9 cosas que Judy Blume sugiere hacer ahora

Toma tus pasiones con seriedad

Cuando comencé a escribir Are You There God? It’s Me, Margaret, era una madre suburbana y todos —incluso mi marido en ese entonces— pensaron Oh, ¡qué adorable! Cree que es una escritora. Pero yo necesitaba trabajo creativo. No lo veía como algo adorable, y me enfadaba con todos los que lo veían de esa manera.

Defiende la lectura

En la década de 1980 tuvimos un período en que se prohibían ciertos libros, y pareció que ya habíamos dejado eso atrás. Pero ahora, aquí estamos de nuevo. Mis libros con frecuencia se prohíben porque tratan de la vida interior de los jóvenes preadolescentes, y yo trato de reflejar realmente la forma en que ellos piensan y sienten, incluso sobre la pubertad y la sexualidad. Lo que yo le digo a la gente es que, a menos que defiendan estos libros y digan por qué son importantes para ellos, van a desaparecer. Así que más vale que hagan oír su voz.

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Judy Blume (izquierda) junto a su esposo, George.

Cortesía de JUDY BLUME

Escucha a tu instinto

Una noche en el 2018, estaba cenando con mi esposo, George, cuando percibí que algo no estaba bien: él tenía un tono amarillento. Era el fin de semana y George dijo que se sentía bien, que iría al médico el lunes. Yo dije: “No, no, no. Vamos ahora”. Llamamos a nuestro médico de cabecera, quien nos ordenó que fuéramos a la sala de emergencias tan pronto como fuera posible. George tenía cáncer de páncreas. Recibió tratamiento inmediatamente. Es una de las personas sumamente afortunadas que han sobrevivido. Es bello, sano, atractivo, fabuloso.

Aleja tus problemas zapateando

Hay mucho de suerte en la forma en que envejecemos. En mi caso, las caderas, las rodillas... todavía están bien. ¿Por qué? No lo sé. Pero creo que es porque me mantengo en movimiento. Trabajo en mi librería tres días a la semana, y subo y bajo la escalerilla constantemente. También voy a la tienda en bicicleta. Los días restantes, George y yo caminamos 2 millas. Pero realmente, para mí, todo se reduce a la danza. Cuando tenía 45 años comencé a aprender tap, y me obsesioné. No quería escribir; no quería hacer otra cosa que no fuera ir a la clase de danza todos los días. Golpeas el suelo con los pies… y es simplemente maravilloso.

Colorea tu mundo

Este es mi secreto para lucir lo mejor posible en Zoom: tengo una luz rosada. Bajo la luz rosada, todo el mundo se ve fantástico.