Cómo crear una pequeña biblioteca comunitaria
Comparte gratuitamente con tus vecinos los libros que ya leíste e incentiva a la lectura y las relaciones sociales con otros.
In English | ¿Has visto alguna vez frente a las casas esas cajas parecidas a un armario sobre postes? Lo más probable es que contengan libros que puede llevar cualquier persona, prestados o para siempre. Algunos las llaman pequeñas bibliotecas gratuitas o comunitarias, y son una tendencia muy positiva para fomentar a la lectura y ampliar las relaciones sociales con el vecindario.
Aunque estos esfuerzos altruistas existen desde hace algo más de una década, llamaron la atención durante la pandemia de COVID-19, ya que la mayoría de las personas no salió de su vecindario y se cerraron muchas bibliotecas y librerías vecinales.
Elizabeth Kelley, de 60 años, de Silver Spring, Maryland, puso una pequeña biblioteca gratuita en su patio delantero en el 2018, pero notó un aumento de visitantes durante la pandemia.
"Pensé que era una buena idea y que podía ampliar las relaciones sociales haciendo que las personas compartieran libros", dice Kelley, profesora de Estudios Sociales en una escuela secundaria. "Es una especie de club de lectura, pero sin la parte de la conversación".
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A veces, Kelley compra libros usados para ponerlos en su pequeña biblioteca gratuita, una caja de madera verde y blanca colocada sobre un poste en el jardín delantero. Pero con la misma frecuencia, las personas se llevan libros y también vuelven a llenar la biblioteca con sus propias colecciones. Los más populares son los libros para niños, que tiene que reponer constantemente, dice Kelley. La pequeña biblioteca es un punto de parada que frecuentan los vecinos, los padres que salen a pasear con sus hijos y los paseadores de perros.
Algunas veces, Kelley decora la biblioteca para las fiestas; para Halloween, colocó un esqueleto leyendo un libro encima de la caja. Durante la pandemia, surtió la caja con mascarillas caseras gratuitas. Para ella no es mucho esfuerzo mantener la estructura, seleccionar los libros para la biblioteca y organizar el espacio, y la recompensa es grande.
"Me hace feliz", dice Kelley. "Soy profesora y lectora, así que me encanta la idea de compartir libros con los demás".
Pasos para crear tu biblioteca comunitaria
Pero incluso cuando el país comienza a reabrir y las bibliotecas públicas vuelven a invitar a los lectores, probablemente veas que las pequeñas bibliotecas gratuitas siguen apareciendo. A los fanáticos de la lectura les encanta compartir libros con los demás. A continuación, algunos consejos para crear una pequeña biblioteca gratuita.
Pasa la voz. No basta con poner los libros ahí. Prueba a crear una página de Facebook para tu biblioteca o publica sobre ella en Nextdoor o en otros grupos de redes sociales de la comunidad, dice Jenifer Nichols, de 51 años, propietaria de una pequeña biblioteca en Oklahoma. Hunter Bennett, de 50 años, creó un boletín mensual por correo electrónico para su pequeña biblioteca de Washington D.C. El boletín incluye reseñas de libros, entrevistas y, por supuesto, información sobre los títulos disponibles en su biblioteca. También puedes inscribirte en Little Free Library (en inglés). Este grupo sin fines de lucro, que fue el que comenzó todo, añadirá tu biblioteca a su mapa de más de 100,000 bibliotecas en más de 100 países.
Sé creativo. Algunas personas llaman la atención de los lectores con formas, decoraciones o temas interesantes. "En mi vecindario hay muchísimas bibliotecas", señala Bennett. "Pero, por lo que veo, somos los únicos que tenemos una temática de punk rock y crimen". Los temas también pueden ponerte en contacto con personas que comparten tus intereses.
Planifica eventos especiales. Para el cumpleaños del Dr. Seuss, Nichols decora su biblioteca con globos y la llena solo de libros del Dr. Seuss. Además, acepta donaciones en la época de las vacaciones de invierno y envuelve libros nuevos para regalarlos a los niños de la zona.
Ve más allá de tu propia colección. Bennett también incluye libros que dejan otras personas. Nichols abastece su biblioteca con libros que compra en cantidad en mercados de pulgas y ventas de garaje.
Constrúyela para que dure. Si no eres una persona habilidosa, puedes comprar un kit de pequeña biblioteca prefabricado, como hizo Bennett. Nichols hizo la suya a partir de una vieja caja para vender periódicos. Además, puedes encontrar tutoriales en línea para construir una biblioteca. Elijas lo que elijas, asegúrate de optar por algo que sea impermeable y que tenga una puerta resistente.
Michelle R. Davis, editora de AARP, contribuyó a esta historia.