Lo que está en juego en las elecciones de mitad de mandato en los estados

Temas nacionales que despiertan fuertes emociones opacan un poco los problemas y las prioridades únicos de cada estado. Durante la primera mitad del 2022, la inflación y la economía han surgido como inquietudes principales para los votantes; los debates nacionales sobre las armas, la violencia, el derecho al aborto, y el papel de nuestro país en Ucrania y a nivel mundial se mencionan a diario en las noticias. Charlie Cook, un destacado experto en elecciones, señala que las elecciones de mitad de mandato casi siempre son un referendo sobre el presidente titular y su partido, y que los votantes tienen muy presentes sus inquietudes sobre la manera en la que el presidente Joe Biden ha gestionado la inflación.

Pero para los votantes mayores, estas elecciones son muy importantes por el aumento reciente del enfoque en el proceso de votación. La mayoría de los votantes suelen ser quienes tienen 50 años o más; para estas elecciones, podrían sobrepasar el 60% del total de votos.

Los secretarios de Estado desempeñan un papel decisivo en el proceso de votación. Si bien sus tareas en cada estado varían —en función de sus competencias según leyes o constituciones estatales—, la mayoría son los funcionarios principales de las elecciones en su estado, encargados de inscribir a los votantes, mantener los registros electorales y llevar a cabo las elecciones. Con frecuencia desempeñan un papel importante en certificar los resultados electorales, declarar a los ganadores y remitir los votos electorales de un estado en contiendas presidenciales.

También pueden promover cambios en las reglas de votación; más de una docena de candidatos a secretario de Estado han formado parte de America First Secretary of State Coalition, que busca eliminar las papeletas de votación por correo y regresar a las votaciones de un solo día. Los demócratas rechazan esas medidas: de hecho, muchos candidatos demócratas desean facilitar el proceso de votación.

De los escaños que se estarán disputando en noviembre, en la actualidad los republicanos ocupan 14 de los cargos y los demócratas, 13. El interés en esas contiendas se ha disparado. Según Brennan Center for Justice, un instituto independiente de derecho y políticas de la Facultad de Derecho de New York University, en seis estados reñidos durante las elecciones presidenciales donde habrá elecciones de secretario de Estado —Arizona, Georgia, Míchigan, Minnesota, Nevada y Wisconsin—, la recaudación de fondos ha llegado a su mayor nivel de los últimos 12 años. Por ejemplo, en Arizona en el 2018, para el 31 de marzo los candidatos para secretario de Estado habían recaudado un total combinado de $1.7 millones, según un análisis de Brennan Center; para el 2022, la cifra equiparable era de $3 millones.

Estas contiendas de secretario de Estado, que históricamente han sido locales, también se están volviendo nacionales, pues candidatos en Georgia, Arizona y Míchigan han recaudado sumas considerables de donantes fuera de su estado, según Brennan Center.

AARP es una organización sin afiliación política que no respalda ni aporta dinero a candidatos ni partidos políticos. Sin embargo, apoya firmemente leyes que faciliten el voto para los votantes mayores registrados, tales como aquellas que apoyan la votación por correo postal y las papeletas de voto en ausencia sin necesidad de justificación, que se están tratando de eliminar en algunos estados. AARP también defiende políticas de votación diseñadas para eliminar el fraude y el abuso, y para garantizar la protección de la información personal de los votantes.

“Es lamentable que el concepto de votación se haya convertido en un asunto partidista”, dice Khelan Bhatia, asesor sénior de AARP sobre educación de votantes. “Es lo más estadounidense que existe”. Lo que suceda en noviembre será un paso importante para lo que ocurrirá dos años después, cuando los votantes elijan a un presidente bajo reglas establecidas por los legisladores y los secretarios de Estado elegidos durante estas elecciones de mitad de mandato. “Estas elecciones realmente son un ensayo general para el 2024”, señala Nancy LeaMond, vicepresidenta ejecutiva y directora de Activismo y Compromiso de AARP.

El equilibrio en las legislaturas

En la mayoría de las legislaturas estatales también habrá elecciones en noviembre. Los republicanos esperan ampliar sus éxitos del 2021, ya que volvieron a ser mayoría en la Cámara de Delegados de Virginia y lograron quitarles, a líderes demócratas, la mansión del gobernador en Virginia. Pero según Miles Coleman de Center for Politics de University of Virginia, no esperes que haya un gran traspaso de poder. Uno de los motivos es que a los republicanos les fue sumamente bien en el 2010, pues lograron agregar unos 700 escaños y tomaron el control de 20 cámaras legislativas; mediante la redefinición de distritos, mantendrán muchas de esas victorias. En la actualidad, de 98 cámaras legislativas estatales controladas por un solo partido, los republicanos son mayoría en 61, según National Conference of State Legislatures.

“Los republicanos podrían agregar muchos escaños en las legislaturas, al tiempo que toman el control de relativamente pocas cámaras”, señala Jacob Smith, profesor auxiliar invitado de Ciencias Políticas en Kenyon College.

Y por supuesto, las elecciones determinarán la composición del Congreso para el 2023. Cook, experto en elecciones, calcula que los republicanos podrían obtener de 30 a 35 escaños adicionales en la Cámara de Representantes; solo necesitan cinco para tener la mayoría de los escaños y ejercer el control. En el Senado, la situación será mucho más reñida, pero los republicanos solo necesitan agregar un escaño para lograr ser mayoría. Cook cree que podrían conseguir dos o más. Y si bien todavía hay tiempo para que el humor del electorado cambie, dice que la historia demuestra que las tendencias amplias de unas elecciones de mitad de mandato por lo general ya están establecidas seis meses antes del día de las elecciones —y que las inquietudes económicas de los votantes dominarán—.

“Cuando tenemos la mayor inflación de los últimos 40 años y la gasolina cuesta $5 por galón”, señala Cook, “no hay espacio para ningún asunto cultural que no afecte la vida diaria de una cantidad enorme de personas”.

Propuestas electorales

Los votantes además decidirán sobre propuestas electorales a nivel estatal. Según Ballotpedia, una organización de investigación sin fines de lucro, más de 90 propuestas electorales estatales habían sido aprobadas para ser incluidas en las elecciones de noviembre al momento de esta publicación; todavía hay tiempo para que se agreguen más a medida que los organizadores reúnan suficientes firmas de ciudadanos.

El acceso al voto también aparece como un tema clave en esas propuestas, pues al menos cuatro estados les darán oportunidad a los votantes de cambiar cómo o cuándo se vota.

Otros estados permitirán que los votantes decidan sobre impuestos y políticas de salud, entre ellos Dakota del Sur, donde los residentes del estado decidirán si Medicaid se va a expandir a personas de entre 18 y 65 años con ingresos de hasta el 133% del nivel federal de pobreza. Y al menos cuatro estados, la mayor cifra desde 1986, tendrán votaciones directas sobre el acceso al aborto, según Ballotpedia.

Tom Scherberger, es un escritor de Tampa, Florida, que se desempeñó por 20 años como reportero y editor político del Tampa Bay Times.