Sobremedicación de antipsicóticos en los hogares de ancianos
Un nuevo informe revela que se usan medicamentos, por lo general, para mantener quietos o calmados a pacientes que sufren de demencia.
Caiaimage/Andy Roberts/Getty Images
Por lo general, los medicamentos aprobados para tratar enfermedades mentales se administran como una forma de restricción química para las personas que sufren de Alzheimer y otros tipos de demencia.
In English | Cada semana, los hogares de ancianos en Estados Unidos dan a más de 179,000 residentes antipsicóticos poderosos que no están aprobados para su enfermedad, les proporcionan poco o ningún beneficio, o ponen sus vidas en riesgo. Esos son los hallazgos de un nuevo informe de Human Rights Watch, “They Want Docile: How Nursing Homes in the United States Overmedicate People with Dementia".
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Los medicamentos están aprobados para tratar enfermedades mentales como la esquizofrenia y el trastorno bipolar, pero los hogares de ancianos, generalmente, los administran como una forma de restricción química a las personas que sufren de Alzheimer y otras demencias. Esta práctica persiste, aunque está prohibida tanto por Medicare como por Medicaid.
"Con demasiada frecuencia, el personal justifica el uso de fármacos antipsicóticos en personas con demencia porque interpreta las expresiones urgentes de dolor o angustia como un comportamiento perturbador que hay que suprimir", expresa Hannah Flamm, becaria de la Facultad de Derecho de la NYU en Human Rights Watch.
Los antipsicóticos cuentan con un recuadro negro que advierte contra su uso en adultos mayores frágiles o en pacientes que sufren de Alzheimer o demencia. La FDA (Administración de Medicamentos y Alimentos) advierte que los medicamentos antipsicóticos son peligrosos y posiblemente mortales para las personas con demencia, ya que aumentan el riesgo de caídas, derrame cerebral, diabetes, ataque cardíaco y muerte.
Aunque las regulaciones federales exigen que los pacientes o sus familiares sean informados completamente sobre el uso de estos medicamentos y tienen derecho a rechazarlos, el informe reveló que los hogares de ancianos, a menudo, no piden consentimiento. Además, rara vez se sanciona a los infractores.
Para llegar a sus conclusiones, entre octubre del 2016 y marzo del 2017, los investigadores visitaron 109 hogares de ancianos, en su mayoría con tasas de uso de medicamentos antipsicóticos por encima del promedio, en California, Florida, Illinois, Kansas, Nueva York y Texas.
Una investigación de AARP descubrió que, aunque había progreso en la reducción del uso de medicamentos antipsicóticos para pacientes con demencia (en inglés), el 16% de los residentes de los hogares de ancianos todavía recibían estos medicamentos de manera inapropiada. Kelly Bagby, vicepresidenta de AARP Foundation Litigation, quien ha estado involucrada en casos judiciales que desafían el uso indebido de medicamentos antipsicóticos para adultos mayores, dice que la cantidad es demasiado alta: "Dado que pueden causar un sufrimiento incalculable e incluso la muerte y no proporcionan ningún tratamiento para las personas con demencia, deberíamos tener cero tolerancia frente al uso de estos medicamentos".
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