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¿No traes dinero en efectivo? No hay problema

Aquí está tu guía actualizada de métodos electrónicos de pago.

Ilustración de un teléfono móvil abierto como caja abierta con tarjetas de crédito

GUILLEM CASASÚS

Si la COVID-19 te ha hecho sentir incómodo cuando el cajero te da billetes y monedas que hace poco tiempo estuvieron en manos ajenas, no eres el único. En un reciente estudio realizado por Mastercard, el 82% de los encuestados dijeron que los pagos "sin contacto" —es decir, estando el comprador y el vendedor cerca el uno del otro, pero sin contacto físico— son la manera más "limpia" de realizar un pago.

"Los pagos sin contacto son ideales para tiempos de pandemia", dice Matt Schulz, analista principal de crédito en LendingTree. "Lo que la gente menos quiere en estos momentos es tener más contacto de lo necesario".

A pesar del cambio hacia las transacciones electrónicas, muchas personas mayores en Estados Unidos aún tienen mucho que aprender sobre cómo pagar sin usar efectivo o girar un cheque ni pasar la tarjeta por la ranura del dispositivo. En una reciente encuesta realizada por Compare Cards, un sitio web dedicado a las tarjetas de crédito, se determinó que la mayoría de las personas pertenecientes a la generación de los baby boomers no saben que si su tarjeta lleva el símbolo parecido a una serie de ondas, pueden realizar pagos sin contacto y con total seguridad con un simple toque de la tarjeta contra el lector. A continuación, se resumen cuatro métodos electrónicos de pago y se indica cómo usarlos de forma segura. 


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Carteras digitales

¿Para qué son? Se usan para comprar en tiendas que cuentan con terminales compatibles con los pagos sin contacto.

Las carteras digitales son versiones electrónicas de las cuentas bancarias y de pago que se vinculan a una aplicación de teléfono inteligente. Su gran ventaja radica en la comodidad: puedes efectuar el pago con el teléfono aun cuando hayas dejado la cartera en casa. 

Entre las carteras digitales más usadas figuran Apple Pay, Samsung Pay y Google Pay. Por lo general, para usarlas hay que descargar una aplicación y vincularla a una cuenta bancaria o tarjeta de crédito. (En algunos casos, también se pueden vincular las tarjetas de regalo). Luego, para realizar el pago en la tienda, busca el símbolo del pago sin contacto y pasa tu teléfono inteligente frente al lector de tarjetas. Las carteras digitales cifran tus datos financieros en la aplicación para que nadie pueda leer el número de tu tarjeta, y exigen la autenticación para cada compra (por ejemplo, la huella digital o un escaneo de la cara). Estas medidas impiden que otras personas hagan compras con tu cartera digital, aun en caso de que te roben el teléfono. Sin embargo, muchos comerciantes no cuentan con lectores compatibles con las carteras digitales ni con los pagos sin contacto con tarjeta de débito o crédito. En estas tiendas, para realizar un pago electrónico tendrás que introducir o deslizar tu tarjeta.

Cómo protegerte: vigila tu cuenta bancaria o tu tarjeta de crédito para detectar cualquier transacción sospechosa, y mantente atento a las posibles estafas. (Por ejemplo: alguien te envía dinero "por accidente" y te pide devolvérselo. Pero ese dinero proviene de una tarjeta de crédito robada, de modo que esa transacción será anulada posteriormente; en cambio, los fondos que tuviste la gentileza de devolver ya no podrán recuperarse). Al igual que con las transacciones que no implican el uso de la cartera digital, las tarjetas de crédito ofrecen protecciones mucho más fuertes contra el uso no autorizado que las tarjetas de débito.

Aplicaciones para pagos entre usuarios

¿Para qué son? Se usan para enviar dinero a amigos y familiares.

PayPal, Venmo y Zelle figuran entre las aplicaciones más conocidas de este tipo, que te permiten enviar y recibir dinero con un teléfono inteligente u otro dispositivo. Resultan útiles a la hora de dividir la cuenta en un restaurante, pagar la propina a tu estilista o enviar dinero a un familiar.

Para abrir una cuenta, normalmente hay que crear un perfil y vincularlo a una cuenta bancaria o tarjeta de crédito. Con eso puedes empezar a enviar dinero a otras personas, aunque posiblemente sea necesario localizarlas en la aplicación por medio de su número telefónico, dirección de correo electrónico o nombre de usuario.

Según la revista Consumer Reports, las aplicaciones para pagos entre usuarios son en general seguras pero conllevan ciertos riesgos. Por una parte, es "alarmantemente fácil" enviar dinero a la persona equivocada, y un estafador puede engañar al usuario para que le pague dinero o divulgue sus datos financieros. Y si envías dinero a la persona equivocada, generalmente no se puede anular la transacción.

