Vida Sana
DIRECTORA: Maite Alberdi
GUIÓN: Maite Alberdi
ELENCO: Augusto Góngora, Paulina Urrutia
FOTOGRAFÍA: Pablo Valdés
DURACIÓN: 85 min.
ESTRENO: 21 de enero Sundance Film Festival Sundance 2023
Tres años después de estrenar la exitosa película El agente topo, nominada al Oscar en el 2020, la directora chilena Maite Alberdi regresó al Sundance Film Festival (en inglés), el festival de cine independiente más grande del país, que se celebró en Park City, Utah, con el documental La memoria infinita. La pieza se alzó con el Premio del Jurado como Mejor Documental en la categoría World Cinema Documentary Competition.
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Alberdi nos presenta en La memoria infinita, cuatro años de la vida de Augusto y Paulina (“Pauli”). Él padece la enfermedad de Alzheimer, ella es su esposa y cuidadora. Augusto Góngora es un cronista cultural y periodista dedicado a preservar, a través de su programa Teleanálisis, la memoria de todo un país durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990). Paulina Urrutia es una actriz y exministra de cultura del gobierno chileno de Michelle Bachelet (2014-2018).
La enfermedad de Alzheimer ha despertado el interés de muchos directores de traer las historias con todos sus matices a la pantalla grande. Cocoon del director Ron Howard, en 1985, fue una primera referencia. El 2014 nos dejó el drama de la profesora Alice en Still Alice, de los directores Richard Glatzer y Wash Westmoreland. En I Remember You (2017), el director Óskar Thór Axelsson combinó el misterio y el horror para abordar el tema de la perdida de la memoria. En el 2020, nos llegó el drama intimista The Father, creación de Florian Zeller. Y Gaspar Noé, continuó la línea de Zeller y estrenó la poderosa Vortex en 2021.
La decisión consciente de Alberdi de mostrar solo brochazos de la vida previa a la filmación de los protagonistas, a través de imágenes de archivo, nos permite concentrarnos en la actualidad de Augusto y “Pauli” y la cotidianidad que ellos han sabido afinar. Cariño, compasión, paciencia, dedicación, cuidado; en conclusión, amor, son sentimientos que ocupan las escenas de este documental. Alberdi se hace intimista y, con la ayuda de Paulina, que lleva la cámara para filmar hasta el baño o la habitación, podemos ser partícipes de la intimidad de esta pareja.
Paulina insiste en seguir involucrando a Augusto en su vida cotidiana y profesional. Ella hace de Augusto su compañero de todas las horas y momentos. Paulina lo acompaña tanto a sus ensayos como a la presentación de sus obras. Y a diario, le recuerda por qué ella está ahí, quién es él, sus logros profesionales; quién es ella y cómo ha sido la relación que han sostenido por más de veinticinco años. Asimismo, Augusto se siente amado y querido y está todo el tiempo demostrándolo. El amor y la gratitud, la extrema confianza, y un humor que da pie a burlarse de la terrible enfermedad nos acompañan durante toda la historia.