Vida Sana
Cuidando tus pies
Por distintas razones muchas personas descuidan la salud de sus pies. Zapatos ajustados o con tacones muy altos, uñas largas, callos y juanetes que crecen sin que les presente atención e infecciones. Estas son algunas de las condiciones que pueden producir dolorosas molestias y, en ocasiones, graves complicaciones que llevarían al paciente al salón de operaciones e incluso a una amputación. Veamos algunos consejos básicos para cuidar bien nuestros pies.
¡Cuidado con esos tacones!
Los tacones altos, accesorio de moda obligado para muchas mujeres, producen serias alteraciones en la salud de los pies. Al usar tacones altos, el pie y los dedos se inclinan hacia delante causando una posición anormal de toda la extremidad inferior. En su intento de compensar la mala posición, esto esfuerza las articulaciones del pie, rodillas, caderas, e incluso de la columna vertebral. Los tacones altos pueden también dañar músculos y tendones. Además, pueden contribuir a las caídas porque pueden causar inestabilidad.
¿Necesitas zapatos ortopédicos?
Además del tamaño de los pies, es muy importante considerar su forma y anchura. Los zapatos que se venden en las tiendas están hechos pensando en la persona promedio, pero si tus pies son diferentes, te recomendamos visitar a un podiatra quien puede recomendarte zapatos ortopédicos o a la medida. Recuerda que los zapatos ortopédicos son como los anteojos, es decir, individualizados. Si tienes pies planos, puedes considerar un soporte de arco que venden en las tiendas, pero también tu médico puede orientarte para que lo obtengas exactamente a tu medida.
¿Tienes pies anchos?
Muchas personas tienen pies anchos o sufren de juanetes, los cuales se presentan como deformidades muy dolorosas en la articulación del dedo gordo. Estas personas sufren mucho porque los zapatos regulares tienen muy delgada la parte donde se acomoda la punta del pie. Si ese es tu caso, debes ver a tu médico para consultarle sobre el juanete, pero debes también escoger zapatos extra anchos para acomodar la punta del pie y asegurarte que tus dedos estén cómodos.
Cuida la piel de tus pies
Quizás por la premura de la vida diaria o por descuido, mucha gente mantiene la piel de sus pies, seca, resquebrajada ya sea por infecciones o por hongos. Si eres de esas persona, te pido que reflexiones y empieces a cuidar la piel de tus pies. Existe una amplia variedad de cremas humectantes que puedes usar, además de medias y zapatos suaves. Considera darte un masaje diario en los pies con alguna crema y utilizar tratamientos para hongos o pie de atleta que puedas adquirir, ya sea por tu cuenta o recetados por un especialista.
Mantén una buena circulación
Debido a la gravedad y a la presencia de las tan frecuentes várices, los pies tienen tendencia a acumular líquido e hincharse. Además, el usar zapatos o medias muy ajustadas o cruzar las piernas por tiempos prolongados hacen que la circulación de la sangre no sea la más adecuada, sobre todo en personas mayores. Elevar los pies sobre un banco suave o una almohada mientras estamos viendo televisión o leyendo puede asegurar una adecuada circulación; no olvides moverlos de vez en cuando. Recuerda que el cigarrillo es el peor enemigo de la buena circulación.