8 cosas que haces mal al usar el lavaplatos

3. No raspar la comida de los platos 

No debes enjuagar los platos antes de ponerlos en la máquina, pero eso no quiere decir que los debes cargar tal cual están. 

“Raspa los platos”, dice Cornell. “[El lavaplatos] no es un triturador de basura”.​​ 

Raspar los trozos de comida que quedan en el plato puede evitar que esos trozos tapen el lavaplatos y causen reparaciones costosas.

4. Cargar mal el lavaplatos 

Según una encuesta realizada por Cascade Platinum y la revista Marie Claire, reorganizar el lavaplatos es algo que ocurre con frecuencia en el 42% de los hogares que piensan que lo cargaron “mal” la primera vez. De todos modos, los errores son comunes.

“La carga inapropiada puede interferir en la limpieza”, dice Notini.  

Coloca los cubiertos en los canastos o rejillas para cubiertos; las cucharas y los tenedores deben ir con el mango hacia abajo, mientras que los cuchillos deben ir con el mango hacia arriba para evitar lesiones cortantes, dice Cornell. Los platos y los tazones van en la rejilla inferior, y los vasos y las tazas van en la rejilla superior. Los vasos deben colocarse entre —no sobre— los dientes de la rejilla.

“[Colocar los vasos sobre los dientes] puede causar manchas o crear estrés sobre el vidrio… y podrías terminar con vasos rotos”, dice Notini.  

Las espátulas, las cucharas de servir y otros utensilios grandes deben lavarse a mano, no en la rejilla superior, según Cornell. 

​“La presión del agua hará que esos utensilios se muevan y, si se caen, pueden bloquear el brazo rociador... Si el brazo está bloqueado, vas a lavar solo unos pocos platos durante toda la duración del ciclo de lavado”, dice.​ 

5. Sobrecargar la máquina

No trates el lavaplatos como si fuera un juego de Tetris, tratando de apilar y balancear tantos platos como puedas sobre las rejillas. Sobrecargar el lavaplatos es uno de los errores más grandes que se cometen al usar la máquina, dice Cornell.  

​“Cuando sobrecargas el lavaplatos, lo primero que notas es que quedan con mucha suciedad o residuos de jabón”, explica. “Eso se debe a que [demasiados platos] impiden que llegue suficiente agua para enjuagarlos completamente”.​

6. Colocar el detergente en el lugar equivocado 

El detergente líquido o en polvo va en el dispensador, pero ha habido discusión sobre dónde van las cápsulas de detergente. 

​Cornell dice que la confusión se debe a videos virales de TikTok que sugieren que las cápsulas deben colocarse en el piso del lavaplatos, no en el dispensador. Es un error seguir ese consejo que se ve en línea.  

El motivo: los lavaplatos tienen ciclos diferentes de enjuague y lavado. Cuando pones una cápsula de detergente en el piso del lavaplatos, el jabón se va por el desagüe antes de que comience el ciclo de lavado.

“Y ahora estás lavando los platos solo con agua caliente”, dice Cornell.​ 

Algunas cápsulas de detergente contienen aceleradores de enjuague que se liberan durante el ciclo de enjuague. Un acelerador de enjuague puede ayudar a eliminar las manchas y mejorar el secado, pero no es algo necesario, agrega. 

7. Descartar el manual 

Es innegable que la información sobre las piezas y las funciones del lavaplatos y el sistema de filtración no es una lectura interesante, pero es importante hojear el manual (o al menos tenerlo a mano). 

Es una buena fuente de consejos para resolver problemas, de recomendaciones de detergentes y agentes de enjuague y de números de teléfono a los que se puede llamar para obtener servicio o consejos. ¿Ya te deshiciste del manual? Puedes usar el nombre del fabricante y el número de modelo para descargar una copia en línea, dice Notini. 

8. No prestar atención al filtro

Notini dice que la mayoría de las personas no saben que el lavaplatos tiene un filtro. Se encuentra debajo de la rejilla inferior, y hay que limpiarlo. ​ 

Consulta el manual para ver las recomendaciones sobre la frecuencia con que debe limpiarse el filtro. Luego, retíralo, enjuaga cualquier resto de comida y cepíllalo con un cepillo de alambre (no hace falta usar jabón) para quitar la calcificación antes de volver a colocarlo en su lugar. 

​“Esto lleva solo unos segundos y va a hacer que tus platos queden más limpios”, dice Cornell.​ ​ 

Leer el manual y reconsiderar la forma en que cargas el lavaplatos, dónde colocas el detergente y cómo realizas el mantenimiento pueden hacer que tus platos se vean mejor y, además, extender la vida de la máquina.