8 formas de recuperarse pronto de una catástrofe

Como casi todos nosotros, tal vez debas usar varios nombres de usuario y contraseñas. En ese caso, considera la posibilidad de registrarte ahora en un administrador de contraseñas exclusivo para todos tus activos digitales, como Last Pass, NordPass o Bitwarden, de modo que puedas tener acceso fácilmente desde tu teléfono, tableta o computadora portátil.

Esos activos incluyen cuentas financieras y de correo electrónico, servicios públicos, seguros, comercio electrónico, suscripciones y redes sociales; sitios web personales, blogs y cuentas de intercambio de archivos; y almacenamiento en la nube, que puede contener tu música y las fotos que más atesoras. No olvides incluir información sobre tu médico, tu dentista, y las cuentas del Seguro Social, Medicare y preparación de impuestos. En caso de emergencia, la posibilidad de acceder a estos sitios importantes desde tu computadora portátil, tableta o teléfono inteligente puede ser esencial.

3. Mantente al corriente de tu seguro

Asegúrate de conocer bien la cobertura de seguro que tienes y los deducibles. Sorensen recomienda examinar tu cobertura al menos dos veces al año. Incluye tu seguro médico, de automóvil, de la vivienda y contra inundaciones, si lo tienes. “Saber lo que te cubre el seguro y conocer el modo de llevar a cabo el proceso te ayudará a aliviar el estrés que produce una catástrofe”, señala. “Doce horas después del tornado, ya tenía un vehículo de alquiler porque conocía el proceso que debía seguir y estaba al corriente de lo que cubría mi seguro”.

Kevin Lum, un planificador financiero certificado de Foundry Financial en Los Ángeles, explica que la ayuda de FEMA y otros organismos suele estar disponible solo para grandes catástrofes y puede no cubrir todos o ninguno de tus gastos. “Por eso, debes asegurarte de tener una cobertura de seguro adecuada”.

Otro motivo para revisar tu cobertura es el efecto que la inflación ha tenido en el costo de los materiales y las reparaciones, indica Mike Martínez, presidente y director general de M Martinez & Associates en Metairie (Luisiana), quien ha debido afrontar varias catástrofes naturales. De otro modo, puede que no te alcance el dinero cuando presentes una reclamación. “Podrías acabar pagando de tu bolsillo los gastos que podría haber cubierto el seguro”, advierte.

4. Haz un inventario de tus posesiones

Lo siguiente es crear una prueba de tus posesiones. Para tu hogar y su contenido, las compañías de seguro recomiendan utilizar una cámara de video o tu teléfono o tu tableta para documentar cada habitación, acercar el foco y añadir una narración para describir los objetos de mayor valor. También puedes hacer una lista en una hoja de cálculo, si lo prefieres, o utilizar una aplicación de inventario como Itemtopia o el Inventario del hogar, de NAIC.

Cualquiera que sea el método que utilices, asegúrate de repasarlo y revisarlo cada año o cada vez que hagas una remodelación grande en tu vivienda o una compra importante. Quizá también te convenga registrar los productos costosos, como los artículos electrónicos y electrodomésticos, para cualquier reclamación que debas presentar al seguro o la garantía. No olvides incluir este inventario en el bolso que prepares para casos de emergencia.

5. Haz una lista con los números de teléfono de las autoridades locales y las compañías de seguro

Cuando se produce una tormenta o una inundación, ¿qué es lo primero que debes hacer? Siempre que no necesites primeros auxilios o una atención médica más exhaustiva, deberás informar con rapidez a las autoridades locales acerca de los daños que has sufrido y la ayuda que necesitas con urgencia. Asegúrate de tener estos números importantes en tu teléfono y en el bolso que prepares para casos de emergencia.

Lamentablemente, algunas personas se aprovechan de quienes necesitan ayuda, por lo que debes mantenerte alerta ante los estafadores y los manipuladores de precios, sugiere Chuck Czajka, planificador patrimonial certificado y fundador de Macro Money Concepts en Stuart (Florida). “También debes documentar todo y comunicarte con tus proveedores de seguros para aclarar lo que cubrirán y lo que tendrás que pagar de tu bolsillo”, señala. “Ten paciencia, ya que una catástrofe natural suele afectar a mucha gente. La recuperación y las reparaciones pueden llevar días, semanas o incluso meses”.

6. Ten un fondo de reserva para salir adelante

Siempre es importante disponer de dinero en efectivo para hacer frente a gastos imprevistos, de modo de no tener que recurrir al fondo de jubilación para cubrir los gastos básicos. Pero eso es especialmente cierto en caso de que ocurra una catástrofe, dice Martínez. Si tu vivienda sufre daños o desaparece, necesitarás dinero para tener un lugar donde vivir, entre otras cosas. “Después de una catástrofe, el costo del agua, la comida, las estadías en hoteles, el transporte y otros gastos tendrá que salir de un fondo de emergencia”.

Las compañías de seguro pueden demorar semanas en ayudar, añade Sorensen: “Disponer de fondos para cubrir ese período de espera puede ser una salvación en un momento tan difícil”. Lo mismo ocurre con FEMA y otros organismos gubernamentales, dice Lum: “Si bien hay ayuda disponible, puede llevar tiempo recibirla. La gente debe estar preparada para utilizar sus propios recursos mientras tanto”.

7. Prepara lo esencial

¿Hay actividades de preparación para catástrofes en tu zona? De ser así, Czajka recomienda participar. Por ejemplo, en Florida se celebra la semana de preparación para huracanes, en la que se invita a los residentes a prepararse para estas y otras catástrofes.

“En lo que respecta a alimentos y agua, calcula que necesitarás reservas para al menos una semana”, indica Czajka. Los medicamentos deben estar al día y reponerse. También debes incluir linternas y pilas, una batería de reserva para el teléfono y dinero en efectivo por si se produce un apagón. Quizá no se puedan utilizar las tarjetas de crédito ni los cajeros automáticos. “Tu vivienda puede quedar inhabitable en caso de una catástrofe natural, por lo que es fundamental tener un plan de emergencia para tener alojamiento y alimentos”.

8. Cuida de ti mismo y de tus seres queridos

Por último, Lum recomienda dar prioridad al cuidado personal y buscar apoyo emocional cuando sea necesario, en un momento de gran angustia: “Recuperarse de una catástrofe puede ser estresante y abrumador, y es importante cuidarse durante el proceso. Tal vez puedas tomarte un tiempo para visitar a la familia”.