Ten cuidado con estos cinco tipos de robo de autos que utilizan alta tecnología

Los videos de TikTok y YouTube describen el modo de retirar la cubierta de la columna de dirección de esos automóviles, sacar el cilindro de encendido de la llave y utilizar un enchufe USB normal para conectar físicamente el interruptor de encendido y arrancar el automóvil. Toda la operación requiere solo un destornillador y un cable USB. Esto funciona en los modelos menos costosos de Kia y Hyundai porque no incluyen los llamados "inmovilizadores" que cortan la corriente y suelen bloquear el volante.

¿Qué popularidad adquirió la ola de delitos del desafío Kia? Wakeman, del HLDI, afirma que su grupo registró más del doble de robos en Wisconsin y un rápido aumento en otros estados como consecuencia del desafío.

La Oficina Nacional de Delitos de Seguros pidió a las redes sociales que retiraran estos videos de instrucciones, aunque todavía es fácil encontrarlos en internet. Matthew Phillips, director ejecutivo de Car Pros, un gran grupo de concesionarios Kia de la costa oeste, indica que cerca del 75% de los modelos vulnerables recibirán actualizaciones de software sin cargo. Sin embargo, las actualizaciones son exclusivas para cada modelo, por lo que se harán por etapas y los propietarios deberán acudir a su concesionario local para obtener el ajuste de seguridad. A los propietarios de los vehículos restantes se les ofrecerán barras de bloqueo para el volante. (Los propietarios pueden comunicarse con Hyundai al teléfono 800-633-5151 y con Kia al 800-333-4542 para obtener actualizaciones).

Phillips también señala que para cometer este delito, los delincuentes aún tienen que entrar físicamente en un automóvil. “El único aspecto de alta tecnología es la distribución de la información”, señala Phillips. “Son robos relámpago”. Hasta que los propietarios reciban la actualización, deben utilizar barras de bloqueo en el volante o intentar no dejar el vehículo estacionado en lotes abiertos ni en la calle.

3. Robos de catalizadores

A veces no se trata del método de robo, sino del objetivo en sí, que es de alta tecnología. Así ocurre con la epidemia de robos de catalizadores, que son tan comunes que tienen un apodo: “cat theft”, que significa “robo de catalizador”. Según la Oficina Nacional de Delitos de Seguros, los robos de catalizadores aumentaron un 1,215% entre el 2019 y el 2022.

Los catalizadores son dispositivos que evitan la contaminación y forman parte de casi todos los sistemas de escape de los vehículos de gasolina. Para crear una reacción química capaz de reducir las emisiones, los catalizadores utilizan tres metales preciosos: rodio, paladio y platino. Estos metales han llegado a ser muy valiosos, y el rodio alcanzó recientemente un precio de $9,750 la onza. En consecuencia, los robos de catalizadores se han convertido en algo muy atractivo, sobre todo en el caso de los modelos Toyota Prius del 2004 al 2009.

Según Wakeman, hay tres razones que explican el atractivo especial del Prius: son automóviles de un diseño fácilmente reconocible, utilizan una mayor concentración de metales preciosos que otros modelos y para robarlos solo hay que quitar unos pocos pernos. Por lo general, los ladrones tienen que cortar el catalizador. Los protectores de catalizadores que se venden en los comercios —que protegen el exterior de la pieza— pueden dificultar la tarea para los ladrones, pero algunos expertos consideran que no son muy eficaces.

Dado que los ladrones suelen intentar vender las piezas robadas a empresas de recuperación, algunos departamentos de policía locales organizan frecuentemente programas de grabado para marcar los catalizadores con el número de placa o el número de identificación del vehículo. Las marcas entonces sirven de elemento preventivo y dificultan la venta a recicladores confiables. Si eres víctima del robo de un catalizador, la instalación del repuesto te costará entre $300 y $2,500.

4. Captura de código

A todos nos ha ocurrido. Acabas de estacionar el automóvil en el centro comercial, y cuando te alejas te preguntas: “¿Cerré bien el automóvil?”. Entonces metes la mano en el bolsillo y pulsas el llavero remoto para confirmar que el vehículo está cerrado. Ese es el momento en que los ladrones pueden actuar, ya que interceptan la radiofrecuencia de tu llavero remoto y luego copian tu código. El destello de las luces del automóvil les indica el que pueden robar.

Los dispositivos que se utilizan para cometer un robo de este tipo se pueden conseguir fácilmente en internet por unos $300, junto con llaveros remotos que se pueden reprogramar. Esta variación del robo de relevo significa que los ladrones no tienen que seguir los automóviles hasta la vivienda del propietario. Con frecuencia, los pedidos de automóviles de lujo de alta categoría se hacen con antelación, por lo que los ladrones esperan a que llegue el modelo adecuado a un estacionamiento y lo siguen hasta un lugar. Por lo tanto, presta atención a lo que ocurre a tu alrededor y, en vez de pulsar el botón de cierre a distancia, cierra bien el automóvil antes de alejarte.

5. Reprogramación de códigos

Como todo lo que ocurrió durante la pandemia, el robo de automóviles entró en internet con fuerza durante los cierres y las cuarentenas. En el 2021, por ejemplo, el Departamento de Policía de Nueva York detuvo a una banda organizada que robó 45 automóviles durante seis meses.

Según la policía de Nueva York, la banda de ladrones se dedicó primero a robar automóviles específicos y luego recurrió a internet para obtener los códigos de acceso de esos modelos. Luego, el grupo programó llaveros remotos en blanco que les permitieron tener acceso a los automóviles sin activar la alarma. Una vez en su interior, reprogramaban el sistema informático del vehículo para sortear los sistemas de seguridad complementarios y se daban a la fuga. A propósito, este tipo de delito también desactiva el llavero remoto del propietario.

Si bien las fuerzas del orden público intentan continuamente cerrar estos sitios web ilegales, el único recurso actual de los propietarios para disuadir a los ladrones es no dejar el vehículo en estacionamientos públicos durante días y utilizar un dispositivo físico, como una barra de bloqueo para el volante (de $30 a $45).