Nueva ley podría luchar contra el acoso por edad

Las personas mayores estarían mejor protegidas contra el acoso por edad en el lugar de trabajo con una legislación presentada el 9 de abril ante el Senado y la Cámara de Representantes de EE.UU.

La ley Be HEARD (Bringing an End to Harassment by Enhancing Accountability and Rejecting Discrimination; Poner fin al acoso al fomentar la responsabilidad y rechazar la discriminación), creado por la senadora Patty Murray (demócrata por Washington) y la representante Katherine Clark (demócrata por Massachusetts), fue diseñada para abordar los diferentes tipos de acoso que ocurren en el lugar de trabajo, con un énfasis en el acoso sexual. Pero el proyecto de ley también incluye varias disposiciones diseñadas específicamente para proteger a los trabajadores mayores. AARP anunció su respaldo de estas disposiciones (en inglés) en una carta enviada el martes.

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"No importa quién eres o dónde trabajas, si eres la única mujer en el consejo, un conserje o un trabajador agrícola, debes ser tratado de manera justa y respetuosa y con dignidad", dijo Murray durante una conferencia de prensa el martes, en la cual anunció la introducción del proyecto de ley. "Esto debe ser así sin importar sexo o raza, religión u orientación sexual o edad, e independientemente de si eres discapacitado o un veterano".

La ley Be HEARD fortalecería las leyes contra la discriminación por edad en el lugar de trabajo de tres maneras. Primero, prohibiría explícitamente el acoso por edad. En la actualidad, el acoso por edad se considera ilegal, pero la Age Discrimination in Employment Act (ADEA, Ley federal contra la Discriminación por Edad en el Empleo) permite que los trabajadores se recuperen solamente de lesiones que les haya costado económicamente, como un despido o no haber conseguido un ascenso. La ley Be HEARD ofrecería soluciones para el acoso por edad y otros tipos de discriminación que no tienen un impacto directamente económico si el comportamiento tiene un efecto inaceptable en las condiciones de trabajo del empleado.

Segundo, Be HEARD haría posible que todas las víctimas de discriminación por edad en el lugar de trabajo recuperen una indemnización completa, de la misma manera que lo hacen los trabajadores si son discriminados por raza, sexo u otros tipos de discriminación. Los defensores de los trabajadores mayores dicen que los abogados a menudo se niegan a trabajar en casos de discriminación por edad porque las demandas no son rentables sin indemnización punitiva o compensatoria.

Por último, Be HEARD dejaría claro que ningún nivel de discriminación por edad en el lugar de trabajo es legalmente admisible. Esto había sido una norma por mucho tiempo, pero un fallo de la Corte Suprema de EE.UU. hace una década aumentó la carga de la prueba, lo que requiere que las mujeres mayores demuestren que la discriminación por edad fue un factor decisivo en su trato en el trabajo.