Vida Sana
En una medida destinada a ahorrar dinero de Medicare y salvar la vida de personas con enfermedad renal, el presidente Trump firmó el miércoles un decreto ejecutivo que enfatiza la importancia de la detección temprana, más opciones para los pacientes y mayor cantidad de trasplantes.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), aproximadamente uno de cada siete adultos en Estados Unidos sufre de enfermedad renal crónica. De los 37 millones de personas que se estima padecen la enfermedad, nueve de cada diez no lo saben.
¡ÚLTIMA OPORTUNIDAD! - Únete a AARP a precios del 2024; las tarifas aumentan en el 2025.
Obtén acceso inmediato a productos exclusivos para socios y cientos de descuentos, una segunda membresía gratis y una suscripción a AARP The Magazine.
Únete a AARP
"Buscamos reducir la cantidad de personas que llegan a la etapa terminal de la enfermedad renal en un 25% para el año 2030", indicó Alex Azar, secretario de Salud y Servicios Humanos. "Debemos brindar a los pacientes con insuficiencia renal más opciones de tratamiento basadas en la tecnología actual y en tecnologías futuras, como riñones artificiales, y hacer que les resulte más fácil recibir atención en el hogar o de otras formas flexibles".
La enfermedad renal fue la novena causa de muerte en Estados Unidos en el 2017, el año más reciente para el cual los CDC tienen datos disponibles. Las mujeres se ven más afectadas que los hombres, y las personas de ascendencia afroamericana, indoamericana, asiática e hispana mueren por problemas renales con mayor frecuencia que las personas blancas no hispanas.
La diabetes y la presión arterial elevada son las dos causas principales de la insuficiencia renal, dicen los CDC. La buena noticia: no todas las personas que reciben un diagnóstico de enfermedad renal llegan al punto de insuficiencia renal. Diagnosticar el problema temprano, controlar las condiciones crónicas que causaron la enfermedad y hacer cambios saludables en el estilo de vida son importantes para reducir la necesidad de diálisis y un riñón nuevo.
“Necesitamos tomar conciencia, detectar la enfermedad temprano y disponer de más tratamientos en un entorno primario", con médicos de atención primaria que supervisen planes alimentarios y de ejercicio para ayudar a demorar o evitar la necesidad de diálisis y pacientes que hagan su diálisis en el hogar, dijo Tonya Saffer, vicepresidenta de política de salud de la National Kidney Foundation.
Parte del objetivo del decreto ejecutivo de Trump es lanzar una campaña de concienciación enfocada en el diagnóstico temprano y en incentivos para los proveedores de atención médica para que eviten que la enfermedad progrese hasta la insuficiencia renal.
La cantidad de personas de raza blanca no hispanos que mueren a causa de enfermedades renales es mayor que la de todas las minorías en conjunto. Sin embargo, el porcentaje de muertes por enfermedades renales entre los miembros de otros grupos raciales y étnicos es desproporcionadamente alto. (Fuente: datos disponibles más recientes de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, información del 2017).
Cobertura de la enfermedad renal en Medicare
Desde 1972, Medicare cubre a personas de todas las edades a quienes se les diagnosticó una insuficiencia renal permanente que requiere diálisis o trasplante de riñón, llamada enfermedad renal en etapa terminal. El diagnóstico de insuficiencia renal en etapa terminal por lo general ocurre cuando un paciente tiene solo entre el 10% y el 15% de la función renal, según la National Kidney Foundation.
El plan de salud financiado por el Gobierno también cubre a las personas de 65 años o más que sufren de enfermedad renal crónica, un daño duradero a los riñones que puede empeorar con el tiempo.
En conjunto, el gasto de Medicare en enfermedad renal crónica y enfermedad renal en etapa terminal superó los $114,000 millones en el 2016, equivalente al 23% de todo el gasto de Medicare, según cifras del U.S. Renal Data System. Tanto la cantidad de personas que reciben un diagnóstico de problemas renales como el costo por persona han venido aumentado sustancialmente desde el 2011 porque la población está envejeciendo, hay mayor obesidad y son más los casos de diabetes.
También te puede interesar
Los adultos mayores pueden ser donantes de órganos
Diana Teller benefició con sus órganos y tejidos a más de 50 personas.