Los voluntarios de 'Cupid Crew' ofrecen amor y amistad con tarjetas del Día de San Valentín

Para este Día de San Valentín, la organización contará con una ayuda adicional. Girl Scouts of the USA está movilizando a sus miembros y tropas para que descarguen y personalicen tarjetas del Día de San Valentín. La participación en Cupid Crew coincide con la misión de Girl Scouts de servir a la comunidad y forjar vínculos con esta, según Savita Raj, directora de programas de Girl Scouts of the USA.

"Formar parte de Cupid Crew coincide con la importancia de servir a los demás, lo cual es parte integral de ser miembro de Girl Scouts", afirma Raj. "Las experiencias en que se cultivan relaciones personales y que apoyan las comunidades locales promueven la empatía y enseñan habilidades de comunicación, lo cual fortalece la sensación que tiene una niña o una adolescente de formar parte de un colectivo más amplio".

El trabajo en la iniciativa Cupid Crew les hace bien a las participantes —cuyas edades van desde preescolar hasta secundaria—, así como a los destinatarios.

"En Girl Scouts, sabemos que la participación en lograr un cambio positivo puede ayudar a aliviar los sentimientos relacionados con la ansiedad y la depresión", señala Raj. "Al enviar una tarjeta y un mensaje alegres, se logra levantar la moral tanto del emisor como del destinatario; así, se benefician nuestras miembros al igual que los adultos mayores que reciben los mensajes".

Combatir la soledad en el Día de San Valentín

Más de 2 millones de adultos mayores en Estados Unidos viven en centros residenciales. Y en esta época de pandemia que ahora se mide en años, muchas personas no pueden ver a sus familiares y amigos, dice Tom Wagenlander, director ejecutivo de Wish of a Lifetime. La soledad y el aislamiento entre los adultos mayores pueden tener graves consecuencias para la salud, y las actividades de Cupid Crew combaten dichas consecuencias.

"Cupid Crew es un movimiento que abarca todas las edades y que abre paso a que personas de todas las generaciones se relacionen con los adultos mayores, fortalezcan los lazos sociales y reconozcan el valor de los vínculos intergeneracionales", afirma Wagenlander. "Una sencilla tarjeta con un mensaje afectuoso es un catalizador del cambio que queremos inspirar en todo el país".

Para muchos adultos que viven en centros de cuidados a largo plazo, el impacto puede ser significativo, dice Connie Moore, directora de enriquecimiento de vida en Kavod Senior Life, en Denver. Este centro alberga a 400 residentes, la mayoría de ellos en la modalidad de vida independiente.

Según Moore, las tarjetas y las labores de difusión han logrado entre los residentes un impacto aún mayor durante la pandemia. Además de las tarjetas y las rosas entregadas por Cupid Crew, cada residente de Kavod también recibirá una bolsa de regalos, preparada por el personal del centro con ocasión del Día de San Valentín.

"Cuando estás así de aislado, es muy debilitante y vemos el efecto físico y psicológico que eso tiene en nuestros residentes", comenta Moore. Las iniciativas como la entrega de tarjetas por parte de Cupid Crew marcan "una enorme diferencia".

Larson, por su parte, dice que los efectos positivos se sienten de ambos lados. Según ella, el trabajo voluntario con Cupid Crew realizado por sus hijos más pequeños —de 9, 11 y 13 años— les permite ayudar a la generación mayor y mostrarle respeto y gratitud. Este año, la familia ha conseguido que otros amigos y sus familias ayuden a llenar más de 250 tarjetas, como parte de la iniciativa. Según Larson, las tarjetas se llenan de palabras de aprecio y gratitud, poemas, calcomanías y dibujos.

"Sabemos que la pandemia de COVID-19 ha alterado la vida de muchas personas, e incluso ahora, después de dos años en esta situación, el nivel de aislamiento es todavía alto". "Cuanto más encontremos maneras de relacionarnos con otras personas, aunque sea a distancia, más segura me sentiré de que contribuimos a mejorar la salud mental y social".

Antes de la pandemia, cuando se entregaban las flores en persona, la familia de Larson podía tomar un momento para estar con los residentes, hablar con ellos y abrazarlos.

Ella recuerda la vez que entregaron una rosa —la última entrega de ese día— y vieron a un hombre en silla de ruedas que estaba a solas en el comedor. Le entregaron una rosa y se sentaron para hablar con Tom, quien los invitó a pasar a su habitación para que les pudiera mostrar con orgullo sus fotos de embarcaciones y les hablara de su pasión por todo lo relacionado con las actividades náuticas. Durante la conversación, Tom le dijo a la familia que no podía ver con frecuencia a sus nietos, ni tampoco a su esposa, quien no vivía en el centro con él, según Larson.

"Se sentía solo", dice Larson, quien agrega que Tom pidió que se le sacara una foto con los hijos de ella y les ofreció refrigerios. "Se notó que necesitaba algo más, y queríamos tomar el tiempo de brindárselo. Fue un momento hermoso".

Este artículo se publicó originalmente el 21 de enero del 2021. Se ha actualizado para reflejar nueva información.

Michelle Davis escribe artículos sobre el hogar, la familia y temas multiculturales, y es editora de noticias para AARP. Anteriormente, fue reportera sénior y estratega de redes sociales para EdWeek Market Brief y corresponsal sénior de Education Week. También se desempeñó como corresponsal regional de la oficina de Washington de Knight Ridder, donde cubría el Congreso estadounidense y la Casa Blanca.