Según el Instituto Nacional de la Sordera y otros Trastornos de la Comunicación, casi el 10% de las personas de 55 a 64 años, una cuarta parte de las de 65 a 74 años y la mitad de las de 75 años o más padecen una pérdida de audición discapacitante.
Hace tiempo que las investigaciones asocian la pérdida de audición con la demencia. Lo que no ha quedado claro, sin embargo, es si tratar la pérdida de audición también ayuda a prevenir o retrasar la pérdida de memoria. Ahora, un nuevo metaanálisis publicado a principios de este mes (en inglés) en la revista JAMA Neurology ofrece pruebas convincentes de que puede ser así.

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"Estamos mucho más seguros de que existe una importante relación entre el uso de audífonos y la reversión de las probabilidades de deterioro cognitivo", afirma el Dr. Justin Golub, profesor adjunto de Otorrinolaringología, Neurotología y Cirugía de la base del cráneo en el Centro Médico Irving de la Universidad de Nueva York-Presbyterian/Columbia, en la ciudad de Nueva York.
Lo que reveló la investigación
Los investigadores analizaron 31 estudios, tanto observacionales como ensayos clínicos, y estudiaron la relación entre los dispositivos de restauración auditiva, como los audífonos y los implantes cocleares, y el deterioro cognitivo. Descubrieron que el uso de estos dispositivos se asociaba no solo a una disminución del 19% en el deterioro cognitivo a largo plazo, sino también a una mejora del 3% en las puntuaciones de las pruebas cognitivas a corto plazo (entre tres meses y un año). Se trata de una mejora significativa, señala el Dr. Douglas Hildrew, profesor adjunto de la Facultad de Medicina de Yale en la Sección de Otorrinolaringología, Cirugía de Cabeza y Cuello. "Es algo que nos gustaría ver, pero que no necesariamente damos por hecho", afirma.
Existen varias teorías sobre la conexión entre la pérdida de audición y el deterioro cognitivo, añade Golub. "Las personas que no oyen bien socializan menos y se relacionan menos con los demás porque les resulta más difícil comunicarse", afirma. "Eso es un problema en la vejez, porque parte de lo que te mantiene sano y vital es mantener conversaciones cognitivamente significativas y estimulantes".
Hearing Loss for Dummies
Los autores Frank Lin y Nicholas Reed, de la Facultad de Medicina de Johns Hopkins, exponen los pasos a seguir para tener una buena audición, como los últimos avances científicos sobre la relación entre la pérdida de audición y la salud del cerebro (enlace en inglés).
Además, señala, el cerebro de las personas con pérdida de audición tiene que trabajar más para entender las palabras que se dicen. Esto puede agotar lo que los científicos llaman la reserva cognitiva, que es la resiliencia del cerebro contra las enfermedades. Por último, algunas investigaciones sugieren que las personas con pérdida de audición tienen tasas más rápidas de encogimiento cerebral en el lóbulo temporal, el centro de procesamiento auditivo del cerebro. "Como esta región está conectada con otras partes del cerebro, puede tener consecuencias en cascada", explica Golub.