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Cómo mantenerte sano a medida que aumentan las temperaturas del verano

Estrategias para evitar la insolación y otras enfermedades en los días muy calurosos.

Una mujer toma agua mientras se ejercita al aire libre

POLLYANA VENTURA/GETTY IMAGES

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A medida que nos adentramos en el verano, las temperaturas de tres dígitos en algunas partes del país ya no son una anomalía, sino que son normales.

Incluso en áreas que con poca frecuencia registran temperaturas de 100 grados o más, el clima se está volviendo más caluroso y más pegajoso. A medida que aumentan las temperaturas, las personas necesitan ser más cuidadosas que nunca para mantenerse frescas y evitar el sobrecalentamiento y las enfermedades, en particular los adultos mayores, dicen los expertos médicos.

“A medida que envejeces, ya no notas el calor”, dice el Dr. Charles Maddow, director de emergencias geriátricas en la Facultad de Medicina McGovern en UTHealth en Houston. Los cuerpos de mayor edad no están tan hidratados y no sudan tanto, lo que les dificulta reducir la temperatura, explica.


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Un domo de calor reciente ha atrapado aire caliente del océano sobre el suroeste de Estados Unidos, y el clima sofocante se está moviendo hacia el este, y se extiende desde la zona del medio oeste y los Grandes Lagos hasta el sureste. Como resultado, más de 65 millones de personas en Estados Unidos estarán bajo alertas de calor.

En todo el país, las personas y las compañías de servicios públicos están tomando medidas para evitar el sobrecalentamiento. La Tennessee Valley Authority (TVA), una empresa federal de servicios públicos, les pide a los clientes que no utilicen los lavaplatos, las lavadoras ni las secadoras —y que tampoco enciendan las luces— durante las horas más cálidas del día, con la esperanza de proteger la red eléctrica en su área de cobertura. La TVA también sugiere que las personas mantengan las cortinas cerradas, desconecten los dispositivos electrónicos y usen el microondas o una freidora de aire para preparar la cena, en vez de un horno, para mantener el hogar más fresco.

Entonces, ¿qué consecuencias tiene este aire caliente? A principios de este mes, un hombre de Arizona se volvió viral en TikTok por un video en el que aparecía cocinando hamburguesas en el tablero de su auto después de que aumentara la temperatura dentro del vehículo a 200 grados. Y en Baton Rouge, Luisiana, Denise Holladay, de 55 años, usa la aspiradora y lava la ropa solo por la noche, cuando el sol no está calentando su casa. También se reúne con su esposo, que trabaja por las noches, a la 1 a.m en un gimnasio que permanece abierto las 24 horas, para hacer ejercicio. Así evita subirse a un auto caliente.

“Siempre he sido noctámbula”, dice. “Sin embargo, con el paso de los años, dado que los veranos se han vuelto paulatinamente más calurosos y más largos, cada vez vivo más de noche”.

Prevenir la insolación y la deshidratación

Estos picos de temperatura conllevan un mayor riesgo de trastornos relacionados con el calor, como deshidratación e insolación. El riesgo de enfermarse por el calor es particularmente alto para los adultos mayores de 65 años, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, que hallaron que el 36% de las muertes relacionadas con el calor en el país ocurrían entre esas edades. A medida que las personas envejecen, los cuerpos no se adaptan bien a los cambios repentinos de temperatura, y los medicamentos recetados y las enfermedades crónicas pueden afectar la respuesta al calor.

“El calor puede ser muy peligroso para los adultos mayores”, dice Christine E. Kistler, médica en el Departamento de Medicina Familiar y la División de Medicina Geriátrica de la Facultad de Medicina de University of North Carolina. “El calor que podrías haber tolerado cuando tenías entre 30 y 40 años no es algo que puedas soportar fisiológicamente a partir de los 80”.

Las condiciones más peligrosas, agrega, son el resultado de una combinación de altas temperaturas diurnas, de altas temperaturas nocturnas que no le dan a tu cuerpo la oportunidad de recuperarse y de la humedad. “Si el calor y la humedad llegan a niveles muy altos, incluso si sudas, no puedes reducir tu temperatura corporal”, dice. “Si bien ese no es un gran problema en el suroeste, donde el clima es seco, es un gran problema en el medio oeste y el sureste, donde hay calor y humedad”.

Las enfermedades existentes como la diabetes, un historial de enfermedades cardíacas y presión arterial alta, más comunes en los adultos mayores, también pueden hacer que las personas sean más susceptibles a los trastornos relacionados con el calor, dice ella. Además, los diuréticos, los sedantes, los betabloqueantes y otros medicamentos para la presión arterial alta y para las enfermedades cardíacas dificultan la capacidad de las personas de reducir su temperatura corporal. Consulta con tu médico si los medicamentos que tomas podrían contribuir al sobrecalentamiento.

Qué debes evitar

La insolación y el agotamiento causado por el calor encabezan la lista y pueden ser muy peligrosos, afirma Kistler. Si te encuentras aletargado, aturdido, mareado o sientes náuseas después de pasar tiempo al aire libre, presta atención a tu cuerpo. Permanece en la sombra y encuentra espacios con aire acondicionado. Tomar una ducha refrescante o mojarte las muñecas, los tobillos y la parte posterior del cuello con agua fría también puede ayudar a bajar la temperatura del cuerpo, explica Kistler.

