Vida Sana
Tu plan financiero está algo incompleto y te convendría obtener cierta ayuda. Tal vez se aproxima una boda, un divorcio, la jubilación u otro cambio en tu vida y sabes que es necesario ajustar el plan. A lo mejor ni siquiera tienes un plan financiero, pero —al igual que a muchos— te preocupa que los servicios para preparar un plan completo estén fuera de tu presupuesto.
Tal vez tengas razón. El asesoramiento financiero, al igual que los servicios legales o médicos, no es algo barato. Algunos planificadores financieros simplemente cobran un cargo fijo, a menudo entre $2,000 y $7,500 por año. Otros cobran según la cantidad de activos que administran. Su comisión, generalmente entre el 0.25 y el 1%, se basa en la cantidad de dinero que administran para ti. Por ejemplo, si tienes una cartera de $250,000 y el asesor cobra el 0.50%, tu cargo será de $1,250 por año.
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Los asesores financieros argumentan que su consejo vale ese dinero, y en muchos casos es así. Por otro lado, esos son cargos considerables para la persona promedio. Por eso es buena idea analizar lo que ofrecen los asesores financieros y ver cómo puedes obtener buen asesoramiento a precios algo más bajos.
Qué servicios estás pagando
Tanto los planificadores financieros como los asesores financieros pueden ser asesores de inversiones registrados (RIA) que trabajan para empresas de servicios financieros o pueden trabajar en forma independiente.
¿Cuál es la diferencia entre un asesor financiero y un planificador financiero? En líneas generales, un planificador financiero ayuda a las personas a identificar y alcanzar una gran variedad de objetivos financieros a largo plazo. Los servicios incluyen planificación tributaria y financiera, presupuestos, gestión de deudas y planificación jubilatoria. Un asesor financiero o un asesor de inversiones registrado tiende a inclinarse más hacia la gestión de inversiones, si bien puede ofrecer igualmente su experiencia en seguros de vida, bienes inmuebles o servicios de contaduría, y asistir con las transacciones bursátiles a corto plazo.
Todos cuentan con licencia y están autorizados a brindar asesoramiento relacionado con inversiones. Debes buscar asesores que sean fiduciarios. Estos profesionales deben actuar en tu mejor interés en vez del suyo, y evitar conflictos de intereses. En contraste, los agentes de inversiones habilitados pueden asesorarte en la compra y venta de acciones y con frecuencia reciben comisiones. No son fiduciarios.
“El beneficio de trabajar con un planificador financiero certificado es que es un profesional que ha hecho esto muchas veces para muchos clientes en distintos escenarios y sabe qué preguntas formular”, dice Jan Valecka, planificadora financiera certificada y propietaria de Valecka Wealth Management en Dallas.
También adquieres “un socio objetivo que sabe qué es lo que tiene importancia para ti y puede ayudarte a tomar decisiones importantes a medida que tu vida y tus necesidades evolucionan”, dice Brett Koeppel, planificador financiero certificado y fundador de Eudaimonia Wealth en Buffalo, Nueva York.