Por qué los expertos dicen que todos debemos usar un administrador de contraseñas

Elige un administrador de contraseñas

La mayoría de los administradores de contraseñas comerciales tienen una tarifa de suscripción. Lastpass, una de las empresas de gestión de contraseñas más grandes, tiene planes mensuales para el consumidor que comienzan en $3 al mes y $4 para las familias, por ejemplo. Otras marcas populares incluyen Keeper Security, Bitwarden (cuyo plan básico es gratuito; una cuenta premium con funciones adicionales es de $10 al año), Dashlane y 1Password.   

También hay administradores de contraseñas gratuitos integrados en navegadores de los gigantes tecnológicos Apple, Google y Microsoft. Firefox, de Mozilla, también ofrece uno. Pero, ¿vale la pena pagar por los servicios basados en suscripciones? Muchos expertos en ciberseguridad dicen que sí. Entre ellos se encuentra Steve Morgan, investigador de ciberseguridad y editor en jefe de la revista Cybercrime Magazine, quien señala que los administradores basados en suscripciones tienen funciones útiles, como “control del estado de la contraseña, almacenamiento cifrado en la nube, soporte biométrico”, como el acceso facial y por huella dactilar. Keeper, por ejemplo, ofrece un plan de almacenamiento seguro de archivos por $9.99 al año (además de la suscripción anual de $34.99) para evitar que los ciberdelincuentes accedan a documentos confidenciales, como archivos de impuestos.

"Si alguien toma la decisión de tomarse en serio la seguridad y la gestión de sus contraseñas, entonces debería pensar en una de las aplicaciones de pago, que no son tan caras y le cubrirán a largo plazo", señala Morgan, cuya empresa también es propietaria de Cybersecurity Ventures.

¿Por qué? Las opciones gratuitas basadas en navegador pueden no ser tan seguras como los servicios pagados, dice Ed Skoudis, presidente del SANS Technology Institute, una universidad de Bethesda, Maryland que se enfoca en la ciberseguridad. Los servicios basados en suscripciones “ofrecen mejores prácticas de cifrado y seguridad. Una sola vulnerabilidad en un navegador, que es una pieza muy compleja de software con una enorme superficie de ataque, podría exponer las contraseñas o los datos confidenciales de un usuario. Por otro lado, los administradores de contraseñas son piezas de software más simples con una superficie de ataque más estrecha”.

 Sin embargo, los administradores basados en suscripciones se han visto afectados por piratas informáticos. En el 2022, LastPass, por ejemplo, fue pirateado dos veces por ciberdelincuentes. Según una publicación en el blog del 2023 en el sitio web de la compañía, en el segundo incidente los piratas informáticos lograron descargar una gran cantidad de información que incluía copias de seguridad de los datos de la bóveda de los clientes. Aun así, el administrador de contraseñas ha afirmado que su diseño ayudó a proteger la información más confidencial de sus clientes: Sus “nombres de usuario final, contraseñas y notas seguras, estaban todos encriptados”, explicó Lisa Johnson, funcionaria de la empresa, en un correo electrónico.

Los administradores de contraseñas basados en navegadores tienen otras limitaciones. Compartir contraseñas con familiares, por ejemplo, es una opción integrada en las solicitudes pagadas, ya que los suscriptores inician sesión con una contraseña maestra que se puede poner a disposición de todos los miembros del hogar. Con un navegador como Chrome, por el contrario, las contraseñas se bloquean con tu cuenta personal, la que controla tu correo electrónico, y es posible que no estés dispuesto a compartir esa información.