Por qué sería útil instalar una cámara de tablero en tu auto

Y cuando el auto no está vigilado, también puede ser útil tener una cámara de tablero que empieza a grabar al ser activada por un sensor de movimiento. Por ejemplo, si otro auto choca con el tuyo mientras está estacionado, la cámara podría captar imágenes que revelen la placa del vehículo del culpable. También podría ayudar a identificar a alguien que haya hecho algún daño al auto o que haya intentado robarlo.

Las cámaras de tablero tienen precios muy variados

BlackVue, Garmin, Mio, Nexar, Nextbase y Rexing son algunas de las marcas más conocidas de cámaras de tablero. Algunos modelos cuestan menos de $100; otros, hasta varios cientos de dólares. Ring, la empresa propiedad de Amazon que popularizó los timbres con cámara, también ingresó recientemente a este mercado, con su Ring Car Cam ($250).

Este modelo cuenta con una función hecha específicamente para una parada de tránsito. El usuario tan solo tiene que decir: “Alexa record” [“Alexa, graba”] para empezar a grabar un video, según Jason Mitura, director ejecutivo de productos para Ring.

A lo largo de este sector, verás que los precios y funciones varían enormemente. Los modelos que cuestan menos de $100 serán económicos, pero tal vez no funcionen tan bien cuando conduces, sobre todo si quieres detectar un número de placa cuando sea de noche. Sin embargo, no todo el mundo necesita todas las funciones avanzadas de un modelo cuyo precio supera por mucho los $400.

Funciones que cabe considerar

Calidad de imagen: Opta por una resolución mínima de 1080p con alta definición. Además, busca un modelo que tenga un buen campo visual y que pueda producir videos nítidos y de alta calidad, ya sea en plena luz del sol o de noche. La revista Consumer Reports recomienda una cámara de tablero con resolución 4K, para grabar videos de alta calidad que puedan usarse en los trámites con la aseguradora.

Almacenamiento: Busca una cámara de tablero que cuente con una ranura donde se pueda colocar una tarjeta de memoria SD (aunque el costo de la tarjeta en sí tal vez no se incluya con la compra). Por lo general, una vez agotado el espacio de almacenamiento (la capacidad depende del tamaño de la tarjeta SD y de la resolución del video), la cámara empezará a borrar los videos más antiguos a medida que siga grabando. Pero siempre tienes la opción de retirar la tarjeta y descargar cualquier video para guardarlo en tu computadora. Algunos modelos pueden subir videos directamente a la nube, típicamente por un costo adicional. Por ejemplo, el plan de suscripción Ring Protect Go cuesta $6 al mes o $60 al año. Una suscripción de siete días a los servicios de la nube de Garmin Vault cuesta $4.99 con facturación mensual o $9.99 por 30 días de almacenamiento. Los suscriptores pueden enviar a una empresa de seguros, por ejemplo, un enlace protegido a un video —guardado en la bóveda— de un incidente, según afirma Caleb Herbst, vicepresidente de Garmin.

Cámara sencilla o múltiple: Una cámara de doble dirección te permite grabar videos no solo de la parte delantera del auto, sino también de su interior. Se trata de una buena opción para captar imágenes de un robo o monitorear a tu nieto o tu hijo adolescente en el asiento trasero mientras conduces. También te podría ofrecer más seguridad si trabajas como conductor para un servicio de viajes compartidos. “Lo que sucede delante del parabrisas es solo una parte de la historia”, apunta Consumer Reports.

Opción adicional importante: Consumer Reports también recomienda buscar una cámara que pueda captar tus coordenadas GPS y registrar tu velocidad, entre otros detalles, ya que estos datos podrían aportar pruebas muy importantes en caso de un accidente. Herbst, de Garmin, coincide: “El GPS es útil como fuente de datos verídicos en cuanto a la velocidad del auto y los lugares donde este se haya detenido”.

Potencia: Las cámaras de tablero se alimentan de energía cuando el auto está encendido. Pueden conectarse por cable a la caja de fusibles del auto, lo cual probablemente requerirá una instalación profesional. O bien, pueden enchufarse a la toma de 12 voltios (donde antes se alojaba el encendedor de cigarrillos) o al puerto OBD (“on-board diagnostics”) ubicado debajo del volante. Algunas cámaras se alimentan de una batería interna que hay que recargar de vez en cuando.

Si bien existe cierto riesgo de agotar la batería en modo de espera, según la tienda virtual The Dashcam Store, estas cámaras “consumen muy poca energía, por lo que la batería del auto, si está en buenas condiciones y el auto se conduce con frecuencia, fácilmente podrá alimentar de energía a una cámara de tablero durante horas o incluso días, antes de llegar al umbral en el que se interrumpe la grabación por razones de seguridad”.