9 maneras de ser un conductor más consciente
Toma las siguientes precauciones para mejorar las técnicas al conducir tu auto.
In English | Antes de la pandemia, una gran cantidad de accidentes se relacionaba con los accidentes de auto. Más de 20 estadounidenses de 65 años o más, en promedio, murieron en los accidentes de tráfico ocurridos diariamente en el 2018 (en inglés), según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) ¿Cuándo fue la última vez que analizaste detenidamente tu manera de conducir o las de tu pareja)? Te presentamos algunos pasos a tomar en cuenta.
1. Reacomódate en el auto antes de conducir
¿Te sientes a una distancia adecuada del volante? ¿Tienes los espejos bien colocados? Si tuvieras el asiento más elevado, ¿podrías ver mejor los otros vehículos? Probablemente llevas años conduciendo de cierta manera que no reconoces los malos hábitos.
Inscríbete a un taller virtual gratuito de CarFit, un programa educativo creado gracias a una colaboración entre AAA, AARP y la American Occupational Therapy Association (AOTA). Los instructores de CarFit (en inglés) te enseñarán a tomar mediciones a fin de mejorar la visibilidad y el control del vehículo.
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2. Mantén una buena condición física
Aunque estés sentado, conducir puede ser una actividad física exigente. No es por nada que los pilotos de carreras entrenan como deportistas, y muchas veces nos sentimos agotados después de manejar por calles congestionadas. "Es bueno mantenerse activo, porque así reforzamos la conexión entre la mente y el cuerpo", dice Sarah Pearcy, facilitadora certificada de autoevaluaciones para conductores de edad avanzada. "Eso ayuda a mejorar el equilibrio y la resistencia".
Es importante seguir o incluso mejorar la rutina de ejercicios físicos. Como pauta general, se recomienda pasar 30 minutos al día haciendo leves ejercicios cardiovasculares o de resistencia muscular.
3. No hagas varias cosas a la vez
Si llevas muchos años conduciendo, puede ser que te sientas capaz de hacerlo sin prestarle mucha atención. Es así que, al mismo tiempo que conducimos, también estamos con el teléfono, ponemos música, tomamos café, ajustamos el sistema de navegación o conversamos intensamente.
Estas actividades te exponen a un accidente, sobre todo cuando se va deteriorando el tiempo de reacción y la visión en general. Los conductores mayores desvían la mirada durante ocho segundos más que los conductores jóvenes al ajustar o tocar el sistema de navegación, según descubrieron los investigadores de AAA.
“No hay nadie que sea muy bueno para realizar varias tareas a la vez”, dice Jake Nelson, director de seguridad vial y protección de derechos para AAA. "Una persona mayor de 65 años que esté expuesta a las mismas distracciones tendrá más problemas para controlarlas".
Ocho personas mueren cada día en accidentes automovilísticos donde alguno de los conductores iba distraído, según datos de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA). Haz un esfuerzo consciente por concentrarte más en la conducción del auto y menos en todo lo demás.
4. Conoce mejor tu auto
Los autos han sido objeto de rápidos avances tecnológicos en los últimos años. Por ejemplo, emiten alertas si el conductor se sale del carril y tienen sensores que facilitan el estacionamiento, entre otras funciones de seguridad.
Pero muchos conductores mayores, que llevan años manejando, desaprovechan las tecnologías con las que cuenta el auto. Para aprender cómo funcionan las últimas tecnologías de seguridad, toma el taller virtual gratuito de AARP llamado "Smart DriverTEK" (en inglés) o visita Driver Safety para encontrar un curso virtual.
5. Revisa rápidamente los elementos de seguridad
Sé más consciente y toma el tiempo necesario para manejar el auto. "Corremos más riesgo si tan solo nos subimos al auto y salimos en un dos por tres, sin tomar siquiera un momento para ajustar el asiento y los espejos y asegurarnos de tener puesto el cinturón de seguridad", dice Elin Schold Davis, de la Iniciativa para Conductores Mayores de la AOTA.
También se recomienda que, antes de partir, el conductor piense bien en la ruta que va a tomar. Si alguna vez le enseñaste a conducir a un adolescente, recordarás con cuánto esmero cuidabas que estuviera todo en orden. Haz lo mismo contigo.
6. Mantén la distancia
Si bien es importante seguir el ritmo del tráfico, no está de más guardar un poco más de distancia de los demás vehículos. Recuerda la regla de tres segundos: escoge un objeto fijo que quede más adelante a la orilla del camino. Observa el momento en que la parte posterior del auto delante de ti sobrepasa ese objeto; la parte frontal de tu auto debe tardar como mínimo tres segundos en llegar a ese punto.
7. Déjate monitorear
En los últimos años, las aseguradoras han ofrecido posibles descuentos a los conductores que instalan en su auto un dispositivo de monitoreo. Otro aspecto útil de estos programas es que te pueden dar observaciones de cómo conduces. Recibirás un informe que te dirá si conduces con exceso de velocidad o muy lentamente, o si tomas las curvas a demasiada velocidad o eres muy brusco con el acelerador o el freno.
Ese ejercicio puede ayudarte a corregir los malos hábitos o las conductas negativas antes de que recibas una multa o causes un accidente, dice Penny Gusner, analista sénior de consumidores de Carinsurance.com.
8. Toma un curso para conducir mejor
Los cursos de conducción no son solo para los adolescentes. En cursos como AARP Smart Driver (que se ofrece por internet en español e inglés) podrás aprender estrategias actuales para hacer frente a situaciones de la vida real. Estos cursos también te darán consejos sobre el mantenimiento del auto y te enseñarán técnicas para conducir con atención.
9. Evita el dolor
Es posible que al conducir sientas alguna molestia, sobre todo en el cuello, los hombros o las manos. Y eso, a su vez, puede hacer más difícil conducir un auto. Si sientes un dolor constante al conducir, haz una cita con un terapeuta que se especialice en la conducción de automóviles, dice Schold Davis.
Un profesional de este tipo podría ayudarte a identificar los elementos de adaptación que puedan incorporarse a tu auto, así como otros posibles ajustes. Por ejemplo, si tienes artritis en la parte superior del cuerpo y te resulta difícil estirar el brazo para usar la luz de dirección, "se puede reubicar el control de la luz", dice Schold Davis. "Existen soluciones a estos problemas, no es necesario aceptarlos y vivir con ese dolor".