Gary Sinise les rinde homenaje a los veteranos de la generación posterior al 11 de Septiembre

He tenido el privilegio de conocer a tantos jóvenes héroes, pero dos de ellos personifican no solo el sacrificio de tantos de la generación del 11 de Septiembre, sino también su resistencia y su espíritu indomable, su determinación no solo de sobrevivir, sino de prosperar y seguir retribuyendo.

Jeremy Haynes, ahora comandante jubilado, estaba en el JROTC y en su último año de secundaria cuando presenció los sucesos del 11 de Septiembre y decidió servir a su país. 

Fue al Georgia Military College y, al cabo de dos años, fue nombrado subteniente del Ejército. Fue entonces cuando su carrera militar empezó en serio, cuando lo enviaron a Irak en un destacamento con la 101.ª División Aerotransportada. 

El 22 de junio del 2011 se casó con Chelsea Aiko, que también había decidido alistarse en el ejército luego del 11 de Septiembre. Ella era sargento de entrenamiento en la Reserva del Ejército de EE.UU. y la pareja formó una hermosa familia.

El Ejército reconoció el talento de Jeremy. Fue ascendido a capitán y nombrado ayudante de campo del general de división Harold Greene, general en jefe adjunto del Combined Security Transition Command-Afghanistan, que entrenaba a las fuerzas afganas.

El 5 de agosto del 2014, durante una visita de inspección a Camp Qargha, sede de la Universidad de Defensa Nacional en Afganistán, un miembro del Ejército Nacional Afgano abrió fuego contra una delegación de oficiales y otros dignatarios.

El general Greene (55 años) fue asesinado a tiros, el primer oficial general del ejército estadounidense muerto en combate desde Vietnam. Jeremy, que entonces tenía 30 años, corrió hacia su jefe cuando estalló el tiroteo. Cuatro balas alcanzaron a Jeremy, lo que le fracturó la médula espinal y lo dejó paralítico.

Unos días después, Jeremy despertó en una unidad de cuidados intensivos de Alemania. Chelsea estaba a su lado.  

Hubo momentos en que Jeremy quería darse por vencido. Le dijo a Chelsea: "No soy el hombre del que te enamoraste. Soy la mitad de un hombre, por eso entenderé si me dejas y vuelves a casarte". La respuesta de ella fue: "Aquí estoy".

Chelsea recordaba: "No sabes cuánta fuerza tienes que reunir para estar a su lado. Oyes todas las historias de terror sobre cónyuges que se han marchado a causa de lesiones, así que me hice la promesa de que estaría a su lado pasara lo que pasara".

Aquel noviembre, Jeremy, a quien le habían dicho que probablemente no volvería a andar, dio sus primeros pasos. Más tarde se aficionó al esquí adaptado y participó con Chelsea en el D.C. Wounded Warrior Soldier Ride.

A su tercer hijo le pusieron Harold como segundo nombre, en honor al general Greene y le pidieron a su viuda, Susan Myers, que fuera la madrina.

En octubre del 2020, Jeremy, Chelsea y sus seis hijos se mudaron a una casa inteligente construida a la medida en medio de seis acres boscosos en Fairfax, Virginia, como parte del programa R.I.S.E. (Restoring Independence Supporting Empowerment) de la Gary Sinise Foundation. 

La creación de la casa fue un proceso de tres años, con cada detalle adaptado a las necesidades de Jeremy para que, en sus palabras, pudiera "lograr de forma independiente cosas que muchos decían que ya no podría hacer solo... y forjar un vínculo más fuerte con mi familia".

Jeremy (39 años) es ahora uno de los 31 embajadores de la Gary Sinise Foundation, y contribuye a difundir nuestro trabajo, compartiendo con orgullo nuestros logros y aspiraciones, así como su propia e increíble historia de servicio. 

Los héroes como Jeremy y Chelsea me inspiran cada día. Son lo mejor de Estados Unidos y de la generación de veteranos posterior al 11 de Septiembre. Y son recordatorios actuales de que nuestra libertad y seguridad conllevan un precio y un sacrificio que siempre debemos honrar y respetar.

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