Aumentan los casos de culebrilla en los ojos
El doloroso virus, que puede causar pérdida de la visión, afecta principalmente a los adultos mayores.
In English | Los efectos secundarios del herpes zóster —el virus que causa la culebrilla— pueden ser desde sumamente desagradables hasta extremadamente dolorosos, en particular cuando afecta los ojos. Desgraciadamente, según investigadores del Kellogg Eye Center de University of Michigan, los casos de culebrilla ocular están aumentando drásticamente y se han triplicado desde el 2004.
Los resultados del estudio (en inglés) se presentaron en la reunión del 2019 de la Association for Research in Vision and Ophthalmology celebrada recientemente en Vancouver, y dada la gravedad de los resultados, “estamos estudiando ahora la incidencia general del herpes zóster en ese lapso de tiempo para ver si hay una tendencia similar", dice el director del estudio, Nakul Shekhawat.
El virus que causa la culebrilla es el mismo que causa la varicela, casi todos los adultos mayores de 40 años han tenido varicela en la infancia; una vez que el virus ingresa al organismo, ya no se va. Permanece inactivo en la raíz de los nervios sensitivos y en alrededor de un tercio de la población se reactiva más tarde como culebrilla. Los síntomas tempranos más comunes son picazón, hormigueo o dolor seguidos por un sarpullido de color rojo intenso a lo largo del nervio por el que viaja el virus; el recorrido depende del lugar donde el virus ha estado "durmiendo".
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A menudo aparece como un sarpullido rojo intenso en el torso, pero en alrededor del 20% de los casos aparece en la zona del ojo, en un costado de la cara, normalmente con enrojecimiento del párpado o de la zona alrededor del mismo, y a veces en la frente y el cuero cabelludo.
"Puede desconcertar al principio, y a menudo no se diagnostica correctamente en las etapas iniciales”, dice James Chodosh, un oftalmólogo de Massachusetts Eye and Ear, en Boston, con experiencia en virus. "A veces las personas se quejan de dolor de cabeza o piensan que es alergia o una infección de la piel. Recién cuando aparece el sarpullido característico los pacientes reciben un diagnóstico más definido, y eso puede demorar".
El caso más peligroso es cuando afecta la córnea —la parte transparente que se encuentra por delante del ojo—, porque puede causar pérdida de la visión y, en algunos pocos casos, ceguera. También es "muy doloroso", dice Shekhawat, "porque la córnea tiene una gran concentración de nervios. Es una de las partes más sensibles del cuerpo".
Por lo general, el tratamiento de la culebrilla con medicación antivírica da buenos resultados, pero en alrededor del 20% de los casos la infección origina una neuralgia herpética posterior, es decir, un dolor crónico que permanece durante mucho tiempo después de desaparecida la infección. El tratamiento es más eficaz cuanto más temprano se inicia, por lo que es importante consultar al médico tan pronto se sospecha un caso de culebrilla, de ser posible dentro de las 72 horas, dice Keith Baratz, oftalmólogo de Mayo Clinic en Minnesota: "El tiempo es esencial".
Shekhawat dice que el aumento de los casos de culebrilla podría atribuirse al envejecimiento de la población: a medida que envejecemos, nuestro sistema inmunitario se debilita y nos cuesta más combatir el virus cuando trata de reactivarse.
La buena noticia: la vacuna contra la culebrilla es sumamente eficaz.
Los CDC recomiendan que las personas mayores de 50 años reciban la vacuna más reciente, Shingrix, incluso si ya han recibido la vacuna anterior, Zostavax. La eficacia de Zostavax para prevenir la culebrilla es solo de aproximadamente un 50%. La eficacia de Shingrix es del 97% en las personas de entre 50 y 69 años y del 91% en las personas de 70 años o más.
Es necesario aplicarse dos dosis de Shingrix, la segunda dos o tres meses después de la primera.
La mala noticia: la vacuna puede causar síntomas similares a los de la gripe durante uno o dos días. Y la reciente escasez de Shingrix hizo que muchas personas tuvieran problemas para conseguir apenas una dosis. (Para saber dónde obtener Shingrix cerca de ti, consulta la herramienta de búsqueda de vacunas (en inglés) de los CDC o el buscador de vacunas (en inglés) de Shingrix).
Los efectos secundarios son un pequeño precio que pagar, hace notar Baratz, de Mayo Clinic. "Prefiero un poco de fiebre y algunos escalofríos durante 24 horas que una entre tres probabilidades de contraer culebrilla. Creo que la decisión es fácil".