maneras de conectar mejor a los adultos mayores en el país con esos programas y hacer que el proceso de solitud y readmisión de esos programas sea simple y fácil.

Muchos adultos mayores que reúnen los requisitos para recibir beneficios del programa SNAP/cupones de alimentos no se inscriben en el programa. ¿Por qué es ese el caso y cuáles son algunas maneras de hacer que más adultos reciban esta asistencia cuando la necesitan?

Desmond: Hay algunos métodos muy simples y eficaces. Un estudio demostró que [podrían aumentar la inscripción] enviándole un correo a la persona mayor informándole de su derecho a recibir cupones de alimentos junto con un número de teléfono. Cuando marcan ese número de teléfono, una persona en vivo contesta y pasa media hora explicándole el proceso en línea. Ese proceso puede aumentar en gran medida [la inscripción] del programa SNAP entre los adultos mayores.

No es complicado, pero tenemos que hacer el esfuerzo por asegurarnos de comercializar estos programas [como SNAP] de una manera atractiva y sencilla, y asegurarnos de que cuando las personas soliciten este programa, sea fácil y sin problemas. Para los adultos mayores, parece que hay un gran beneficio con tan solo explicarles el proceso de manera individual.

Según una investigación del Center on Budget and Policy Priorities, en el verano del 2021, aproximadamente el 10% de los inquilinos de 65 años o más estaban atrasados en sus pagos de alquiler, lo que significa que casi 800,000 adultos mayores corrían peligro de ser desalojados cuando terminó la moratoria a causa de la pandemia. ¿En qué manera el desalojo y la pobreza que lo causa afecta a los adultos mayores?

Desmond: Recuerdo haber hecho una encuesta en un tribunal de desalojos en Milwaukee hace unos años para mi último libro, y les preguntamos a las personas su edad. La persona más joven que fue desahuciada todavía no tenía 18 años, pero la persona de más edad que fue desahuciada tenía una edad bastante avanzada. Creo que tenía más de 80 años.

Normalmente pensamos que el desalojo afecta a las familias y a los niños, y eso es cierto, pero hay una cantidad significativa de la población [desalojada] en el país que son adultos mayores.

El desalojo realmente afecta a las personas a lo largo de su vida, incluidos los adultos mayores. Cuando piensas en el estrés y las consecuencias para la salud que causa el desalojo, entre ellas la falta de vivienda, también hay que pensar en el vínculo que sabemos que existe entre el desalojo y problemas como la depresión. Creo que [esos problemas de salud] podrían verse agravados por la discapacidad, que afecta desproporcionadamente a los adultos mayores.

¿Qué se necesitaría para acabar con la pobreza en Estados Unidos?

Desmond: Tenemos el poder y los recursos para eliminar la pobreza en Estados Unidos. Solíamos tener esas ambiciones morales, pero cuando el presidente Johnson lanzó su guerra contra la pobreza en 1964 se estableció un plazo para ello. Creo que nosotros, como nación, podemos reavivar nuestro sentido de urgencia.

Tenemos que hacer dos cosas. Necesitamos profundizar nuestras inversiones en la lucha contra la pobreza. Un estudio de hace unos años demostró que si las personas de mayor ingreso en el país pagaban los impuestos que debían [sin exenciones impositivas], podemos recaudar $175,000 millones adicionales al año, lo que es casi suficiente para que nadie esté por debajo del límite de pobreza. Tenemos los recursos para hacerlo.

Pero lo segundo es que no solo necesitamos inversiones más profundas, sino que necesitamos políticas diferentes que aborden la explotación en el país. Necesitamos políticas que hagan una mejor labor de facultar a los trabajadores, aumentar los salarios, brindar a las familias más opciones sobre dónde vivir y también eliminar la explotación financiera en los bancos y otros lugares de préstamos.