Javascript is not enabled.

Javascript must be enabled to use this site. Please enable Javascript in your browser and try again.

Skip to content
Content starts here
CLOSE ×
Buscar
Leaving AARP.org Website

You are now leaving AARP.org and going to a website that is not operated by AARP. A different privacy policy and terms of service will apply.

10 maneras en las que estás usando mal el microondas

Maximiza la eficiencia y la seguridad.


spinner image un microondas sucio en el que explotó una taza de leche mientras se calentaba
Getty Images

El microondas es uno de los electrodomésticos más fáciles de usar en la cocina, pero su uso inadecuado puede llevar a consecuencias no deseadas que afecten el sabor, la textura e incluso el valor nutricional de los alimentos. Para ayudar a evitar estos errores, hablamos con William Lendway, dietista, chef y profesor adjunto de la Universidad de Johnson & Wales en Providence, Rhode Island, cuyos títulos especializados incluyen Artes Culinarias y Nutrición. Comprueba si estás cometiendo alguno de estos 10 errores comunes y aprende a maximizar los beneficios de tu microondas. ​

spinner image Image Alt Attribute

Membresía de AARP: $12 por tu primer año cuando te inscribes en la renovación automática.

Obtén acceso inmediato a productos exclusivos para socios y cientos de descuentos, una segunda membresía gratis y una suscripción a AARP The Magazine.
Únete a AARP

1. Cocinas las verduras al vapor con demasiada agua.

Muchos métodos de cocción eliminan los nutrientes de las verduras al dejar que se filtren en el agua en la que se cocinan.  

Para minimizar la pérdida de nutrientes en el microondas, usa menos agua al cocinar al vapor o calentar las verduras. Cocinarlas en el microondas es una buena opción porque, en comparación con otros métodos de cocción, requiere un tiempo de preparación más corto y puede ayudar a retener ciertos nutrientes que normalmente se descomponen cuando se exponen al calor, como las vitaminas B y las vitaminas C y D.

 Para obtener los mejores resultados, usa verduras escaldadas o congeladas para evitar el calentamiento irregular o la cocción excesiva de las verduras en el microondas, recomienda Lendway. ​ 

2. Calientas la comida picante en el microondas.

El compuesto que le da a los alimentos picantes su grado de picor, la capsaicina, también es irritante. Cuando se cocina en el microondas un alimento como un pimiento picante, la comida puede emitir un vapor similar al aerosol de pimienta e irritar los ojos, los senos paranasales y los pulmones. 

3. Cocinas carne cruda.

Cuando introduces la carne cruda en el microondas, sus células se exponen a frecuencias que la hacen vibrar rápidamente y crean calor. Esto puede hacer que se caliente de manera desigual, lo que da como resultado una textura seca y dura. 

Por otro lado, descongelar la carne en el microondas hasta lograr una consistencia maleable puede ser una buena manera de prepararla rápidamente para cocinar. Es normal que el borde se cueza un poco, pero ten cuidado de no sobrecalentarla, advierte Lendway. 

Para recalentar la carne previamente cocida, cúbrela y combínala con salsa, puré de papas u otro alimento con alto contenido de agua para ayudar a retener la humedad.  ​ ​

4. No perforas los alimentos con piel. 

Cuando los alimentos con alto contenido de agua se calientan en el microondas, se expanden y el agua en su interior se convierte en vapor. Cuando esa humedad no tiene manera de escapar, ciertos alimentos explotan. Esto suele ocurrir con los alimentos que tienen algún tipo de cáscara o piel, como las papas, la berenjena y ciertas carnes (por ejemplo, los perros calientes y las salchichas). Hazle agujeros a cualquier alimento que tenga piel para evitar que se acumule la presión. Nunca se recomienda cocer un huevo con la cáscara.

spinner image membership-card-w-shadow-192x134

Membresía de AARP: $12 por tu primer año cuando te inscribes en la renovación automática.

Obtén acceso instantáneo a productos y a cientos de descuentos exclusivos para socios, una segunda membresía gratis y una suscripción a la revista AARP The Magazine.

5. Usas recipientes de plástico baratos.

Ciertos recipientes de plástico no deben entrar al microondas, especialmente los más flexibles y baratos, dice Lendway. Es importante evitar los productos químicos como el bisfenol A (BPA) y los ftalatos, que pueden ingresar al organismo junto con los alimentos que han entrado en contacto con ellos y dañar el hígado, los riñones, los pulmones y el sistema reproductor. Cuando el BPA se calienta, es más probable que se filtre en el agua y los alimentos.    

Para evitar toda sustancia química peligrosa en los plásticos, opta por recipientes de vidrio. Pero asegúrate de que estén hechos de vidrio templado para que no se rompan cuando se calienten en el microondas.

6. Crees que el microondas cocina la comida de adentro hacia afuera.

Las microondas penetran los alimentos a una profundidad de aproximadamente 1 a 1.5 pulgadas, pero el calor tiene dificultades para llegar al centro de los alimentos más espesos. Como resultado, el interior de la comida se cuece gradualmente, empezando por las capas exteriores y avanzando hacia el centro. 

See more Salud y bienestar offers >

Ten en cuenta que el aire que rodea los alimentos en un horno microondas está a temperatura ambiente. Como resultado, la superficie del alimento no alcanza temperaturas lo suficientemente elevadas como para dorar o tostar el exterior. Es por eso que la comida cocinada en un microondas no adquiere el aspecto crujiente que asociamos con muchos métodos de cocción convencionales. ​ 

7. Calientas el agua en el microondas demasiado tiempo.

El agua que se calienta demasiado tiempo en el microondas puede sobrecalentarse, lo que significa que se calienta más allá del punto de ebullición, aunque no parezca estar hirviendo. Cuando el agua se caliente en exceso, cualquier movimiento, como levantar el recipiente o verter algo en él, puede hacer que el agua salga proyectada hacia arriba. Consulta las instrucciones del fabricante para saber por cuánto tiempo se debe calentar el agua en el microondas. ​ 

8. Tienes miedo de pararte cerca del microondas. 

Una norma federal limita la cantidad de radiación que puede filtrarse de un microondas en buen estado a un nivel mucho más bajo de lo que puede ser perjudicial para los seres humanos. Recuerda que los sistemas de bloqueo detienen casi de inmediato la emisión de microondas cada vez que se abre la puerta. 

9. Tu microondas está dañado.

Según la Administración de Alimentos y Medicamentos, los microondas son seguros cuando se usan según lo previsto. Sin embargo, si las bisagras o los sellos de la puerta del microondas están dañados, doblados, deformados o comprometidos de alguna otra manera, es importante dejar de usarlo. Un microondas que pueda funcionar con la puerta total o parcialmente abierta puede permitir que escape la radiación. 

 

spinner image membership-card-w-shadow-192x134

Membresía de AARP: $12 por tu primer año cuando te inscribes en la renovación automática.

Obtén acceso instantáneo a productos y a cientos de descuentos exclusivos para socios, una segunda membresía gratis y una suscripción a la revista AARP The Magazine.

10. No tienes en cuenta el tiempo de reposo. 

Los microondas hacen que el agua, la grasa y el azúcar vibren 2.5 millones de veces por segundo. Una vez que se retira la comida del horno, las moléculas continúan generando calor a medida que se detienen. Esto se conoce como cocción de arrastre o tiempo de reposo.

Este período dura más en alimentos más densos, como el pavo o la carne asada, y menos en los panes, las verduras pequeñas y las frutas.  

Discover AARP Members Only Access

Join AARP to Continue

Already a Member?