Comienza a coleccionar prendas de moda que estén siempre de tu lado, como faldas amplias de corte "A", vestidos al cuerpo con volados en la falda y pantalones de pierna ancha que lleguen a los tobillos.
5. Si aumentas de peso en la parte de la cintura necesitas espacio allí y en el abdomen
El abdomen más grande es un intruso que llega con la menopausia. Los vestidos sueltos y las túnicas eliminan la preocupación de por dónde comienza la cintura, o incluso si existe. No uses cinturones, prendas con lazo o cinturón, ni blusas que van dentro del pantalón o la falda. Ponte camisetas más largas sin mangas debajo de camisetas amplias más cortas para lograr una solución a la moda. Los pantalones deben ser angostos, pero elige los que tienen la cintura total o parcialmente elastizada, o un par de leggings (ver consejo N.º 8).
6. Si aumentas de peso en la parte superior del cuerpo necesitas moldear el área por encima de la cintura
Las camisas, blusas y los vestidos de estilo envolvente esculpen el cuerpo y le dan forma de X, lo que define más la silueta y ayuda a equilibrar las proporciones entre la parte superior y la parte inferior. Las envolturas reales —o sus hermanas, las envolturas falsas— crean un marcado cuello en V, lo que alarga visualmente el torso y fortalece los hombros. El lazo que se ata en la cintura (que en algunos casos puede ser suplantado por un elástico invisible) es ajustable y se expande o contrae con el cambio de peso.
7. Si subes de peso en todos lados debes usar un solo color
Un estilo monocromático es la forma más simple de crear la ilusión de una silueta más delgada. Puedes combinar negro con negro, blanco con blanco o, por ejemplo, usar todo rojo; el color único hace que el ojo se mueva en sentido vertical. Reducir el vestuario a unos pocos colores en vez de un arcoíris indiscriminado es una buena decisión. Y al combinar texturas y estampados aumentas el estilo mientras mantienes constante el tema del color. Busca prendas tejidas y básicas que tengan algo de estructura y haz que una modista agregue un panel elástico a la cintura de los pantalones o las faldas cuando sea necesario.
8. Haz de los leggings tu nueva prenda de base
No importa en qué parte del cuerpo aumentes de peso: con leggings es fácil llevar blusas más sueltas y largas, y usar una prenda encima de otra. Tus piernas siempre serán una parte relativamente delgada de tu cuerpo (incluso si son musculares, rellenas y con curvas), de modo que busca leggings en telas gruesas y opacas. Totalmente aceptables ahora como pantalones, los leggings dan un aspecto elegante cuando se combinan con túnicas hasta la mitad del muslo o más largas, blusas blancas luminosas, chaquetas y suéteres. Agrega unas botas a tono con el color de los leggings —de cualquier estilo, desde botas cortas hasta las que llegan a la rodilla— y ya tienes un "look". Elige leggings de imitación cuero o imitación gamuza para un efecto moderno y pulido y, créeme, nadie los confundirá con un pantalón para el gimnasio o de yoga. ¿La mejor parte? Se estiran junto contigo.
9. Aprende a amar los estampados
No hay nada como un vestido estampado para mantener los ojos en movimiento y alejarlos de áreas específicas del cuerpo. Para quienes suben y bajan de peso con las dietas y aman las prendas cómodas, de calce simple y con el aspecto chic de una cálida bata de baño, esta es otra solución para la cual no importa en qué zona del cuerpo se sumen o pierdan las libras. Sin arrugas ni telas que tironean, ni problemas para lucirlos, estos vestidos se adaptan a tu cuerpo. Búscalos con un largo hasta la rodilla o a mitad de la pantorrilla en estampados florales, artísticos o tropicales que te hagan sonreírle a la balanza.
10. Por último, invierte en sostenes
Quienes suben y bajan de peso con facilidad necesitan sostenes en varias tallas y estilos para manejar los cambios de peso. No hay forma de evitar esto. Cuando aumentes de peso, tendrás exceso de piel por encima del sostén, doble seno, tirantes ajustados y grasa en la espalda. Cuando bajes de peso, las copas te quedarán grandes y flojas, los tirantes te quedarán grandes y la banda del sostén te quedará floja aun cuando la cierres en los ganchos más ajustados. Los sostenes hacen toda la diferencia en cómo se ve la forma de tu cuerpo y cómo te queda la ropa, sin que importe la talla. Gasta el dinero cuando y según sea necesario. ¡Me lo agradecerás!
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