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"Buenos días, cariño. ¿Estamos listos para desayunar?”.
El lenguaje infantilizado, como lo llaman los investigadores, "es la idea de comunicarse con los adultos mayores como si fueran bebés, pero se extiende al punto de controlar la conversación cuando, tal como hacemos al hablar con un niño, buscamos controlar lo que están haciendo pero queremos que suene bien", dice Clarissa Shaw, profesora adjunta en la Facultad de Enfermería de la Universidad de Iowa. Su investigación se enfoca en los daños del lenguaje infantilizado cuando se usa con los adultos mayores que tienen demencia.

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Si la forma cariñosa en que le hablas al ser querido que está a tu cargo es la forma en que siempre le has hablado, probablemente no sea un problema. Pero puede que no sea apropiado que los hijos adultos, los cuidadores profesionales o los asistentes en el hogar usen el mismo tono. Quizás seas tú quien esté en la mejor posición para abogar para que a tu ser querido le hablen de un modo que le guste.
¿Qué es el lenguaje infantilizado con los adultos mayores?
En la superficie, el "lenguaje infantilizado" es hablarle a un adulto mayor del mismo modo que se les habla a los bebés o hablarle con exceso de dulzura, cuando no existe la intimidad o la familiaridad necesaria con esa persona para hablarle de esa manera. Esto puede incluir el uso de términos como "cariño", "corazón", o hablar con entonación melódica, como podrías hacer con un bebé.
Sin embargo, más allá de la elección de las palabras y el tono, el lenguaje condescendiente puede incluir un lenguaje controlador que ignora o elimina la autonomía de los adultos mayores. Ese tipo de lenguajej dice "es hora de bañarse" en lugar de preguntarle al adulto mayor qué quiere, explica Laura Gitlin, profesora distinguida y decana emérita de la Facultad de Enfermería y Profesiones de la Salud de la Universidad Drexel.
El cuidador podría decir: 'Sra. Smith, hoy es el día en que normalmente se baña. ¿Quiere bañarse ahora o prefiere que vuelva en media hora?", sugiere Gitlin.
Además de diminutivos y términos como "cariño", el lenguaje infantilizado puede incluir lo siguiente:
- Terminología infantil, como "popó" y "pijamita".
- Uso inapropiado de términos colectivos, como "vamos a quedarnos en la cama".
- Órdenes o imperativos, como "come tu almuerzo".
- Elogio exagerado y condescendiente, como "¡eres todo un profesional!" en situaciones inapropiadas.
- Interrumpir para ayudar a un adulto mayor a encontrar una palabra o completar un pensamiento más rápido.
- Tonos agudos, como de canción, o volumen excesivamente alto.
- Usar preguntas para ocultar una directiva, como "es hora de almorzar, ¿verdad?".
- Frases reflexivas, como "¿me puedes comer el almuerzo?".
- Desde luego, el contexto es esencial.
"No importa si un esposo llama a su esposa 'cariño'", explica Shaw. "Probablemente es así que siempre la llama". Estos términos amorosos también podrían estar bien si vienen de cuidadores profesionales que han estado con tu ser querido durante años. "A esa altura, son familia", dice Shaw. "Se lo han ganado".
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