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Lecciones de vida de la reina

A los 94 años, la monarca que ha reinado durante más tiempo en el mundo aún sigue estas 10 reglas para mantenerse con energía.

La reina Isabel II con un sombrero púrpura sonriendo mientras visita la comunidad de la Royal British Legion Industries.

CHRIS JACKSON/GETTY IMAGES

In English | Como alguna vez dijo Groucho Marx, “Cualquiera puede envejecer; lo único que tienes que hacer es vivir lo suficiente”.

Envejecer bien es otro tema completamente diferente, y ese es un truco que la reina Isabel II domina a la perfección. A los 94 años, es la monarca que ha reinado por más tiempo en la historia británica, un hecho que no puede atribuirse solamente a la genética o al privilegio. El deterioro imperial hizo estragos la masa corporal y la movilidad de su tatarabuela, la reina Victoria, convirtiéndola en una “bola grande sobre piernas tambaleantes”, según sus contemporáneos. La gran presión de llevar la monarquía sobre los hombros contribuyó a acelerar la muerte del padre de Isabel II, Jorge VI —presiones que aún hoy en día continúan poniendo a prueba a cada nuevo miembro de la “empresa” Windsor—.

Todo esto hace de la habilidad de Isabel II de regentar la monarquía desde 1952 una anomalía real. Famosa mundialmente desde su nacimiento, ha trabajado más arduamente que todos sus antecesores —más de 40 horas a la semana en su 90º año de vida— sin el menor relato confiable de que haya colapsado de tanto estrés, evadido sus infinitas responsabilidades ni perdido la paciencia. Pasé más de un año investigando el misterio de su capacidad de adaptación para mi nuevo libro, Long Live the Queen. He aquí algunos de los secretos que descubrí.


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