Poner a los nietos a trabajar

Raymond “Cappy” Ruppert: Mi familia era propietaria de una ferretería en Washington D.C., pero los negocios en el vecindario cerraron y la tienda finalmente clausuró.

Molly Ruppert: En la década de los 90, mi hijo Paul y yo transformamos el almacén vacío en un teatro de 120 asientos y una galería de arte. También abrimos un restaurante gourmet al utilizar el primer piso de la oficina de bienes raíces de Cappy y hacer que él se trasladara al segundo piso. El restaurante se hizo bastante conocido, y se lo vendimos al chef.

Membresía de AARP: $15 por tu primer año cuando te inscribes en la renovación automática.

Obtén acceso inmediato a productos exclusivos para socios y cientos de descuentos, una segunda membresía gratis y una suscripción a AARP The Magazine.
Únete a AARP

Cappy: Criamos a nuestros hijos en Washington D.C., pero hemos tenido durante 50 años una cabaña de verano a una hora de distancia, cerca de la bahía de Chesapeake.

Molly: Para ser sincera, la idea de nuestro restaurante actual en la bahía fue un accidente. 

Cappy: Tenemos un pequeño bote y pasábamos por el edificio cuando íbamos a la playa. Veíamos el restaurante cerrado, con muelles que se hundían en el agua cada vez más, año tras año.

Cappy: En el 2013, vimos que la propiedad estaba a la venta. Así que dijimos, ‘Ah, este es un proyecto’. Acababa de terminar 54 años en el negocio de construcción y administración de propiedades y estaba listo para jubilarme.

Molly: Pero me gusta comenzar negocios imposibles, y a él le gusta construir edificios imposibles.

Cappy: Tuvimos muchos problemas con los planes y la ingeniería. No pudimos empezar hasta el 2018, y después de eso nos llevó dos años reconstruir. Luego, la inauguración fue en plena pandemia y no podíamos encontrar personal. Pero tenemos seis hijos y 18 nietos, y presionamos a muchos de nuestros nietos para que ayudaran. Es por eso que estamos abiertos únicamente en el verano. Después de la temporada, los niños regresan a la escuela. 

Molly: Bromeaba diciendo a mis hijos: “Sé que están agradecidos por lo que he hecho por sus hijos. Ninguno de ellos va a querer trabajar en el negocio de los restaurantes”.

Cappy: Sin embargo, los niños han aprendido mucho durante los últimos dos años.

Molly: Es genial cuando tienes la oportunidad de hacer algo nuevo, ¿no crees? Una de las razones por las que hacemos este tipo de cosas es que implican un desafío.

Cappy: Pero también es divertido. Disfruto mucho al trabajar y ayudar a la gente, y la gente muestra su aprecio. Al restaurante le va muy bien. Tiene un ambiente relajado.