Y si te encuentras al aire libre con alguien que de repente se pone pálido en un día caluroso, podría estar experimentando agotamiento causado por el calor. La persona debe tomar una ducha fría lo antes posible. Si usas una mascarilla debido a la pandemia del coronavirus, asegúrate de quitártela para que puedas respirar sin dificultad. Si sigues experimentando malestar después de refrescarte e hidratarte, busca atención médica. Kistler dice que le preocupa que las personas se resistan a obtener atención médica este verano debido al brote de COVID-19, pero no hacerlo en el caso de la insolación puede ser peligroso.

Lo mejor que puedes hacer si sabes que estarás al aire libre en un día caluroso es prepararte de manera conductual, dice Maddow. Usa capas delgadas de ropa de colores claros que se puedan quitar fácilmente. Si estás al aire libre, configura un temporizador de 15 minutos para recordarte que debes buscar un lugar con sombra o con aire acondicionado después de estar al sol, dice.

La deshidratación es un problema grave para las personas mayores. Es muy importante mantener la ingesta de líquidos cuando hace calor, dice Krystal Culler, fundadora del Virtual Brain Health Center en Poland, Ohio, y experta en salud conductual, quien ha trabajado con programas comunitarios para personas mayores y programas diurnos para adultos. Culler dice que las estrategias conductuales, como beber un vaso lleno de agua con las vitaminas o los medicamentos, en lugar de tomarlas con un solo sorbo, puede animar a las personas a consumir más líquidos. “Te ayudará si lo incorporas a algo que ya forme parte de tu rutina diaria”, dice ella.

La guía de los CDC para proteger a los adultos mayores del calor advierte que las personas no deben esperar a estar sedientas para beber líquidos. La Academia Nacional de Medicina sugiere que los hombres beban 15.5 vasos de líquidos al día y las mujeres beban alrededor de 11.5 vasos al día.

Culler dice que ha descubierto que las personas mayores suelen beber más si usan vasos pequeños que puedan llenar frecuentemente, en lugar de usar vasos enormes de 30 onzas, que pueden ser visualmente intimidantes.

Además, debes evitar el alcohol y la cafeína, ya que estos pueden ser deshidratantes.


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Cómo proteger a los adultos mayores del calor extremo

Prevenir las quemaduras solares va más allá de asegurarte de que tu piel no se enrojezca ni se pele al punto en que ocasione malestar, indica Kistler. Los adultos mayores corren un mayor riesgo de padecer cáncer de piel, así que debes usar protector solar de amplio espectro, un sombrero de ala ancha y gafas de sol.

Si te expones al sol puedes desarrollar un sarpullido por calor llamado miliaria, que causa picazón y escozor. Usar ropa de color claro y suelta, hecha de un tejido transpirable, puede ayudarte a mantenerte fresco y evitar erupciones. Busca ropa hecha de algodón, lino, o diseñada específicamente para eliminar la humedad de la piel, dice. Evita el poliéster o cualquier tela que aumente tu temperatura corporal. 

Estrategias para permanecer fresco

Permanece adentro en los días más cálidos. Busca un lugar con aire acondicionado y establece reglas, por ejemplo, no salir entre las 10 a.m. y las 6 p.m., para evitar que tu cuerpo se sienta estresado por el calor extremo.

“Nadie saldría en una tormenta”, dice Kistler. “El calor intenso debe considerarse una tormenta de sol, y durante esos días las personas deberían permanecer adentro”.

Si no tienes aire acondicionado en casa, algunas comunidades ofrecen centros climatizados durante las olas de calor. O considera pasar el día en el cine o en el centro comercial. También hay programas de asistencia energética para hogares de bajos ingresos si tienes dificultad para pagar tu factura de electricidad. Comunícate con la oficina más cercana del Programa de Asistencia Energética para Hogares de Bajos Ingresos (LIHEAP) para obtener más información.

Date un chapuzón. Eso podría ser nadar o flotar en una piscina o en un lago, pero también puedes darte una ducha fría o salpicarte con el agua de un rociador de riego en el jardín (con o sin los nietos). Si te gusta hacer ejercicio al aire libre, nadar podría ser la mejor opción.

Busca la sombra. Sal a pasear por el bosque en vez de caminar bajo el sol, o trabaja en el jardín bajo un árbol o con un traje de baño, permitiendo que el rociador te refresque. Si necesitas ir a algún lugar, cambia tu horario para salir a primera hora de la mañana o al atardecer, cuando el sol es menos intenso y puedes encontrar más sombra.

Bebe más agua. Habitúate a tomar sorbitos constantemente. A medida que las personas envejecen, la capacidad de sentir sed disminuye, así que bebe líquidos a menudo cuando haga calor, dice Maddow. Saborizar el agua con frutas e incluso con verduras como el pepino, puede hacerla más apetecible, explica Culler, y algunas botellas de agua reutilizables incluyen un depósito que puedes llenar con pedazos de limón, manzana o fresa. Algunas frutas tienen un alto contenido de agua, así que cuando te apetezca un refrigerio, elige mejor la sandía o las uvas.

Nota del editor: Este artículo se publicó originalmente el 25 de junio del 2020 y se ha optimizado con información actualizada.

Renée Bacher colabora con artículos sobre salud, mascotas y estilo de vida. También ha escrito para The New York Times Magazine, The Washington Post Magazine y Parade.

Michelle R. Davis, editora de los canales de hogar y familia, de AARP, contribuyó a esta historia.