6 consejos para superar un evento traumático
Identifica los síntomas, la clave está en afrontarlos y tratarlos adecuadamente.
Demaerre/iStock
Muchas personas no saben reconocer un trauma emocional, que puede resultar de una enfermedad, un divorcio, la muerte de un ser querido y otro tipo de eventos que alteran el equilibrio físico y emocional.
Magdony Estrada recuerda el día, en agosto del 2015, en que encontró a su hijo Dorian, de 27 años, tendido sobre su cama sin signos vitales. El joven había muerto a consecuencia de los medicamentos que tomaba para el dolor causado por un accidente. Tras este terrible acontecimiento vinieron días de confusión para Estrada. “Tenía la mente bloqueada, solo comía, dormía, trabajaba, y quería estar sola para llorar. Además, me dolía la cara y los brazos al despertarme”, recuerda.
Sin saberlo, Estrada presentaba síntomas de un trauma emocional.
“Todos los seres humanos experimentamos eventos que estremecen y alteran nuestra cotidianidad”, explica el doctor Norbert A. Wetzel, director de Princeton Family Institute (en inglés). Pero dependerá de “su naturaleza” para que se conviertan en traumas emocionales, y también de “la situación y el momento en que sucedan. Es ahí cuando hay que pedir ayuda”, añade.
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Para Estrada, no fue fácil reconocer el trauma emocional. Al ver su dolor, algunas personas le recomendaban ir a la iglesia o hablar sobre lo sucedido, pero no lo hizo. Además, dice Estrada, “tampoco busqué ayuda profesional, y prefería estar ocupada con trabajo”.
¿Qué es un trauma emocional?
“Los traumas son heridas emocionales causadas por eventos de mucho estrés que abruman la capacidad y los recursos de las personas para enfrentarlos”, explica el doctor Wetzel.
Eventos como la muerte de un ser querido, abusos durante la infancia o la adolescencia, un divorcio, la pérdida del empleo, estar lejos del país de origen, una enfermedad o un accidente alteran el equilibrio físico y emocional de las personas y pueden convertirse en traumas, según el especialista.
¿Cuáles son los síntomas?
Como consecuencia de estas heridas, explica Wetzel, el cerebro sufre reacciones que provocan comportamientos poco habituales, como irritabilidad, nerviosismo, o aislamiento. Esto puede ocurrir tras el evento, o incluso años después, cuando se cree que ya ha sido superado, dándose el trastorno de estrés postraumático (TEPT).
La Dra. Isabel Gómez-Bassols, psicóloga, escritora y anfitriona del programa radial “Dra. Isabel, el Ángel de la Radio”, transmitido por la Red Hispana, especifica los síntomas ante los cuales es recomendable buscar ayuda.
- Dificultad para concentrarse
- Alteraciones en el ritmo cotidiano
- Irritabilidad
- Ansiedad y nerviosismo
- Estados de alerta y tensión
- Respuestas exageradas ante cualquier estímulo
- Temor incluso ante situaciones normales
- Sensación de culpa
- Vergüenza
- Dificultad para establecer relaciones
- Desórdenes alimenticios (sobrepeso o anorexia)
Cómo superar un trauma emocional
La buena noticia es que es posible salir de este tipo de traumas, concuerdan ambos especialistas. La clave está en afrontarlos y tratarlos adecuadamente. Para ello, aconsejan lo siguiente.
1. Acéptalo
“Hay personas que no saben cuál es la causa del trauma, a veces porque pasó hace tiempo y nunca le dieron la atención adecuada, o porque no saben cómo manejarlo”, dice la Dra. Isabel. A veces se dan situaciones como la de Estrada, quien no hizo caso de su estado emocional porque solo pensaba en la trágica muerte de su hijo. Sin embargo, “lo más importante es poner tu sanación en primer lugar y aceptar que tuviste una experiencia traumática para resolverla”, recomienda la Dra. Isabel.
2. Incluye a tus familiares y amigos en tu sanación
“Cuando se integran los seres queridos en la sanación, el proceso es más rápido, pues se mejora la parte emocional. En ocasiones, esto resulta más efectivo que la medicación”, afirma el Dr. Wetzel.
3. Vive en comunidad
La Dra. Isabel aconseja “formar familia”; es decir, contar con un grupo de amigos para hacer deporte, participar en el coro de la iglesia o asistir a ferias. Hay que buscar actividades que permitan establecer vínculos con otras personas.
“Esto permite que la sanación ocurra más rápido, pues se habla sobre lo ocurrido, se escuchan las experiencias de los otros, se comprende que todas las situaciones son humanas y se van aceptando”, dice.
4. Busca ayuda. Acude a un terapeuta
“Nadie más que un terapeuta te escucha más allá de las palabras y te pregunta con verdadero interés sobre lo que viviste”, asegura el Dr. Wetzel. “Puede determinar el origen del problema, conoce los efectos que se produjeron en tu cerebro, te ayuda a recuperar el equilibrio emocional y físico y te facilita el proceso de sanación”.
5. Desarrolla la resiliencia
Los seres humanos tenemos la capacidad de salir adelante. Tenemos resiliencia: superamos pruebas, usamos la creatividad para resolver problemas, y nos ponemos nuevas metas para mantenernos vivos, dice la Dra. Isabel.
Por eso, sugiere desarrollar acciones como:
- ponte pequeñas metas a corto plazo para motivarte;
- rodéate de personas positivas;
- emplea el humor para quitarle peso a las situaciones difíciles;
- medita para disminuir el estrés, la depresión y la ansiedad;
- practica yoga para relajarte y aumentar tu concentración; y
- busca tareas creativas, como pintar, cantar o tejer.
6. Haz tus propios rituales
Con una dosis de voluntad y consciencia, los rituales pueden darte seguridad y claridad mental, y ayudarte a perdonar.
“Para despedirte de un ser querido, por ejemplo, recoge algunas de sus fotos, prende una vela, reflexiona sobre sus buenos momentos y dale permiso de irse. O en el caso de un divorcio, vende la cama, cambia la distribución de tu cuarto, quita los recuerdos de tu pareja y pon lavanda en los rincones”, aconseja la Dra. Isabel.
A Magdony Estrada le ayudó la necesidad de seguir luchando por sus otros hijos, las clases de yoga, e incluso el trabajo diario. Sin embargo, algunas veces, todavía siente los efectos de la tragedia, de la pérdida y el vacío que ha dejado la muerte de su hijo. “No fui al terapeuta, pero estoy abierta a hacerlo si en algún momento decaigo y lo necesitara”, dice.