Vida Sana
Al igual que todas las grandes producciones de Hollywood, tardó años en hacerse realidad, costó cientos de millones de dólares, se vio afectado por el caos de la producción y las diferencias creativas, y acabó por tardar mucho más en completarse de lo que nadie esperaba. Pero el 30 de septiembre por fin abre sus puertas en Los Ángeles el tan anhelado Academy Museum of Motion Pictures (enlace en inglés). ¿Qué contiene? ¿Vale la pena el viaje? ¿Qué tal es la tienda de regalos? A continuación, las respuestas a estas y otras preguntas que se hacen muchos amantes del cine.
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¿Por qué no hubo hasta ahora un museo del cine?
La respuesta se remonta a los albores de Hollywood. Ya en la época del cine silente, miembros fundadores de la Academy of Motion Picture Arts and Sciences como Mary Pickford y Douglas Fairbanks trataron de que se creara un museo del cine, pero nunca lograron que se pusiera en marcha el proyecto. Más tarde, en la década de 1950, Walt Disney y Jack Warner intentaron construir uno cerca del Hollywood Bowl, pero quedaron enredados en demandas y política local, y acabaron dándose por vencidos.
La Academia estuvo a punto de lograrlo en el 2007, e incluso contrató al arquitecto francés Christian de Portzamparc para diseñar un centro de ocho acres en Hollywood, pero el colapso financiero del 2008 puso fin abrupta y definitivamente a ese plan y la Academia terminó por vender el terreno. Pero en el 2012, Dawn Hudson, la nueva directora ejecutiva de la Academia, revivió el sueño; encontró una ubicación perfecta —300,000 pies cuadrados en el distrito Fairfax de Los Ángeles— y recaudó $484 millones para hacerlo realidad.
¿Qué tiene de especial el lugar?
Digamos mejor, ¿qué no tiene de especial? Es difícil imaginar un lugar más apropiado para un museo del cine. En la década de 1920, Cecil B. DeMille, uno de los magnates del cine silente y otro de los fundadores de la Academia, construyó un aeródromo en esta esquina de Fairfax y Wilshire para su flotilla de dirigibles y circo aéreo. Al final, la Mercury Aviation Company de DeMille se fue a pique después de que se desplomó el mercado de valores en 1929.
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