Guía de AARP para ir al Parque Nacional White Sands

Alojamiento y restaurantes

No hay hoteles, campamentos ni sitios para vehículos recreativos dentro del parque. Incluso el campamento en zonas remotas y agrestes se encuentra actualmente cerrado. Debes alojarte en una ciudad o en un campamento cercano. (Consulta las ciudades de acceso).

The Interdune Boardwalk.

PETER UNGER/GETTY IMAGES

Actividades

Da un paseo en automóvil: White Sands es famoso por su arena blanca, naturalmente, así que debes descubrirla, aunque eso signifique solo recorrer Dunes Drive, que comienza en la entrada del parque. Sin embargo, también desde un automóvil puedes apreciar la singularidad de este fenómeno natural a medida que la carretera se va curvando entre las dunas y a su alrededor. Te sientes como si estuvieras explorando un lejano planeta en una película de ciencia ficción. Si bien hay un tramo pavimentado, casi toda la carretera es de arena compacta, porque las dunas cambian cada año y la carretera debe adecuarse a ello. Sin embargo, el parque hace un mantenimiento bastante frecuente, por lo que bastará con un vehículo de tracción de dos ruedas.

Haz senderismo: no cabe duda de que el mejor modo de percibir la magia de estas ondulaciones blancas es caminando por las dunas, es decir, con los diminutos cristales de yeso bajo los pies. De la media docena de senderos del parque, el más fácil es el Interdune Boardwalk (en inglés), de media milla. Este sendero accesible para sillas de ruedas se extiende sobre un paseo entablado y elevado y se abre paso a través del paisaje entre las dunas, donde confluyen con el desierto y su escasa vegetación.

Si quieres probar algo un poco más exigente, recorre el sendero Dune Life Nature Trail (en inglés), un circuito autoguiado de una milla a través del desierto. La caminata, que comienza en la primera zona de estacionamiento que pasas al entrar en el parque, no es difícil, pero hay que subir dos dunas de arena suelta. Este paseo es una forma fácil de ver las dunas en todo su esplendor, y tal vez de divisar huellas de animales, como las de una lagartija o incluso un zorro norteño (por muy raro que sea).

Si quieres hacer algo más intenso, opta por la caminata más larga del parque, el sendero Alkali Flat Trail, que comienza en el extremo más alejado de Dunes Drive. Esta caminata de 5 millas de ida y vuelta te lleva alrededor del lago Otero, donde nacen los cristales de yeso. No hay sombra ni agua en ninguno de los senderos del parque, pero es fundamental que lleves algo para beber en esta caminata, ya que estarás expuesto al calor durante al menos varias horas. Y a pesar de que el nombre del sendero alude a que es llano, tendrás que subir y bajar dunas la mayor parte del camino. ¿La ventaja? Es probable que lo recorras solo. El viento borrará rápidamente tus huellas mientras caminas, lo que hará que la caminata parezca aún más distante.

White Sands se encuentra a unos 4,000 pies de altitud, lo que notarás al caminar largas distancias o al subir las dunas. Lleva mucha agua y ponte varias capas de ropa si haces una caminata larga, ya que la elevación implica que la temperatura puede cambiar radicalmente en el transcurso de unas pocas horas, y el calor del día te puede hacer deshidratar muy rápidamente. No empieces una caminata si la temperatura ya supera los 90 grados.

Otras actividades: en la carretera Dunes Drive se permite circular en bicicleta, y es una forma inigualable de conocer el parque. Sin embargo, como gran parte de la ruta está sin pavimentar, es mejor no utilizar una bicicleta de carretera con ruedas angostas. Es mejor utilizar una bicicleta de montaña o de playa con ruedas anchas. Outdoors Adventures, en Las Cruces, alquila varias clases de bicicletas, incluso algunas eléctricas con ruedas más anchas (a partir de $30 por día).

Puedes incluso deslizarte por las dunas. Compra discos de plástico en la tienda de regalos del parque, y luego solo tienes que encontrar una buena duna para divertirte deslizándote por la arena (y llevarás arena en los zapatos para demostrarlo).

Ciudades aledañas

Alamogordo, la ciudad más cercana a White Sands, se encuentra a 17 millas al noreste del parque. Esta ciudad de 31,000 habitantes es sobre todo un centro civil para el Polígono de Misiles de White Sands y la Base Holloman de la Fuerza Aérea, a tan solo unas millas de la ciudad. Esta región de Nuevo México tiene una larga historia militar, con un vínculo especial con los primeros programas espaciales y los inicios de la era atómica. Descubre más sobre esa historia en el Museo de Historia Espacial de Nuevo México en Alamogordo, cuyo exterior se asemeja a una planta de montaje de vehículos de la NASA. Es una dependencia del Instituto Smithsoniano, con exposiciones que abarcan una gran variedad de temas sobre los primeros días del programa espacial del país, como cohetes, trajes de astronauta y satélites. La exhibición al aire libre John P. Stapp Air & Space Park incluye muchos de los primeros vehículos de navegación espacial, como el Little Joe II, un cohete de pruebas para el programa Apolo. Busca uno de los atractivos más destacados del museo en la entrada: la tumba de Ham the Astrochimp, el primer chimpancé que viajó al espacio, en 1961.

