4 maneras en que el alza del dólar afecta tu billetera

The Economist publica una forma desenfadada de medir qué países son los más caros de visitar. Su índice Big Mac analiza el precio del emblemático sándwich de McDonald's en dólares estadounidenses en varios países. Mientras más bajo sea el precio de un Big Mac, más débil será la moneda del país frente al dólar.

En julio del 2022, Argentina era el lugar más barato para sucumbir a un ataque de Big Mac: el sándwich se vendía por el equivalente a $4.57, en comparación con los $5.15 de EE.UU.; Suiza era el país más caro para visitar McDonald's: un Big Mac costaba el equivalente a $6.71, sin papas fritas ni refresco.

2. Las importaciones son más baratas

Un dólar fuerte significa que los importadores estadounidenses pueden comprar bienes del extranjero a precios más bajos. Un aumento del 1% en el valor del dólar reduce los precios de las importaciones no petroleras en un 0.3%, según un estudio del Banco de la Reserva Federal de Cleveland. Eso, a su vez, reduce la inflación, y a veces de forma drástica. “Si uno se fija, el descenso de los precios de las importaciones ha estado cerca del 1.5% mensual”, dice Michael Englund, economista principal de Action Economics. Los precios de las materias primas importadas también han bajado: alrededor del 80% de las importaciones de madera blanda de EE.UU. proceden de Canadá, y los precios de la madera han vuelto a bajar a los niveles que tenían antes de la pandemia.

Con la subida del dólar, podrías conseguir mejores ofertas en zapatos, porque se calcula que el 99% de todo el calzado que se vende en EE.UU. es importado, según Footwear Distributors & Retailers of America. Asimismo, muchos juguetes para niños se fabrican en China, que presiona activamente el valor de su moneda a la baja para aumentar sus exportaciones. (Esto se ha visto compensado en cierta medida por los aranceles, que son impuestos que los compradores estadounidenses deben pagar por determinadas importaciones). El precio de los juguetes ha subido solo un 2.8% en los 12 meses que terminaron en agosto, según la Oficina de Estadísticas Laborales de EE.UU., en comparación con el 8.3% de los precios de consumo en general.

3. Las exportaciones son más caras

Probablemente no te importe lo que pagan los alemanes por el trigo o el carbón estadounidenses, pero a los agricultores y a los mineros sí les importa. El aumento del dólar estadounidense significa que las exportaciones de EE.UU. son más caras que el año pasado por estas fechas, y normalmente eso significa que algunas empresas estadounidenses tendrán que competir contra los productores locales.

Por supuesto, nada es típico este año. La principal exportación del país es la energía: petróleo refinado, petróleo crudo y gas natural, ninguno de los cuales se ve afectado por las fluctuaciones del dólar estadounidense. La mayoría de ellos tienen un precio en dólares. La demanda de energía es alta, ya que el suministro de Rusia se ha visto limitado durante la invasión a Ucrania. No solo Europa está ávida de energía estadounidense. “De hecho, exportamos electricidad a Canadá”, dice Englund.

Sin embargo, la fortaleza del dólar perjudica a las empresas multinacionales, como Salesforce, que vende su software en todo el mundo. Cuando la empresa obtiene beneficios en, por ejemplo, Alemania, tiene que traducir esos beneficios a dólares, y la conversión no es nada divertida en estos días. “Tuvimos un gran trimestre, pero una vez más, el dólar tuvo un trimestre todavía más fuerte”, dijo el director general de Salesforce, Marc Benioff, según National Public Radio.

El dólar más fuerte también perjudica al turismo: alguien que viaje desde Italia descubrirá que la comida, los hoteles y otros gastos de viaje son más elevados en EE.UU. que hace un año, y podría considerar la posibilidad de ir de vacaciones a otro lugar.

4. Es más arriesgado invertir a nivel internacional

Si tienes un planificador financiero, probablemente te haya recomendado que tus ahorros para la jubilación estén diversificados e incluyan fondos de inversión en mercados internacionales. O bien puedes tener un fondo todo en uno en tu cuenta 401(k) que determina dónde invertir por ti. También es probable que tenga activos internacionales.

Por desgracia, la internacionalización solo ha hecho que un mercado poco agradable sea más desagradable. El mercado de valores francés, por ejemplo, ha caído un 19.1% este año si se mide en euros, según MSCI, que hace un seguimiento de los mercados internacionales. Traducido a dólares, ha caído un 31%. Aunque la inversión internacional ayuda a diversificar tus participaciones, este año solo significa que has perdido más dinero que en los fondos de acciones de EE.UU., aunque con un poco más de je ne sais quois.