Cómo protegerte: usa la aplicación únicamente con amigos y familiares de confianza, y no para transacciones con personas desconocidas. Además, usa las medidas de seguridad que ofrezca la aplicación: por ejemplo, configúrala para que te pida ingresar una clave (número PIN) cada vez que abres Venmo.

Tarjetas de débito y crédito sin contacto

¿Para qué son? Se usan para comprar en una tienda que cuenta con terminales compatibles con los pagos sin contacto.

Si tu tarjeta lleva el símbolo de los pagos sin contacto, busca el mismo símbolo en el lector de tarjetas cuando llegues a la caja. Para realizar el pago, toca levemente la tarjeta contra el lector, o simplemente colócala cerca. Este trámite es mucho más seguro que deslizar la tarjeta, dice Schulz. Cada transacción sin contacto crea un código de seguridad único que protege los datos correspondientes. Aunque alguien logre descifrar ese código, lo único que se ha revelado es una contraseña obsoleta.

Cómo protegerte: consulta con regularidad los movimientos de tu tarjeta y denuncia de inmediato cualquier caso de fraude ante el emisor de la tarjeta. Los datos de las transacciones son sumamente difíciles de piratear, pero aun así se recomienda tener la costumbre de revisar los estados de cuenta.

Transferencias ACH

¿Para qué son? Se usan para realizar pagos recurrentes.

La Automated Clearing House (ACH) es una red segura que tramita pagos electrónicos entre cuentas bancarias. Las transferencias ACH te permiten retirar fondos de tu cuenta bancaria (para pagar una factura) o recibirlos (por ejemplo, los beneficios del Seguro Social enviados por depósito directo). Los pagos por transferencia ACH son, en términos proporcionales, menos susceptibles al fraude que cualquier otro método de pago en Estados Unidos. Y, por supuesto, no implican ningún contacto físico. Muchas personas usan los pagos ACH para pagar automáticamente la hipoteca, los servicios públicos o cualquier otro gasto recurrente. Para ello, acude al sitio web de la entidad a la que quieras pagar, abre una sesión con tu cuenta e ingresa los números de cuenta y ruta bancaria. Cuando venza el plazo para pagar la factura, el proveedor retirará automáticamente los fondos para abonar el pago.

Cómo protegerte: resguarda los números de tus cuentas bancarias. Dáselos únicamente a empresas en las cuales confías; no los divulgues por teléfono ni por correo electrónico. Y, para no introducir los datos de tu cuenta en sitios fraudulentos, evita usar los enlaces incluidos en un correo electrónico para visitar el sitio web de una empresa. En su lugar, ingresa tú mismo la dirección correcta de la empresa para acceder a su sitio.

4 ocasiones en que se recomienda pagar en efectivo

Según la Reserva Federal, las personas optan por pagar en efectivo un 26% de las veces. A continuación se mencionan situaciones en que podría ser recomendable —o incluso obligatorio— pagar en efectivo.

Si estás empeñado en ahorrar 

En diversos estudios se ha determinado que se suele gastar menos cuando se paga en efectivo. "Abrir la cartera y entregar dinero en efectivo se siente algo más doloroso que simplemente presentar una tarjeta", dice Sophia Anong, profesora adjunta de Economía de Consumo en University of Georgia.

Si no tienes tarjetas de crédito

La Reserva Federal también determinó que el 6% de los adultos en Estados Unidos no tienen una cuenta bancaria y, por ende, no pueden usar ciertos métodos de pago sin contacto. Además, otro 17% carecen de tarjeta de crédito. Los grupos que defienden los derechos del consumidor piden que las empresas sigan ofreciendo la opción de pagar en efectivo para atender mejor a estas poblaciones con poco o nulo acceso a servicios bancarios.

Si consideras que el riesgo se ha exagerado

La COVID-19 se propaga principalmente por el aire. Las entidades de salud no han dicho que el dinero en efectivo represente un alto riesgo de transmisión. Aun así, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades recomiendan usar los pagos sin contacto y lavarse las manos después de tocar billetes o monedas.

Si compras en pequeños negocios

Los cargos de procesamiento que se aplican a las transacciones por tarjeta de crédito pueden aumentar los costos para los minoristas, ya que llegan a sumar hasta un 3.5% del monto pagado por el cliente. Por lo tanto, si pagas en efectivo en esa tienda familiar o mercado de agricultores donde tanto te gusta comprar —siempre y cuando se acepte ese medio de pago—, ayudas a que el comerciante perciba un poco más de ingresos por la venta.

Kim Porter escribe sobre finanzas personales para U.S. News & World Report y otras publicaciones.