Las opciones de alojamiento de la ciudad son sencillas, e incluyen un hotel Fairfield Inn and Suites y un Hampton Inn. El Parque Estatal Oliver Lee Memorial (en inglés), a 15 millas al sur de la ciudad, tiene 15 sitios para vehículos recreativos con agua y conexiones eléctricas y otros 24 sitios, además de baños con duchas.

Las opciones gastronómicas de Alamogordo son también sencillas, pero no obstante buenas. D.H. Lescombes Winery & Bistro, un bar y parrilla, sirve bistecs, pasta y ensaladas. El restaurante Rizo's, un clásico local mexicano, tiene excelentes tacos tradicionales y burritos más grandes, además de algunas opciones no mexicanas, como un sándwich club.

La ciudad de Las Cruces (de 113,000 habitantes), que es bastante más grande, se encuentra a 52 millas al suroeste del parque y tiene más opciones disponibles. En el histórico vecindario de Old Mesilla, que en otros tiempos fue un pueblo fronterizo del lejano oeste, Billy the Kid enfrentó un juicio por asesinato. No puedes perderte la Basílica de San Albino, una catedral de adobe que se terminó de construir en 1908. Los alrededores de la ciudad están repletos de huertos de pacanas y viñedos, así que puedes pasar fácilmente más de un día en este lugar.

Un buen alojamiento es el Hotel Encanto de las Cruces, que tiene 200 habitaciones y un precio moderado. Fue concebido como un puesto colonial español con azulejos de terracota, arcos de estuco y una fuente burbujeante en un patio interior. Las comodidades incluyen una piscina, un bar y un restaurante, además de varias habitaciones aptas para sillas de ruedas.

Los restaurantes de la ciudad tienden a ser mexicanos, como suele ocurrir en esta región del estado. La Nueva Casita Café es una excelente opción para este tipo de platos. Si quieres algo más exclusivo con un aire “de la granja a la mesa”, prueba Willow + Blaine, cuyo modesto pero estupendo menú neoestadounidense incluye platos como un bistec de ternera de 6 onzas, pierna de pato confitada y ñoquis de remolacha. Después de la cena, disfruta de un postre en Caliche's Frozen Custard; elige un sabor (chocolate o vainilla) y luego el acompañamiento, tal vez pacanas saladas locales.

De camino

Si vienes en automóvil desde Albuquerque (o desde el norte en general), pasa por el área recreativa Valley of Fires, a unas 5 millas al noroeste de Carrizozo por la ruta nacional 380. Cuando el volcán Little Black Peak entró en erupción hace unos 5,000 años, un torrente de lava atravesó el valle y creó una franja negra en el terreno a medida que el magma se fue enfriando.

Considera también la posibilidad de hacer una visita guiada al Polígono de Misiles de White Sands para ver el lugar donde se probó la primera bomba atómica del mundo. Dado que esta “sesión abierta al público” (como la llaman los militares) solo se realiza dos veces al año —por lo general el primer sábado de abril y el tercer sábado de octubre—, consulta el sitio web del Polígono de Misiles para informarte. No verás mucho más que un obelisco que señala el lugar donde estalló la bomba y un poco de trinitita (arena fundida por el calor intenso de la explosión) que se conserva bajo una gran vitrina, pero vale la pena decir que has pisado el suelo donde se inició la era atómica. También podrás decir que entraste en el poco frecuentado (al menos por los civiles) Polígono de Misiles. 

Si vienes desde El Paso, una buena excursión de tres a cinco días por Nuevo México es un circuito por carretera. Toma la ruta interestatal 10 hasta Las Cruces (46 millas), y luego la ruta nacional 70 hasta el Parque Nacional White Sands (52 millas). Puedes pasar una noche en Las Cruces antes de llegar a White Sands, y luego otra noche en Alamogordo. Desde allí, dirígete a Carlsbad pasando por Roswell (193 millas), donde los “extraterrestres” se estrellaron en 1947. Después de pasar la noche en Carlsbad, visita el Parque Nacional Carlsbad Caverns, otro tesoro poco apreciado del Sistema de Parques Nacionales. Desde allí solo quedan 149 millas para regresar a El Paso.